La reposición de los equipos destrozados es la principal condición de la Policía Nacional para el retorno de los 18 uniformados a la población norteña, tras la violencia que se registró el jueves. Minero, municipio de la provincia Obispo Santistevan, situado 74 km al norte de la capital cruceña y con alrededor de 23.000 habitantes, amaneció ayer sin policías luego de la violencia ejercida por grupos vandálicos que, frustrados por no poder linchar a un presunto asesino causaron destrozos en dos puestos policiales, quemaron vehículos, robaron y corretearon a los agentes de la fuerza del orden, cuyo Comando dispuso el repliegue de sus efectivos hasta que las autoridades minereñas refaccionen los recintos y repongan los equipos de trabajo, según fuentes oficiales.
Las oficinas de la Felcc y del ‘110’, instaladas en el recinto frente a la plaza principal, y las de Tránsito, ubicada sobre la carretera, lucían con los vidrios rotos y los documentos tirados por el piso. En el lugar quedó la chatarra carbonizada de motorizados, mobiliario y otros artefactos, cuya destrucción causó indignación en los vecinos. Jorge Ayala, comandante de la Policía del Norte Integrado, informó de que los enardecidos vándalos quemaron cuatro motos, una camioneta y una vagoneta (particular), tres computadoras, un televisor, dos heladeras nuevas y, además, robaron armas de los policías, unas 20 motos y piezas retenidas en Tránsito por casos judiciales. “Hubo gente que no entendió el veredicto del juez y quiso hacer justicia por mano propia.
Los revoltosos eran jóvenes que hoy (por ayer) han venido a ver su hazaña. Nos costó mucho conseguir recursos para reparar la camioneta y la quemaron sin tener en cuenta que todo lo que hay en la Policía es del pueblo”, dijo Carlos Justiniano Montenegro, dirigente del Sindicato de Transporte 18 de Septiembre y ex corregidor. Ayala indicó que el alto mando de la Policía se reunió con autoridades minereñas, que se comprometieron a rehabilitar los puestos arruinados. El alcalde Freddy Rivero señaló que destinará recursos de otras obras para refaccionar los ambientes, a fin que los agentes vuelvan pronto. “Espero que caiga todo el peso de la ley contra los autores. Es la tercera vez que vándalos destruyen la Policía”, manifestó la autoridad. El juez René Blanco refirió que la multitud cercó el juzgado durante cuatro horas, pese a que él envió a la cárcel a José Miguel Leaños Carrasco (17), uno de los tres acusados de matar al mototaxista Sergio Justiniano Salazar (40), el 26 de diciembre, cuando le robaron su moto. Los otros procesados, Isidro Vaca Ortiz (23) y Rolando Paz Carrizo (26), están detenidos en la cárcel de Montero. “La turba quería linchar al detenido; los policías lo rescataron y salvaron la vida a todos, pero la venganza fue con la Policía”, señaló el magistrado.
Fuente: PAT.
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