Ex gobernador boliviano causa fricciones en la política de Paraguay

Refugio. Hay posiciones diferentes sobre la petición de asilo del suspendido gobernador tarijeño Mario Cossío.

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Tensión. La senadora oficialista paraguaya Zulma Gómez (dcha.) durante su encuentro con la ministra Nardi Suxo



Roberto Navia. Asunción, El Deber

Cossío causa fricciones en la política de Paraguay

El ambiente político de Asunción está caldeado y la leña que alimenta el fuego son las opiniones divididas en torno a si Mario Cossío, el gobernador tarijeño retirado de su cargo, debe o no recibir el refugio definitivo que ha solicitado al Gobierno de Fernando Lugo.

Mientras Cossío aguarda en una casa secreta en las afueras de Asunción que la Comisión Nacional de Refugiados (Conare) emita una resolución sobre su petición, el fuego cruzado ha surgido esta semana en pleno corazón del poder de la capital paraguaya y se ha intensificado con la presencia de la ministra de Transparencia, Nardi Suxo, y con versiones que salieron de Palacio Quemado de La Paz referidas a que Paraguay no debe acoger al gobernador tarijeño que fue retirado de su cargo a raíz de una acusación sobre un caso de corrupción en su contra.

Las diferencias se pusieron ayer en evidencia incluso entre la gente cercana al primer mandatario. Por una parte, el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, expresó que su país tiene una larga tradición de acoger a refugiados, en alusión al pedido realizado por Cossío.

Lugo se expresó en esos términos un día después de que el primer mandatario boliviano, Evo Morales, pidiera a las autoridades de Asunción que no acojan a Cossío en este país. El presidente paraguayo, afín a la política de Morales, aclaró que la decisión de otorgar el refugio a Cossío es de la Conare, que el 14 de enero se reunirá para analizar ese pedido.

Por la mañana, Carlos Filizzola, senador y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, del partido País Solidario, afín al círculo del primer mandatario, calificó al caso Cossío como un asunto importante al que no se le puede subestimar y que por tal motivo puede ser un precedente nefasto si es que se llega a darle el estatus de refugiado.

El senador incluso dijo que se debería considerar la expulsión de Cossío y que la ministra Suxo, con quien se reunió por más de media hora ayer por la mañana, le entregó documentos que detallan que la ex autoridad tarijeña afronta 14 procesos judiciales por corrupción en Bolivia y otras 29 denuncias que desvelarían una presunta apropiación de unos 50 millones de dólares.

La presencia de la ministra de Transparencia fue aplaudida y criticada. Si fue el senador Filizzola quien mantuvo un encuentro ayer en buenos términos en su despacho, un día antes, la senadora Zulma Gómez calificó la reunión que mantuvo con Suxo el martes de  “bastante incómoda” por haber, dijo ella, cuestionado un eventual refugio a Cossío.

La legisladora, según reflejaron los medios de Paraguay, reconoció que durante el encuentro hubo cruces fuertes, sobre todo porque la funcionaria no admitía que la Conare pueda dar curso a la solicitud del gobernador, que en todo momento fue tratado como un delincuente que tiene más de 10 procesos en la justicia boliviana.

Incluso, Suxo habría indicado a la legisladora que admitir un refugio sería inmiscuirse en cuestiones internas que afectan a Bolivia. “Por momentos la reunión fue muy tensa con esta señora, que no acepta una opinión diferente”, indicó la legisladora al diario ABC Color, de Asunción.

Cuando fue consultada sobre esa queja de la senadora Gómez, Suxo dijo: “No voy a responder porque no estoy como para entrar en una polémica, yo simplemente debo decirle que he tenido una reunión de unos 15 minutos con la senadora y que no realicé ningún tipo de presión. Pero también entiendo la posición de la señora y la respeto”.

Las posiciones encontradas tuvieron su inicio el lunes, cuando el Partido Popular Tekojoja, de Paraguay, rechazó la petición de asilo político de Mario Cossío.

Cabe recordar que la Comisión Permanente del Congreso paraguayo resolvió hace una semana apoyar el refugio político al ex gobernador, argumentando razones legales, además de "la tradición de Paraguay en materia de otorgamiento de seguridad personal a ciudadanos de otros países que se sientan perseguidos políticamente".

El ambiente político nuevamente puede ser atizado en esta jornada, puesto que para hoy está previsto que Mario Cossío visite al vicepresidente de Paraguay, Federico Franco.

«Se trata de un caso judicial»

Nardi Suxo | Ministra de transparencia

– Mario Cossío insiste en Paraguay que la justicia boliviana está politizada.

– El presidente no es ni juez ni es fiscal. Éste es un tema totalmente jurídico. Cuando una persona sabe que es inocente y que tiene la documentación para su defensa, tiene que acudir ante las instancias competentes.

– Pero el juicio de Leopoldo Fernández ya lleva tres años y aún no hay un fallo.

– Ya debió haber concluido y ésta es una pregunta que habría que trasladarla al ex prefecto de Pando, porque son sus abogados los que han estado buscando una retardación de justicia recusando jueces, fiscales, interponiendo argumentos jurídico que no están en el Código Penal.

– Cossío no tiene sentencia ejecutoriada y aún así ha sido removido de su cargo.

– Hay una suspensión provisional mientras esta autoridad pueda llevar adelante su proceso. En esta carpeta (un fajo de documentos que tiene bajo sus manos) tengo el mandamiento de aprehensión que cursa sobre el señor Cossío. No hay absolutamente nada que tenga que ver con un tema de persecución política.

– Cossío dijo que Rubén Costas y Ernesto Suárez correrán la misma suerte que él.

– Si hay delitos que se han cometido nadie se puede amparar en el hecho de que sea una autoridad. Todos los servidores públicos tenemos la obligación de rendir cuentas a la ciudadanía. Nuestra CPE ha dejado sin efecto los juicios de privilegio. Sólo lo tienen el Presidente y el Vicepresidente.

– ¿Los gobernadores Costas y Suárez están en la mira?

– Tenemos en el Ministerio de Trasparencia más de 200 denuncias que involucran a actuales y a ex autoridades, a todos los servidores públicos. Hay alcaldes del MAS que ya tienen sentencia. Quiero señalar claramente que nuestro Gobierno no va a permitir que ningún servidor público se apropie del dinero del Estado, ya sea del oficialismo o de la oposición. Nosotros tenemos una política muy clara en la lucha contra la corrupción y la vamos a continuar; es prioridad eso.

– ¿Cuál fue el motivo de su visita a Asunción?

– Decidimos venir a Paraguay sobre todo para tener una reunión con la Conare para dejarles una carpeta con toda la documentación sobre este caso. En ningún caso mi visita se debe para influir de manera positiva o negativa en una resolución que debe ser tomada por autoridades de Paraguay. Nosotros vamos a estar a la espera de la resolución que se tome y vamos a respetar esa decisión. Hemos construido una relación de hermandad con los países de la región y es algo que va a permanecer.