Senado francés aprueba reforma de pensiones

SENADO El Senado francés aprobó el viernes una impopular ley de reforma de pensiones, una victoria para el presidente Nicolas Sarkozy, aunque los sindicatos que se oponen al aumento en la edad de jubilación indicaron que seguirán protestando.

Los senadores aprobaron la legislación por 177 votos a favor y 153 en contra, después de que el Gobierno conservador usó una medida especial para agilizar el debate en la Cámara alta, después de tener que enviar a la policía para dispersar unos prolongados bloqueos a los depósitos de combustible.

La ley que obligará a los franceses a trabajar por dos años más antes de recibir sus pensiones de jubilación ha sido una de las reformas más rechazadas entre las medidas de austeridad que se están aplicando en toda Europa.



La aprobación del Senado indica que el texto deberá ser promulgado rápidamente antes de las firmas de un panel parlamentario y un consejo constitucional.

"No seguiremos siendo una gran nación colgándonos de símbolos del pasado", dijo Eric Woerth, el ministro del Trabajo a cargo de impulsar la reforma de jubilación, durante un discurso en el Senado poco antes de la votación.

Previamente en el día, la policía francesa despejó el acceso a la principal refinería que abastece de combustible a París, mientras los sindicatos endurecían su postura con más acciones de fuerza en sectores clave de la segunda mayor economía de Europa.

Más acciones y huelgas en camino

Dando señales de que están decididos a seguir peleando aún después de que la reforma se convierta en ley, los seis principales sindicatos del país han convocado a dos jornadas más de acción contra la impopular reforma para el 28 de octubre y el 6 de noviembre.

"Las protestas no están parando, sólo tenemos diferentes puntos de vista acerca de cómo seguir", dijo Jean-Claude Mailly, jefe del sindicato Force Ouvriere, uno de los más radicales, a la radio RMC.

"Seguimos pensando que las manifestaciones no son suficientes (…) tenemos que ir más allá (…) Necesitamos un día fuerte de huelgas en los sectores público y privado", agregó.

El Gobierno parecía igual de firme en su postura.

La policía puso fin durante el amanecer al bloqueo a la refinería Grandpuits de Total, que abastece de combustible a la zona de París. Se registraron enfrentamientos entre policías y huelguistas y una persona fue trasladada en camilla tras ser atropellada por el tumulto.

Los analistas no prevén que las protestas tengan un impacto duradero en el sentimiento hacia la deuda francesa.

"La crisis hasta el momento no ha tenido casi ningún impacto en el diferencial de bonos en Francia", dijo Julian Jessop, economista de Capital Economics.

"Creo que existe una percepción en los mercados de que esta es una típica actitud francesa (…)", agregó.

Mirando a elecciones

Sarkozy ha estado sobre una creciente presión para poner fin al largo punto muerto con los sindicatos en vísperas de las vacaciones de medio término que comienzan este fin de semana.

Las mediciones de popularidad del presidente están cerca de mínimos 18 meses antes de una elección general, en la que se prevé que buscará un segundo mandato.

Además de las interrupciones sufridas en el transporte, el presidente se enfrenta a 11 días de huelga en las refinerías y bloqueos en los depósitos de combustible que han obligado al cierre de una cada cinco gasolineras en todo el país, dijo el ministro de Energía, Jean-Louis Borloo.

Jean-Louis Schilansky, jefe del grupo de presión del sector petrolero UFIP, dijo a periodistas después de una reunión con el primer ministro François Fillon que el suministro de combustible podría alcanzar para varias semanas o meses si se aumentaran las importaciones y se usaran las reservas.

Sarkozy se ha comprometido a aprobar la reforma que, dice, es la única manera de limitar el creciente déficit y proteger la codiciada calificación crediticia "AAA".

Sarkozy quiere que la ley -que llevará la edad mínima de jubilación de 60 a 62 años- sea promulgada rápidamente, con la esperanza de que las protestas cederán una vez que la reforma sea sancionada.

Pero incluso después de que enviara a la policía a despejar los accesos de todos los depósitos de combustible en Francia, los trabajadores en huelga parecían decididos a mantener la presión sobre sectores vitales de la economía con bloqueos.

Si la reforma se convierte en ley, Francia seguiría teniendo una de las edades de jubilación más bajas de toda Europa.

Reuters