El ex alcalde Juan del Granado habla de los orígenes y desafíos de su partido. La ex autoridad asegura que su partido prepara una propuesta “sólida” para los próximos comicios.
Foto: Juan del Granado con Página Siete
Página Siete
En el “Desayuno de trabajo” de Página Siete tuvimos una reveladora entrevista con el ex alcalde y líder del Movimiento Sin Miedo (MSM), Juan del Granado.
La entrevista giró en torno al futuro de su partido, la posible “re-reelección” del Presidente, la tensa relación entre el MSM y el MAS y los desafíos políticos inmediatos del Poder Ejecutivo.
Raúl Peñaranda.- Parece evidente que el MSM se prepara para competir electoralmente. ¿Qué chances hay de que Juan del Granado sea presentado como candidato?
Ése es un tema que no está en discusión, ¿por qué no puede ser Luis Revilla candidato en 2014? ¿Por qué no Rocío Pimentel, alcaldesa de Oruro, Tomás Quiroz, nuestro alcalde de Llallagua, Simón Yampara o Abel Mamani? Es peligroso construir partidos exclusivamente en torno a determinados líderes.
El Movimiento Sin Miedo va a presentar una propuesta muy concreta, muy consistente para reconducir el cambio desde el Gobierno en 2014. Vamos a plantearnos como alternativa de conducción del cambio, pero hoy no estamos definiendo quién va a ser candidato.
Javier Viscarra.- ¿Cómo sería esa candidatura del MSM?
Para entonces tenemos que definir cuál es la propuesta ideológica del MSM; definir con claridad la propuesta programática para enfrentar a los principales problemas que tiene el país.
Yo creo que una candidatura del MSM se va a armar en torno a hombres o mujeres originarios, o como dice Evo, originarios contemporáneos y originarios milenarios de oriente y de occidente. Yo creo que ésa va a ser la combinación que busquemos.
Javier Viscarra.- Entonces, ¿lo básico para el MSM será buscar la unión oriente-occidente?
Hay muchas combinaciones, pero yo creo que sí, yo creo que un elemento central debería ser el restablecer sin duda alguna este mensaje de unidad nacional.
Pablo Stefanoni.- Hay una idea de que a partir de Evo Morales es muy difícil que un no indígena compita electoralmente.
Lo que está pasando en el país es algo muy hermoso, muy esperanzador; es la construcción de una sociedad de iguales. Es un hecho esencial en la vida de Bolivia, que un indígena haya llegado a la presidencia y que haya iniciado –ojala continúe y no retroceda– este proceso de igualación de todos los bolivianos. Entonces, podrá ser un indígena, podrá ser un aymara, quechua, podrá ser mestizo, blanco, afroboliviano… Cualquier boliviano puede ser Presidente.
Raúl Peñaranda.- Evo ha ganado todas las elecciones en las que ha participado desde el año 2005. ¿Es imbatible Evo Morales?
Yo he ganado todas las elecciones también, salvo una cuando me postulé para ser presidente de mi colegio en secundaria.
El resultado de una elección depende del convencimiento que la gente tiene de lo que hacemos los políticos. Yo creo que mientras la gente tenga convencimiento y esperanza en Evo Morales, él va a seguir ganando elecciones.
Pablo Stefanoni.- ¿Y cuando eso se pierda?
Va a perderlas también.
Pablo Stefanoni.- Parece que el MSM ya lo nombró a usted como candidato del MSM.
Del MAS, los Wikileaks, de todo lado sale la versión, pero yo no me planteo esa interrogante. No me planteo ser candidato a la presidencia hoy, enero de 2011 (‘) Hay dos elementos que explican que se me vea como un candidato: en primer lugar, el reduccionismo de todos los bolivianos que hace que no se conciba un partido que no compita en elecciones; en segundo lugar, la vida política desde el ciudadano común se reduce a veces a la confrontación política electoral.
Pero el MSM les dice que quiere construir una alternativa no para 2014 sino para 2011, para ser un factor de orientación, un factor de organización, pero sobre todo un factor para devolverle la esperanza a la gente. Yo veo mucha decepción, mucha desesperanza en la gente.
Pablo Stefanoni.- ¿Hasta dónde cree usted que llega la decepción que menciona?
Yo creo que hay dos vertientes muy peligrosas de una decepción que empieza a desvelarse en la población: la que la estamos cargando las clases medias, la posibilidad de un proceso de transformación desde la izquierda, desde el pluralismo, desde la confrontación de ideas, desde esa visión clasemediera de la transformación, que es la heredera de la lucha universitaria de los años 70 en Bolivia o del 68 francés, del marxismo heroico o de la guerrilla del Che.
¿Estamos decepcionados? Claro que estamos decepcionados, no solamente por el gasolinazo, sino por la corrupción, por la burocracia, por la intolerancia, por la condecoración a las Fuerzas Armadas, por la humillación de la memoria de Marcelo Quiroga, etc.
La vertiente indígena está decepcionada por la renovada exclusión, decepcionada por la no construcción plurinacional, por la utilización del simbolismo, decepcionada por la distancia que el Presidente toma de sus bases, por el copamiento de los oportunistas de Palacio’
Sin embargo, tenemos que mantener la esperanza junto a la decepción, claro que la decepción es creciente. Hay cuatro años por delante y es muy grave que siga pasando lo que está pasando. No queremos que le vaya mal al Presidente. Desde el MSM ya no lo respaldamos, ya no lo apoyamos porque en nuestro criterio no está encarando los grandes desafíos de la transformación. Pero sí seguimos respaldando este proceso.
Gobernabilidad
Raúl Peñaranda.- Siguiendo el tema de los candidatos no indígenas, es posible que alguno pueda ganar una elección, pero ¿qué capacidad tendría de lograr gobernabilidad? Se ha demostrado a lo largo de la década pasada que los indígenas son un factor de movilización y pueden serlo también de inestabilidad. ¿Vivimos en una situación en la que la Presidencia –la actual, la futura– es rehén de los movimientos sociales?
Mire, le menciono tres temas: ningún candidato indígena o no indígena va a tener gobernabilidad si no tiene el apoyo indígena, eso está claro, es el nuevo tiempo. Pero ningún candidato indígena o no indígena va a tener gobernabilidad si no tiene apoyo de oriente y, tercero, si no tiene más del 50% de los votos. Yo creo que ésas son las nuevas reglas de gobernabilidad democrática en Bolivia.
Yo no veo ninguna razón para que un candidato no indígena no tenga apoyo de los indígenas, como no veo ninguna razón para que un candidato indígena no tenga el apoyo, por ejemplo, de los blancos o de los mestizos del sur o del oriente.
Pablo Stefanoni.- Carlos Mesa pidió una gran alianza de toda la oposición contra Evo.
Nosotros no. No estamos construyendo algo contra alguien sino a favor de. Está claro que tenemos una visión distinta del cambio de la que tiene el MAS. Creemos que la discusión esencial de los bolivianos hoy debería ser por dónde va el cambio, hacia dónde se encamina.
Pablo Stefanoni: Usted dice que el MSM representa el cambio, pero el vicepresidente Álvaro García Linera insiste en mencionarlo como parte de la derecha.
Es una impostura, yo lamento de veras que Álvaro haya adoptado la pose de la impostura ideológica. Él es un impostor ideológico hoy día, con motivo del MSM. Él fue parte del núcleo fundador del Movimiento Sin Miedo.
Pablo Stefanoni.- ¿Álvaro?
Álvaro García Linera, sí. No llegó a ser parte del núcleo que apareció en la fundación. Nos sentamos en este living (señala a la sala de estar contigua). Álvaro se sentaba en esa esquina.
Pablo Stefanoni.- ¿Eso no se sabe, no?
No, no se sabe. Álvaro fue parte del núcleo que impulsó la fundación del MSM, no fue del MSM, y no fue de la fundación, pero Álvaro impulsó la fundación del Movimiento Sin Miedo.
Javier Viscarra.- ¿Por qué no continuó en el MSM?
No lo sé, eso hay que preguntárselo a él. Fue un núcleo valiosísimo de integrantes. Estuvieron Luis Tapia, Luis Rico, Elizabeth Salguero, etc.
Fue la primera emergencia de la izquierda después de la noche neoliberal.