Pruebas: La comisión que investiga los hechos de Caranavi analizará si la denuncia de Evo tiene sustento.
El Gobierno y el MAS guardaron silencio ayer en torno a la acusación vertida por el presidente Evo Morales contra la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) acerca de que ésta se infiltra en organizaciones sociales para que actúen contra su Gobierno. De seguir con esta actitud, agregó, la entidad de cooperación será expulsada.
La Prensa contactó con el canciller David Choquehuanca hacia las 14.30 y le consultó cómo veía el nuevo relacionamiento que estaba iniciando Estados Unidos con América Latina, con el viaje de la secretaria de Estado Hillary Clinton. La autoridad dijo: “El señor (Arturo) Valenzuela… Estoy en una reunión, les atenderé en una hora”. Al cabo de ese tiempo su celular estaba apagado.
Valenzuela, secretario de Estado adjunto para América Latina de Estados Unidos, se reunió hace tres días con el Canciller para restablecer las relaciones bilaterales entre ambos países.
Luego, durante la tarde y noche de ayer, intentamos conversar sobre el tema con el vocero de Gobierno, Iván Canelas, quien no contestó su celular. El viceministro de Régimen Interior, Gustavo Torrico, tuvo su línea apagada toda la tarde, y el viceministro de Coordinación Gubernamental, Wilfredo Chávez, se excusó de atender las consultas debido a que estaba en una reunión. Después no contestó.
Sucedió algo similar con Érick Foronda, encargado de prensa de la Embajada de Estados Unidos, a quien se le consultó si habría una declaración sobre la amenaza de echar a USAID del país lanzada por el Presidente. El comunicador indicó que iba a consultar y devolvería la llamada, pero no lo hizo. Al volverlo a llamar, en varias ocasiones, no contestó.
El jefe de la bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS), Sergio Loayza, no fue hallado disponible en su móvil, y el subjefe de la bancada de partido oficialista, Eugenio Rojas, pese a tener el celular encendido, no contestó.
Morales lanzó el anuncio el sábado, en Cochabamba, durante la inauguración del Congreso de los Productores de Coca en el Chapare. Acusó a USAID de otorgar recursos a organizaciones no gubernamentales y fundaciones que se infiltran en organizaciones sociales y provocan problemas al Ejecutivo, por lo que amenazó con expulsarla. Sin embargo, no mostró pruebas.
En su intervención, el Mandatario afirmó que existen informes y fotografías de reuniones entre organizaciones no gubernamentales y dirigentes de Caranavi, en alusión al bloqueo que pobladores de esta localidad yungueña sostuvieron por más de dos semanas desde finales de abril en demanda de la instalación de una planta procesadora de cítricos, protesta que derivó en un enfrentamiento con la Policía, con el saldo de dos fallecidos.
La diputada del MAS Marianela Paco, presidenta de la comisión parlamentaria que investiga lo sucedido en esa ocasión, indicó que las denuncias del Presidente deben ser probadas y, si existen informes y fotografías, deberían estar dentro de los informes emitidos por los ministerios de Gobierno o de la Presidencia.
“Los informes tendrían que estar ahí. Todavía no hemos procesado esa información, lo que estamos haciendo es el vaciado de todos los testimonios que hemos recibido en forma oral hasta la fecha, las declaraciones que nos han ido brindando (los testigos) ante toda la comisión integrada”.
Explicó que los registros acumulados de los medios de comunicación y los documentos oficiales van a ser contrastados con los informes que la comisión está transcribiendo. “Ahí veremos si efectivamente ese tipo de acusaciones tiene una base legal para sustento propio”. La Prensa.