Dejemos de lado los eufemismos. No son cívicos, son políticos.
No son nuestros, son de sí mismos. No defienden causas, defienden su propia agenda. Los políticos locales son eso, políticos.
Por eso no debe sorprendernos que utilicen las técnicas comunicacionales aprendidas en su actividad. Hacer parecer victorias las derrotas. Coordinar vocerías. Unificar discursos. Que aparezcan declaraciones "independientes" para que parezcan veraces.
Que tengan una estrategia de medios planificada, un discurso bien montado y una puesta en escena impecable para engañarnos a todos.
Pero, la realidad nos golpea. Esa que nos recuerda que todo un pueblo movilizado, que varios cabildos "millonarios", que toda una gesta, una esperanza, una causa, ha quedado en nada.
Hoy muchos estamos decepcionados, ofendidos, heridos. Una gran oportunidad perdida, una cadena de despropósitos, toda una impostura.
Ojalá fueran tan buenos manejando al adversario como manipulando a los nuestros.
Cash24horas