El presidente dice que hay “exagerada” libertad de expresión en Bolivia. Instituciones de prensa rechazaron las declaraciones del mandatario.
Prensa: un grupo de periodistas habla con el vicepresidente Álvaro García Linera, el domingo, antes de que emitiera su voto.
La Prensa
Reclamo: El Jefe de Estado observó que los periodistas no lo hayan proclamado y recordó que su Gobierno es el que más “los ha de defendido”. Instituciones de periodistas rechazaron las declaraciones del Presidente.
El presidente Evo Morales volvió a arremeter contra los periodistas. Reclamó que este sector no lo haya proclamado para las elecciones generales del 6 de diciembre y afirmó que en el país existe una “exagerada” libertad de prensa que incluso permite que le amenacen de muerte.
Estas declaraciones las emitió en un contacto con los comunicadores que buscaban información de la reunión que el Jefe de Estado sostuvo con sectores y movimientos sociales en la Casa Campestre en la capital cochabambina, donde le consultaron cuál será la relación que habrá en adelante con este sector.
“Ustedes debían proclamarme —respondió—, todos los sectores me proclamaron, menos la prensa, mi molestia por si acaso”.
El Jefe de Estado recordó que su Gobierno fue el que más “los ha defendido” en asuntos como la seguridad laboral y el seguro social, y ha aprobado decretos supremos en favor de los comunicadores. El Ejecutivo aprobó dos decretos en favor de la prensa, uno relacionado con el pago del bono de transporte y otro con la vigencia de la columna sindical.
El Mandatario aseguró que en el país hay demasiada libertad de expresión y que la prensa amedrenta a los políticos. Recordó que en su época de dirigente sindical fue objeto de ofensas y humillaciones por la prensa.
“Yo soy víctima permanente, hay exagerada libertad de expresión, ustedes hasta amenazan de matar a Evo Morales, no son todos por supuesto, pero son de la prensa”.
Estas declaraciones fueron cuestionadas por dirigentes de organismos que representan a los periodistas y medios de comunicación. El Presidente constantemente agrede a medios y comunicadores. La semana pasada dijo que los periodistas eran un “instrumento de la derecha”.
El secretario ejecutivo de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP), Jhonny Zeballos, declaró que si el Gobierno aprobó medidas en favor de los trabajadores de la prensa, se lo agradece, pero que como periodistas no pueden proclamar a la Presidencia a ningún candidato, pues esta profesión por esencia debe ser imparcial y apolítica.
“El periodismo se debe a la sociedad, no a ningún partido o gobernante que pueda hacer cosas buenas o malas en favor del periodismo”.
Descartó que haya excesiva libertad de expresión, por el contrario, el trato de algunas autoridades y del Gobierno “generan temor en los medios y en los periodistas”.
Similar criterio emitió el secretario ejecutivo de la Confederación Nacional de Trabajadores de la Prensa, Pablo Centeno, quien comentó que es “una pena que el Presidente haya mencionado decisiones sobre algunas normas en favor de nuestro sector como si fuera un prebendalismo hacia nosotros”.
Calificó de una “posición demagógica” el sostener que existe mucha libertad de prensa, lo que permite, incluso, que le amenacen de muerte.
Organizaciones de la prensa rechazaron las declaraciones del Mandatario.
Lo que dice la Constitución
Sobre la libertad de expresión, la Constitución Política del Estado (CPE) indica en su artículo 107:
I. Los medios de comunicación social deberán contribuir a la promoción de los valores éticos, morales y cívicos de las diferentes culturas del país, con la producción y difusión de programas educativos plurilingües y en lenguaje alternativo para discapacitados.
II. La información y las opiniones emitidas a través de los medios de comunicación social deben respetar los principios de veracidad y responsabilidad. Estos principios se ejercerán mediante las normas de ética y de autorregulación de las organizaciones de periodistas y medios de comunicación y su ley.
III. Los medios de comunicación social no podrán conformar, de manera directa o indirecta, monopolios u oligopolios.