Muere Joaquín Aguirre, impulsor de la primera salida portuaria

Semblanza. El escritor, político y empresario dejó de existir ayer en la madrugada a los 89 años. Fue uno de los personajes bolivianos más destacados del Siglo XX.

image Joaquín Aguirre Lavayén en una exposición de fotografías. – Rodolfo Goitia Los Tiempos

Los Tiempos – 8/01/2011



La madrugada del viernes 07 de enero, Joaquín Aguirre Lavayén dio su último suspiro. El año 2011 llega llevándose a uno de los personajes bolivianos más importantes del Siglo XX.

Fue diplomático, investigador, empresario e incluso inventor. Nació el 30 de marzo de 1921, en pocos meses hubiera cumplido 90 años.

Es autor de “Más allá del Horizonte”, “Guano Maldito”, “Adela Zamudio”, “Guerrillera del Parnaso”, “En las Nieves Rosadas de los Andes”, “Puerto Aguirre-Historia de un Sueño Imposible”, “Guerra del Pacífico-Pacto de Tregua con Chile 1884” y “La Patria Grande”, además de varios artículos aparecidos en revistas, periódicos y otras publicaciones.

En Cochabamba estudió en la Universidad Mayor de San Simón y, en La Paz, en la Universidad Mayor de San Andrés. En 1941 obtuvo una beca en Dartmouth Collage, New Hampshire (Estados Unidos) donde se graduó, en 1945, como licenciado en Filosofía y Literatura Comparada. Además cursó estudios de post grado en Literatura, Dirección Teatral y Cinematografía en la Universidad de Stanford, Carolina.

Residió un tiempo en Colombia, desde 1953, donde creó la primera cadena de supermercados y la primera fábrica de cereales precocidos para niños.

En 1963 instaló en Estados Unidos una planta piloto aplicando una nueva tecnología para industrializar banano, invento considerado importante en el campo de la deshidratación de frutas tropicales y que patentó en ese país.

En 1945 fue nombrado secretario de la delegación de Bolivia para la Conferencia de San Francisco que creó la Organización de las Naciones Unidas (ONU); en 1976 obtuvo el cargo de Presidente de la Corporación Boliviana de Fomento; y en 1994 fue designado Senador de la República de Bolivia por el departamento de Cochabamba. Aguirre Lavayén trabajó en la construcción del primer oleoducto Camiri-Sucre-Cochabamba.

El 13 de noviembre de 2010, cuando se lo distinguía en una ceremonia, con el título de doctor honoris causa en la Universidad Católica de Cochabamba, se leyó el discurso que el autor había preparado pero que no pudo leerlo en público a causa de lo delicado de su salud.

“Hubiera sinceramente deseado compartir hoy mi presencia en esta ilustre universidad para agradecer la honrosa distinción con el nombramiento de Doctor Honoris Causa con el que han tenido la gentileza de honrarme […] Entre las  mayores satisfacciones que he tenido en mi vida, está la relacionada con la oportunidad que me dio el destino de contribuir a la creación de esta universidad tan importante para  el desarrollo de la educación  superior en nuestra patria…”, fueron sus palabras.

Puerto Aguirre, un hito histórico

En la trayectoria política y empresarial de Joaquín Aguirre Lavayén, uno de sus méritos más grandes fue la creación en 1988 de Puerto Aguirre, la primera salida portuaria boliviana al Atlántico por la hidrovia Paraguay–Paraná, alternativa fluvial que redujo en más de 75 por ciento los costos de transporte permitiendo a las exportaciones bolivianas acceso a mercados de ultramar a precios competitivos.

Puerto Aguirre es un factor imprescindible para la implementación del proyecto "Tierras Bajas del Este" del Banco Mundial (que comprende un financiamiento de 75 millones de dólares) para el desarrollo agrícola del oriente boliviano. Como resultado de esta iniciativa en menos de cinco años, Bolivia se ha convertido en el séptimo mayor productor y exportador de soya y subproductos del mundo, con perspectivas de acelerar aún más su producción.

En 1991 Central Aguirre se convierte en la primera Zona Franca Comercial e Industrial de Bolivia. En 1997, inaugura la primera terminal petrolera de Bolivia sobre aguas internacionales y el 23 de marzo de 2005, Puerto Aguirre inaugura la primera terminal de contenedores y carga general permitiendo que Bolivia se vincule al Atlántico a los países del Mercosur de manera eficiente.

Los Tiempos le hizo a Joaquín Aguirre Lavayén un homenaje en vida

Dos últimos homenajes en vida

Antes de la muerte de Joaquín Aguirre Lavayén, el matutino Los Tiempos, por un lado, y el Centro Simón I. Patiño de Cochabamba, por otro, fueron las dos últimas instituciones que le rindieron homenaje al escritor que falleció ayer en la madrugada.

El homenaje de Los Tiempos se realizó a propósito del bicentenario de Cochabamba donde además se entregó a la familia una plaqueta de reconocimiento por la trayectoria literaria, política y empresarial de Aguirre Lavayén.

Asimismo, el Centro Simón I. Patiño le hizo el año pasado un homenaje con la edición de un video documental de su obra y editó una publicación en la que se incluye una semblanza escrita por Mariano Baptista Gumucio.
Fragmento
Éste es un fragmento del artículo de Baptista publicado en la revista Boletín Literario Número 19 de este Centro Cultural.

“Y hablemos de Guano Maldito, la novela histórica sobre los orígenes de la Guerra del Pacífico y la intervención en ella —elemento nuevo que exhumó Joaquín en diversas bibliotecas del mundo, entre ellas la británica— de la intervención de la Casa Gibbs y otras empresas inglesas asociadas a los chilenos […].

Hasta la aparición de esta novela no había en la historiografía boliviana, una explicación coherente sobre la manera en que a base de entendimientos bajo cuerda, avispados empresarios europeos se asociaron a comerciantes y mandatarios bolivianos, chilenos y peruanos, en el fabuloso negocio de la exportación de miles de toneladas de excremento de pájaros marinos, para revitalizar las áridas tierras europeas. […]

En la obra de Aguirre Lavayén, los pájaros marinos cuentan con desparpajo esa historia de empresarios avispados, generales y políticos corrompidos, todos con nombre y apellido.”