Occidente, escéptico con invitación nuclear de Irán

Ahmadinejad-Nuclear Irán invitó el martes a Rusia, China, la Unión Europea y otros a visitar algunas de sus principales instalaciones nucleares, pero dejó afuera a Gran Bretaña, Francia, Alemania y Estados Unidos, los países que más se oponen a su programa nuclear.

La sorpresiva invitación de Irán a varios embajadores del organismo de control nuclear de la ONU con sede en Viena es un intento de demostrar apertura sobre sus disputadas actividades atómicas, que Occidente sospecha que buscan desarrollar armas nucleares.

Irán dice que su programa de uranio tiene fines exclusivamente pacíficos.



Ninguna de las grandes potencias occidentales involucradas en los esfuerzos diplomáticos por resolver la disputa nuclear -Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania y Francia- recibieron invitaciones de Teherán.

Pero Hungría, que actualmente preside la UE, dijo que recibió una carta de invitación. Hasta el momento, la jefa de política exterior del bloque, Catherin Ashton, ha representado a Europa en las negociaciones, no los países que ocupan la presidencia.

"Aún estamos intentando determinar quién está en la lista de invitados de Irán. Nosotros no estamos", dijo el portavoz del Departamento de Estado estadounidense P.J. Crowley a Reuters.

Un funcionario estadounidense que habló en condición de anonimato señaló que ni Estados Unidos ni la UE3 (Gran Bretaña, Francia y Alemania) habían sido participados a la visita.

"Se ha emitido una cantidad considerable de invitaciones. El patrón está más claro en relación a quién no está invitado -Estados Unidos y la UE3- y quién sí", indicó la fuente, agregando que Hungría había rechazado la propuesta.

Sin embargo, el ministerio de Relaciones Exteriores de Hungría dijo que estaba consultando con Ashton y estados miembros del bloque sobre la propuesta de Teherán.

Por su parte, Gran Bretaña dijo que "una visita estrictamente controlada a instalaciones seleccionadas no dará las garantías que necesita la comunidad internacional".

China indicó que había recibido una invitación, pero la cancillería no detalló si iría, mientras que un diplomático basado en Viena sostuvo que creía que Rusia, la sexta potencia involucrada en las negociaciones con Irán, también había sido incluida en la propuesta.

El Ministerio de Relaciones Exteriores iraní dijo que los embajadores fueron invitados a viajar al país antes de que Teherán y las seis potencias se reúnan en Estambul a fines de enero.

Entre los invitados están representantes de algunas de las seis potencias, dijo el portavoz del Ministerio, Ramin Mehmanparast, en una rueda de prensa.

"Probablemente visitarán Irán y nuestras instalaciones nucleares el 15 y 16 de enero", precisó.

El enviado iraní ante la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA, por su sigla en inglés) dijo que el plan era que los embajadores viajaran a la instalación de enriquecimiento de uranio de Natanz y al reactor de agua pesada de Arak.

Presión de sanciones

Ambos sitios están en el corazón de la disputa nuclear de Irán con Occidente.

"Los embajadores (…) están invitados a visitar nuestros sitios nucleares, particularmente en Natanz y Arak", dijo Soltanieh a Reuters en Viena. "Esto está en línea con nuestra política nuclear transparente", agregó y confirmó que también se realizarán reuniones con funcionarios iraníes de alto nivel.

Teherán y las potencias acordaron el mes pasado en Ginebra, las primeras conversaciones en más de un año, sostener más discusiones en la ciudad turca a fines de enero, aunque aún no fue informada la fecha exacta.

La reunión de Ginebra no logró grandes avances hacia resolver la larga disputa por el programa nuclear de Irán. Teherán dice que busca la producción pacífica de electricidad y rechaza las demandas internacionales para detenerlo.

Entre los embajadores invitados hay algunos pertenecientes a países de la Unión Europea, así como enviados de algunas naciones en vías de desarrollo del movimiento de los no alineados, agregó.

Irán, uno de los mayores productores de petróleo del mundo, ha sido objeto desde junio de una serie de medidas de la ONU, Estados Unidos y la Unión Europea destinadas a su importante sector energético. Las sanciones buscan persuadir a Teherán para que detenga su programa de enriquecimiento de uranio.

Aunque Irán insiste en que las sanciones no tienen efecto, analistas políticos dicen que la inesperada severidad de las medidas pueden haber sido un factor importante para que la república islámica vuelva a las conversaciones.

Reuters