Una débil Aduana pacta con los alcaldes y movimientos sociales

El contrabando nada como pez. Ayuda: Por falta de control en Desaguadero, la ANB recurrió a pobladores para que eviten la salida de alimentos a Perú.

image Plan: Presidenta de ANB junto al Alcalde de Desaguadero y Comandante del COA

La Prensa



La presidenta de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), Marlene Ardaya, reiteró que su puesto está a disposición del Presidente del Estado y anunció acuerdos con organizaciones sociales de la población fronteriza de Desaguadero para evitar el contrabando de alimentos a Perú.

La autoridad aduanera admitió que en la zona no existe una presencia institucional y que no puede controlar el contrabando a Perú sin apoyo de la población. Por ello, depositó expectativas para combatir el comercio ilícito al detalle (hormiga) con la colaboración del alcalde de Desaguadero, Lucio Flores, y autoridades originarias.

El Desaguadero está considerado como el punto de salida de grandes cantidades de azúcar, harina y otros alimentos que se cotizan en el doble de su precio en Perú.

“La Aduana tendrá un espacio en la población, tras un acuerdo con el Alcalde, los mallkus y todas las instituciones incluyendo las juntas vecinales de la región, a efectos de que se empiece a trabajar en este sector”, manifestó Ardaya.

Indicó que en el terreno de una hectárea cedido en Desaguadero construirán un recinto aduanero, con la infraestructura necesaria que demandará una inversión de un millón de dólares.

Ardaya expresó preocupación por la extensa frontera altiplánica por donde salen los productos.

Reiteró que existe interés por crear un centro aduanero con grandes almacenes para tramitar la desaduanización en frontera. La actividad podrá generar fuentes de trabajo y actividad económica entre personas que prestan diferentes servicios, como la venta de alimentos.

Para la Presidenta de la Aduana, el combate al contrabando tiene un punto de partida en la toma de conciencia de la población. La firma de convenios con organizaciones sociales facilita la labor de fiscalización, comentó.

“Alteños contrabandistas”

El alcalde de Desaguadero, frontera con Perú, Lucio Flores, observó que el control en la tranca de Guaqui no es bueno y expresó su presunción de actos de corrupción en esa zona de control que permiten la salida de alimentos.

También afirmó que los responsables del contrabando de alimentos son los ciudadanos de El Alto y de otros departamentos, y de ese modo liberó de esa responsabilidad a los pobladores de Desaguadero.

“Se debe hacer un seguimiento —exigió— para ver cómo llegan los artículos a Desaguadero. Para esto tienen que pasar por la tranca de Guaqui. Estamos preocupados por esto, ya que por la deficiencia de ese control el pueblo de Desaguadero está mal visto”.

Emapa no responde a demanda

Los problemas en los puntos de venta de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) aún continúan, a pesar de que la ministra de Desarrollo Productivo, Antonia Rodríguez, manifestó que la llegada de un millón de kilos de azúcar colombiana permitiría la atención a la demanda de la población.

La Prensa verificó que las filas en Emapa continúan, así como la protesta de los ciudadanos porque no pueden adquirir los alimentos. Los empleados atienden a una determinada cantidad de personas y no cumplen con su horario, se quejaron. Entretanto, los especuladores continúan comprando azúcar para la reventa a precios mayores. A pesar de los controles de identidad, muchos comerciantes evadieron la medida y continuaron acumulando alimentos, informaron amas de casa.

El contrabando nada como pez

La escasez de alimentos en los principales centros comerciales de las ciudades alentó a los intermediarios a generar actividades económicas, como la acumulación y venta de alimentos, en las zonas fronterizas donde el valor se duplica.

La oferta de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), que comercializa azúcar, harina y aceite con precios menores que los del mercado, también se convirtió en una oportunidad de negocios para los contrabandistas.

La diferencia de precios muy acentuada entre Bolivia y países donde el valor es mayor, como Perú, es el principal estímulo que los controles policiales y militares no lograron enfrentar.

La Aduana explicó que el control se realiza en las carreteras, mientras las líneas fronterizas quedan sin protección por la extensa altiplanicie.

A similitud de los carburantes que son demandados por compradores extranjeros por su bajo precio, la figura también se presenta con el azúcar, harina y trigo. El Gobierno importó maíz y azúcar con una subvención para aliviar el costo a la población, pero los mayores beneficiados están del otro lado de la frontera.

Incautación

Entre los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2010, la Aduana logró la incautación de los siguientes productos:

Azúcar 1.741 quintales (qq)

Harina 836 qq

Frangollo 200 qq

Arroz 892 qq

Aceite comestible 5.265 litros

La Aduana repondrá control en la población de Desaguadero

Acuerdo. Junto al municipio, elaborará un plan anticontrabando

image Ilegal. Utilizando un ‘tritaxi’, una mujer traslada sal, refrescos y otro tipo de productos hacia Perú.

La Aduana construirá un recinto de control y nacionalización de mercadería en Desaguadero (La Paz), población fronteriza con Perú en la que actualmente no tiene presencia. La entidad diseñará, junto a autoridades y pobladores del lugar, un plan de lucha contra el contrabando.

“Ahora la Aduana va a tener un lugar (recinto) en Desaguadero, por voluntad propia del alcalde, los mallkus y todas sus instituciones, incluyendo las juntas vecinales; a efectos de que se pueda empezar a trabajar en ese sector. Prueba de ello es que nos ofrecieron un terreno”, anunció ayer la presidenta de la entidad, Marlene Ardaya.

En esa población, recordó, no existe un recinto fronterizo fijo. “El control se lo hace en ruta por parte del COA (Control Operativo Aduanero)”, dijo.

El 4 de junio del 2008, una turba compuesta por unas 300 personas, entre comerciantes y particulares, tomó e incendió las oficinas de la Aduana en Desaguadero. Además, atacó con palos y piedras a una comisión integrada por militares, autoridades de Gobierno y del ente aduanero que se trasladaron al lugar a inaugurar las labores del Comando Conjunto.

Tras visitar el municipio, La Razón informó el martes que, a plena luz del día y sin ningún control, productos bolivianos como azúcar, arroz, soya y harina —cuyas ventas al exterior están restringidas— son vendidos libremente hacia el Perú, en Desaguadero.

“La parte que hay que resaltar es que nos están permitiendo ingresar a Desaguadero a efectos de tener control”, subrayó Ardaya a los medios. En ese sentido, la autoridad adelantó que la Aduana diseñará con la Alcaldía del lugar, los mallkus o autoridades originarias de las comunidades que conforman el municipio y con los vecinos “un plan integral para evitar la salida de nuestros alimentos”.

Se coordinará, añadió, un trabajo conjunto para combatir el contrabando “hormiga”, aquel que consiste en llevar productos de un lado al otro de la frontera en pequeñas cantidades. “Existe convicción plena y deseo manifiesto de coadyuvar y entablar políticas y estrategias a efectos de sobrellevar este tema que nos preocupa (el contrabando)”, sostuvo el alcalde de Desaguadero, Lucio Flores Huayta.

Infraestructura. Ardaya precisó que el recinto aduanero que se edificará en el municipio tendrá las características necesarias para que en él se pueda desaduanizar o nacionalizar  mercancías en frontera. “La idea es construir almacenes grandes, dotarles de infraestructura. Al ser un punto de ingreso controlado por la Aduana Nacional, se generarán recursos económicos y también fuentes de trabajo”, acotó.

La inversión sería de alrededor de un millón de dólares y el recinto se construiría sobre una hectárea, detalló la autoridad. “Lo queremos construir de primer nivel, considerando la perspectiva que tiene el país y la idea básica que han visto en la Aduana de desaduanizar en fronteras”, añadió.

Según Ardaya, el Presupuesto General del Estado (PGE) 2010 aprobó un monto —el cual no precisó— destinado al plan operativo de lucha contra el contrabando. Reiteró además que el ente aduanero solicitó al Ministerio de Economía y Finanzas Públicas la asignación de 130 policías adicionales para el COA y 200 ítems para el área administrativa.

El pedido está contemplado en el decreto reglamentario de la nueva norma aduanera, que endurece las sanciones para el contrabando, indicó.

La entidad inició 28 procesos

-Ardaya informó que en su gestión se iniciaron 26 procesos penales contra ex funcionarios acusados de delitos de corrupción.

-La presidenta de la Aduana añadió que dos personas están siendo procesadas en el marco de la nueva ley aduanera.

Presumen que la tranca de Guaqui es foco de corrupción

El alcalde de Desaguadero, Lucio Flores, presume que la tranca ubicada en la población de Guaqui es el foco de corrupción donde se origina el contrabando que luego llega a su municipio. La Aduana solicitará un informe al Comando Conjunto.

“Para llegar a Desaguadero, (la mercadería) tiene que pasar por una tranca que está constituida en el pueblo de Guaqui. Nosotros como autoridades presumimos que allí es el centro de donde está emergiendo la corrupción”, dijo. “Quizás por la deficiencia de dicho control, el pueblo de Desaguadero está siendo mal endilgado (de contrabandista)”, acotó.

La presidenta de la Aduana, Marlene Ardaya, anunció que se pedirá un informe al Comando Conjunto responsable de la tranca y que se hará un control cruzado en ese lugar a través del COA.

“Es evidente que dentro de la población hay estantes (residentes) que se dedican al contrabando, pero no son todos (…) Quizás por efecto de la falta de fuentes de trabajo, quienes más están presentes incurriendo en este tipo de irregularidades son los estantes y  habitantes de El Alto y otras ciudades”, manifestó Flores.

La Razón, Víctor Quintanilla – La Paz