Dos niños disparan contra otros por accidente

Tragedia. En ambos casos hubo descuido de los progenitores. En Santa Cruz, un niño de 8 años mató a otro de 10. En Cochabamba, un pequeño de 11 disparó con una escopeta contra su hermana, de ocho.

image Traslado. Familiares del pequeño fallecido llevan el cuerpo al barrio Samaria, donde lo iban a velar y enterrar



Berthy Vaca Justiniano, El Deber

Niño mata a su primo manipulando un arma

Desgracia. Los pequeños jugaban con una pistola del padre de uno de ellos cuando ocurrió la tragedia. El adulto es procesado por homicidio culposo por no tener cuidado

Un niño dio muerte a su primo al percutar un arma de grueso calibre, al parecer de forma accidental, cuando ambos la manipulaban a escondidas del propietario: un policía del Batallón de Seguridad Física Privada, que está siendo procesado por el delito de homicidio culposo por haber descuidado el letal artefacto, según fuentes oficiales.

El trágico suceso tuvo lugar a las 21:00 del miércoles, en el barrio Samaria del Plan Tres Mil, adonde el agente Rolando M.N. (40) fue a visitar a su madre. El fiscal Osvaldo Patiño informó de que el hombre dejó su pistola calibre 9 milímetros, aparentemente sin el seguro puesto, dentro de su vehículo, mientras conversaba con sus parientes.

Entre tanto, el hijo del policía y su primo, ambos de 10 años, abordaron el motorizado y se pusieron a manipular el arma hasta que en un momento dado se oyó una fuerte detonación. Los adultos fueron a verificar y se toparon con el estremecedor hecho de sangre. Auxiliaron al pequeño, pero murió como consecuencia de daños en órganos internos, pues el proyectil ingresó por el tórax.

El cuerpo fue trasladado a la morgue judicial del hospital San Juan de Dios, mientras el dueño del arma quedó aprehendido y la pistola secuestrada como evidencia.

El propietario de la pistola y padre del chico convertido en homicida accidental exteriorizó su remordimiento por el trágico episodio y cree que lo mortificará por el resto de sus días, más que la sanción que la justicia ordinaria pueda disponer en su contra. Entre tanto, los padres del fallecido evitaron realizar comentarios y se limitaron a recoger de la morgue los restos de su pequeño para sepultarlo.

El fiscal Patiño tiene previsto pedir ayuda psicológica para el niño autor del hecho. Por lo pronto, hoy presentará al padre ante un juez para que decida sobre su situación jurídica.

A tomarlo como lección de vida

Carlos Ávila | Psiquiatra

La desgracia de estos niños tiene que tomarse como una lección de vida por parte de los padres y del resto de los familiares, debido a que se trató de un accidente.

Considero que nadie tiene la culpa de un hecho de esta naturaleza, pero debe servir para que no vuelva a ocurrir. Antes, nuestros padres escondían las armas en lo más alto de la casa y nos prohibían tocarlas y nada más. Hoy, la psiquiatría moderna aconseja no ocultarlas y más bien limpiarlas y desarmarlas en presencia de los niños, pero explicándoles el peligro que representan.

  Prevenga con enseñanzas 

Mantenga las armas siempre descargadas y bajo llave.

Nunca dejar el arma al alcance de los niños e instrúyanlos para que cuando vean un arma, no la toquen y avisen a un adulto.

Siempre instruir a los niños sobre el peligro que representa manipular un arma, y finalmente no usarlas a menos que sea estrictamente necesario.

Evite que el arma sea manipulada por adultos con crisis de depresión o con tendencia al suicidio.

Las armas siempre serán objetos altamente peligrosos; no las use en ningún caso y menos delante de los niños.

Dos niños disparan contra otros por accidente

Dos niños disparan contra otros por accidente

Tragedia. En ambos casos hubo descuido de los progenitores

La Razón

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Barrio. Una vista del mercado principal del Plan Tres Mil, de Santa Cruz, donde ocurrió la tragedia.

La tragedia visita a dos familias bolivianas. En Santa Cruz, un niño de ocho años mató accidentalmente a otro de 10  cuando manipulaba un arma de fuego. En Cochabamba, un pequeño de 11 disparó con una escopeta contra su hermana, de ocho. El primer suceso ocurrió a las 10.00 de ayer, en la zona del Plan Tres Mil, de Santa Cruz.

El niño, de ocho, hijo del policía Rolando M.E. jugaba con su primo de 10 en su domicilio. Ambos ingresaron al vehículo del uniformado, el primero sacó la pistola 9 milímetros de la guantera del coche de su padre que estaba cargada y sin seguro, quiso disparar una vez y no pudo, pero en el segundo intento salió el proyectil directamente al pecho de su primo, quien se desangró en el lugar antes de que acudieran sus familiares. Cuando lo llevaron a un centro de salud cercano, la víctima ya había fallecido.

Minutos después, Rolando M.E. fue arrestado por efectivos del orden junto con su hijo. Tras  la prueba del guantelete, se estableció que quien disparó fue el pequeño; sin embargo como es inimputable el padre fue aprehendido y para hoy se espera su audiencia cautelar. Pasó la noche en el módulo policial de la zona.

El segundo hecho sucedió el miércoles en la población de Senda Estrella, Cochabamba. Esther E. (8) recibió un disparo en la nuca. Su hermano, de 11,  manipulada una escopeta de caza. La menor fue trasladada de emergencia al hospital infantil Manuel Ascencio Villarroel y fueron los médicos quienes denunciaron el caso a la Policía.

Su estado es delicado, se encuentra en terapia intensiva y el diagnóstico de los galenos es reservado, se informó ayer. De acuerdo con el primer reporte policial, los niños estaban solos en su casa. Su madre, Teodora M., estaba en una reunión y tardó en retornar a su morada al menos una hora.

El portavoz de la fuerza anticrimen de Cochabamba, mayor Carlos Oblitas, contó que al regresar a su vivienda, la progenitora halló a su hija ensangrentada y tendida en el piso. Oblitas contó que la pequeña tiene un traumatismo encéfalo craneal con exposición de masa encefálica.

La Policía desconoce las circunstancias en que la menor fue herida, pero presume que su hermano jugaba con el arma, que por  por accidente se disparó. El arma, según se estableció en las pesquisas preliminares, pertenece al tío de los niños, quien en las próximas horas será convocado a declarar ante la Fiscalía.

Menor le dispara a su primo accidentalmente

Niño muere en jugarreta

La víctima murió de un disparo en el abdomen.

image El Día,  7  de Enero, 2011

Una dolorosa tragedia estremeció a los vecinos del barrio Samaria y llenó de luto a un hogar de la populosa zona del Plan Tres Mil la noche del miércoles, cuando un niño de 10 años accionó accidentalmente un revólver calibre 9 mm. y mató a su primo de 10 con un disparo en el abdomen.

Según el fiscal Oswaldo Patiño, el desenlace se produjo a las 21.00 en circunstancias en que el policía del Batallón de Seguridad Física, Rolando Meruvia, llegó de visita al domicilio de su madre acompañado de su hijo y dejó por descuido su arma en el portaguantes de su automóvil marca Célica color blanco placa 524-EHL. En la casa, la víctima E.D.M. se encontró con su primo y en su travesura ambos decidieron subirse a jugar al vehículo del uniformado, donde se encontraba el arma homicida.

Sólo escucharon un disparo. Según la declaración del policía, la detonación alertó a la familia que salió inmediatamente y encontró al niño desangrándose en el suelo retorciéndose de dolor. Meruvia en su afán de salvar la vida de su sobrino, lo trasladó hasta el hospital Virgen Milagrosa donde pese a los esfuerzos médicos murió desangrado. La Fiscalía consideró como culpable del fatal desenlace al uniformado por dejar su arma al alcance de cualquier persona y ordenó su aprehensión para ponerlo a disposición del juez cautelar por el presunto delito de homicidio culposo.

El proyectil perforó al menor. Rafael Vargas, médico forense, determinó la causa de la muerte del niño a una anemia aguda por pérdida de sangre. "La bala con orificio de entrada y salida produjo lesiones en el pulmón derecho y el hígado", reveló el forense.

Ayer el fiscal Patiño requisó el vehículo donde se encontraba el arma y los menores. El policía que se abstuvo en hacer declaraciones a los medios televisivos explicó en una especie de reconstrucción que no suele dejar cargada con proyectiles su arma, pero esta vez dejó una bala. "Como policía debería haber guardado su arma en sitio seguro fuera del alcance de desconocidos", afirmó Patiño al considerar que tiene cierto grado de responsabilidad.

El menor está siendo velado en el barrio Samaria, donde viven sus familiares.

21.00 a esa hora  de la noche del miércoles ocurrió el fatal desenlace que cobró la vida de un menor de apenas 10 años .

40 años tiene el uniformado del Batallón de Seguridad Física que dejó su arma en el vehículo.