Lo mejor del armario de Evo

El presidente de Bolivia tuneó un traje de chaqueta con detalles andinos para ver al Rey. Morales, mucho más elegante, dejó en la maleta su famoso jersey de rayas

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ABC



A.M.-F. | MADRID

«La cena de esta noche es de corto ¿verdad?». La pregunta la lanzaba un periodista en la mañana de ayer en el Palacio de La Zarzuela, segundos después de que el Rey recibiera al presidente del «Estado Plurinacional de Bolivia» (así se llama el país oficialmente), quien vestía un traje de chaqueta étnico, sin cuello y con detalles andinos.

En concreto, Evo Morales, con varios kilos menos que en su última visita, llevaba un traje de color azul marino con fragmentos de aguayo cosidos en el pecho, el cuello y los bolsillos. El aguayo es un tejido hilado a mano que utilizan las mujeres del Altiplano peruano y boliviano. Bajo el traje de chaqueta, el dirigente indígena lucía una camisa blanca, también sin cuello y con bordados en azul. Las explicaciones sobre el traje las ofrecía un portavoz de la Embajada de Bolivia en España, seguramente sorprendido de que los periodistas españoles preguntasen sobre la ropa, como si Morales fuera Carla Bruni.

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Pero lo cierto es que se trataba de un atuendo mucho más elegante que su famoso jersey de rayas, su clásico poncho andino o la cazadora ribeteada con toques indígenas y con mangas de murciélago que lució el domingo en Leganés. En su armario seguro que no hay un modelo mejor para visitar al Rey.

La pregunta del periodista sobre la cena del Palacio Real fue respondida con un monosílabo: «No». Habitualmente, los Reyes ofrecen una cena de gala a los jefes de Estado que realizan visitas «de Estado» a España, pero en esta ocasión se trataba sólo de una visita «oficial», por lo que no se pidió frac a los caballeros, sino sólo traje oscuro. La mayoría de las señoras llevaban vestido largo, con excepción de María Teresa Fernández de la Vega y Sónsoles Espinosa, la esposa del presidente del Gobierno, que vistieron pantalones. Morales no se planteó problemas al elegir su atuendo: repitió el traje de la mañana, con una camisa diferente.