Ministro brasileño supervisa escenificación de erradicación de coca; sobrevolaron el Chapare

Shinahota. Efe.- El ministro brasileño de Justicia, José Eduardo Cardozo, y el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, observaron hoy una escenificación de destrucción de cultivos de coca, base para elaborar la cocaína que narcotraficantes exportan a Brasil.

image El ministro brasileño de Justicia, José Eduardo Cardozo, y el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, en Shinahota – Ap Agencia

Cardozo llegó a Cochabamba en la primera de dos jornadas de una visita que incluirá también un viaje a la frontera común, para ver operaciones de aviones no tripulados, y que acabará mañana en La Paz con la firma de un acuerdo para profundizar la cooperación bilateral contra el narcotráfico.



Los ministros sobrevolaron en helicópteros el Chapare, bastión sindical y político del presidente Evo Morales, aún máximo dirigente de los sindicatos de productores de coca de esa zona.

Llorenti, Cardozo y los periodistas invitados al viaje oficial asistieron a la escenificación de la destrucción por soldados bolivianos, en solo 15 minutos, de una parcela de coca de 1.600 metros cuadrados, donde las matas fueron arrancadas a mano y destruidas con machetes.

Cardozo destacó el esfuerzo de los soldados por destruir a mano los cocales y opinó que es la forma correcta porque no usan químicos y lo hacen con respeto a los derechos de los campesinos.

Llorenti dijo que se destruyeron 2.000 hectáreas ilegales de coca este año y que se espera cerrar 2011 con más de 8.200 hectáreas erradicadas, mientras que organismos de la ONU y Estados Unidos insisten en que los cocales aumentan en Bolivia en forma constante desde que Morales llegó al poder en 2006.

Los dos ministros también destacaron el acuerdo que firmarán mañana para profundizar la lucha antidrogas y minimizaron la aportación al mismo de recursos tecnológicos de Estados Unidos.

"No se tiene prevista ninguna firma con Estados Unidos, pero ustedes saben que se está trabajando en un acuerdo marco (…) que incluye el tema de la lucha contra el narcotráfico", dijo Llorenti, cuyo Gobierno tiene reparos en aceptar la ayuda de Washington por la política antiestadounidense de Morales.

Cardozo aclaró que la relación debe centrarse primero en la planificación de las acciones boliviano-brasileñas, incluso en aspectos tecnológicos, y agregó que se verá después si países como Estados Unidos o Perú quieren ayudar.

Llorenti anunció que se estudia instalar en Cochabamba un centro de entrenamiento y capacitación regional en inteligencia antidrogas, bajo el paraguas de Unasur.

La visita del ministro brasileño responde a la preocupación de Brasil por el creciente pasó de drogas de Bolivia a su país.

Cardozo dijo que el 60  por ciento de los narcóticos que salen de Bolivia se consumen en Brasil, por lo que es necesario fortalecer la integración, la inteligencia y el combate de la corrupción.

"Nuestra presidenta, Dilma Rouseff, tiene el combate al crimen organizado, la violencia y el consumo de drogas como una tarea fundamental de su Gobierno", afirmó Cardozo.

Llorenti, afectado por la reciente detención por drogas de un jefe de inteligencia de su ministerio, el general René Sanabria, afirmó que el acuerdo que se firmará mañana será ejemplo para la región, para que después se sumen Perú, Argentina, Paraguay, Chile, Venezuela, Colombia y Ecuador.

Sanabria, ex jefe antinarcóticos de Morales (2007-08), fue detenido el 24 de febrero en Panamá por contrabando de cocaína y deportado a Miami (EE.UU.), donde se le juzga actualmente.

Llorenti reiteró la tesis del Gobierno boliviano de que la mitad de la droga decomisada en este país es de procedencia peruana.

El acuerdo que se firmará mañana, según el canciller brasileño, Antonio Patriota, que antecedió el viernes a su colega de Justicia en La Paz, incluye la cooperación de Estados Unidos y menciona como observador al organismo antidrogas de la ONU, al que Morales ha acusado de conspirar con Washington en su contra. Lostiempos.com