Investigación. El brasileño buscado por narcotráfico y asesinato vivía con doble identidad en Bolivia. Su hermana fue aprehendida en Brasil. Él ofreció $us 150.000 para rescatarla. En Bolivia se deportó a 329 extranjeros
Traslado.Maximiliano Dorado cuando llegaba a territorio brasileño bajo fuerte custodia policial. Su foto fue distribuida por las autoridades policiales.
Guider Arancibia Guillén, El Deber
El brasileño Maximiliano Dorado Munhoz, más conocido como Max, vivía en el tercer anillo y avenida Alemania con sus familiares donde tenía previsto celebrar Año Nuevo. Sin embargo, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), montó un operativo para capturarlo en su casa y luego, junto a Migración, deportarlo a Brasil para que cumpla sentencias emitidas en su contra por delitos de narcotráfico, lavado de dinero y asesinato de policías federales.
La directora departamental de Migración, María Paula Ferrufino, confirmó la detención del brasileño este miércoles, para lo cual se hizo un mega operativo, al existir un fallo de la Corte Suprema de Justicia.
Ferrufino dijo que el extranjero usaba doble identidad además de Maximiliano Dorado Munhoz, figuraba como Maximiliano Dorado Lozada.
Al detectar su doble identidad, la Dirección Nacional de Migración, a través de su titular, María René Quiroga, emitió una resolución para la deportación de Max, que luego de su captura fue trasladado en una avioneta desde El Trompillo hasta Guayaramerín, bajo fuerte custodia de agentes de la fuerza antidrogas y de Migración. Por la noche fue entregado en suelo brasileño de Guajará Mirim a un fuerte contingente de policías federales del estado de Rondonia.
La prensa brasileña, que destacó la deportación de Max, reportó que las autoridades policiales de ese país confirmaron que hace dos meses cayó presa María Lilí Dorado, hermana de Max que está acusado de lavado de narcodólares. Un juez ordenó su encarcelamiento, pero los servicios de inteligencia detectaron que su hermano planeó el rescate de ésta pagando a cinco sujetos para que intervengan la cárcel.
Según el 6to. Batallón de la Vigilancia Militar, el servicio de inteligencia fue informado de la detención de un boliviano que pretendía ingresar armas en una embarcación y $us 150.000 para la tarea de rescate de María Lilí.
Las informaciones daban cuenta de que debían ingresar seis fusiles tipo AIRE-15, de uso militar, probablemente de Bolivia. La Policía brasileña frustró el rescate y trasladó a otra penitenciaría a la mujer.
Según informes de la Policía Federal de Rondonia, Max suministraba cocaína a mercados del centro-oeste y sudeste brasileño; la mercancía era comprada en Chapare, desde 1990.
Llegó a ser detenido dos veces en Maryland (Brasil), pero en 2001 escapó de la penitenciaría Urso Branco y fue acusado de matar a dos agentes federales.
A las 19:15 cuando Max era ingresado en el Batallón 6to. de la Selva de Guajará Mirim, era grande el número de espectadores que rodeó la unidad.
La Policía brasileña considera al aprehendido como influyente en las redes de la mafia en Rondonia y dijo que estuvo refugiado en Bolivia casi seis años. Informó de que este hombre cayó preso por primera vez en en 1996 tras haber dado muerte a un federal, y que registra condenas de 7, 15 y 21 años de cárcel en el vecino país por lavado de dólares, asesinato y tráfico de drogas y formación de cuadrillas.
Según el periódico O Mamoré, la expectativa de la gente en Guajaramirim era tan grande que muchos llegaron hasta el 6to. Batallón para ver si era cierto que Dorado Munhoz había sido capturado. La noticia de su captura causó beneplácito a muchos brasileños que dicen que es un narco sin escrúpulos, pero también hay gente que le ha expresado su apoyo. “Max no es todo lo que dicen, es sólo un padre de familia que viene de una cuna humilde, empezó vendiendo picolé y sabe lo que es el hambre”, dijo uno de sus simpatizantes.
Alojamientos
Controles. La Dirección de Migración de Santa Cruz detuvo, en noviembre, a 26 extranjeros ilegales que vivían en diversos alojamientos sin la documentación correspondiente.
Reincidencia. Los primeros días de diciembre Migración, Interpol y la Fiscalía intervinieron una decena de alojamientos en Santa Cruz y se procedió a la detención de más de 30 extranjeros ilegales.
Procesos. La Fiscalía inició investigaciones contra unos 10 propietarios de residenciales al detectarse que registraban a foráneos ilegales. Además se informó que los registros de extranjeros no coincidían con los partes que elevan a diario a instituciones responsables de la seguridad ciudana. Los propietarios fueron acusados de falsedad ideológica pero lograron su libertad.
En Bolivia se deportó a 329 extranjeros
La Dirección Nacional de Migración registra que desde enero hasta la fecha se deportaron 329 ciudadanos extranjeros por permanecer de manera ilegal en el territorio nacional.
De ese número de deportados, un total de 44 extranjeros corresponden a Santa Cruz, la mayoría brasileños y peruanos. La Dirección Nacional de Migración, a través de su directora, María René Quiroga, informó de que en todo el país se practicaron 2.465 operativos.
A su vez, la directora regional de Migración, María Paula Ferrufino, señaló que en Santa Cruz se logró unir esfuerzos en los controles con personal de Interpol, de la Fiscalía y de la Defensoría de la Niñez cuando se trató de intervenir locales con presencia de menores de edad. Las acciones se reforzaron en Puerto Suárez, San Matías y San Ignacio.