Derrota histórica

HumbertoVacaflorHumberto Vacaflor Ganam – Economía de palabras

Que en el exterior nos ganen 7-0 es más o menos una costumbre, o por lo menos lo era, pero que nos ganen 193-1 es algo nuevo.

Perder por ese marcador no le había ocurrido a Bolivia en toda su historia, ni a ningún otro país del mundo. Alemania, por ejemplo, tenía por  lo menos un aliado cuando Hitler fue derrotado. De todos modos él se suicidó.



Parece que en otras partes eso de la dignidad nacional es algo que no se limita a los discursos.

Lo que ocurrió en Cancún fue una catástrofe, un papelón, una vergüenza sin nombre.

Que todos los países de la tierra, sin faltar uno, hayan votado en contra de Bolivia es algo que difícilmente se podrá repetir en el futuro, ni siquiera si se lo propone el mismo gobierno que consiguió este primer desastre.

¿Cómo reaccionar ante este desastre? Un niñito tarijeño tuvo una idea original. Había participado en una carrera con sus compañeros de curso. Cuando llegó a su casa le preguntaron cómo le había ido. Respondió que salió segundo. Que bien, dijo el abuelo, ¿y quién salió primero? El niñito respondió: todos los demás.

El gobierno de Evo Morales podría decir que en Cancún salió segundo, como lo están sugiriendo los medios oficiales y oficiosos. Pero eso está bien que lo diga un niño, no un gobierno que se llama de las mayorías.

Lo que me preocupa es si alguien está tomando alguna previsión para que este tipo de papelones, de desatinos, no se repitan. Por lo menos no en la dimensión de Cancún.

Y otra cosa más. Si las leyes fueran para todos, alguien tendría que pagar la factura de la cumbre de Tiquipaya, donde nació este desatino.

Los gobernadores que hicieron referendos sin tener una ley que los respalde son llevados ahora al Gólgota, por haber gastado dinero al puro botón. ¿Quién pagará la factura de Tiquipaya?

Dejarlo todo en manos de los profesionales que manejan los medios comprados con tanto esmero –y con tantos dólares- no es recomendable. Los bolivianos han comenzado a informarse por medios alternativos.