El Presidente Morales exige respetar el cato de coca

Pidió cultivar otros productos y dijo que los que no defiendan el cato, pueden ser considerados “enemigos de los chapareños y de la hoja”.

image El presidente Evo Morales reunido con los productores de coca en Lauca Ñ el sábado pasado. Foto Abi



El presidente Evo Morales lamentó ayer que algunos dirigentes y productores de coca no estén respetando el cato de coca, y manifestó que los que no defiendan el cato, pueden ser considerados “enemigos de los chapareños y de la hoja”.

El Mandatario se refirió a la importancia de respetar el cato de coca, ayer durante una concentración en la localidad de San Gabriel, en el trópico de Cochabamba, donde llegó para entregar algunas obras.

Antes de tocar el tema del cultivo de la hoja, el Presidente criticó la demanda salarial de la Central Obrera Boliviana y, en cambio, elogió las reivindicaciones sociales de los productores de coca desde la década de los 90, quienes “buscaban reparar injusticias sociales”.

Manifestó que no se puede dejar de revisar lo que paso hace 10 o 20 años, por ejemplo, cuando se inicio la lucha por el cato de coca frente a la política de “coca cero”.

“Lamentablemente hay un mercado ilegal que es del narcotráfico y la cocaína, que no es nuestra culpa, nos han traído la cocaína desde Estados Unidos, justificadamente no se puede hablar de libre cultivo de coca, porque sabemos que se desvía la hoja para esos fines”, expresó.

Por eso, remarcó la importancia de consolidar el cato de coca por afiliado y que se respete.

En los últimos ampliados de los productores de coca del trópico de Cochabamba, el tema del cato por afiliado, la ampliación de éstos a dos y el reconocimiento de más afiliados, ha sido tema de arduos debates.

“Quiero decirles que si nosotros fracasamos con el cato de coca no habrá quien la defienda. El pueblo boliviano, la comunidad internacional van decir que el cato de coca no sirve, entonces que haya cero de coca y nuevamente volveremos a la política de la coca cero”, sostuvo.

Agregó que para evitar que eso suceda, los productores estén organizados para defender el cato. “No puede otra vez haber muertos y heridos, marchas, como antes cuando había compañeros que tenían 10 y 15 hectáreas, no respetaban los sindicatos y ganaban mucho. Trabajaban poco y ganaban mucho”.

Pero, sostuvo ya en 1981, cuando él todavía era dirigente de base, se debatía que había que reducir y nivelar los cultivos de coca; pues no era posible que unos tengan mucho y ganen más, además se advertía que iba a haber “montañas de coca” y rebajaría el precio de la hoja.

En 1990-1991, la carga de coca costaba 15 a 20 bolivianos, cuando habían miles de cultivos de coca llegó a costar hasta 5 bolivianos, dijo, al anotar que la lucha por el cato fue de todos y no puede ser que algunos dirigentes estén alentando a las bases para no respetar el cato.

“Si son responsables van a repasar la historia, para no equivocarnos. Hay que debatir permanentemente, hay que debatir sobre proyectos productivos alternativos, como el cultivo de la stevia, que con un millón o dos millones de bolivianos se puede tener una planta que se cosecha hasta 5 veces al año”.

CULTIVOS DE COCA

• Según el último informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), organismo de la ONU encargado de la lucha antidrogas, desde la llegada de Evo Morales al Gobierno, los cultivos de coca excedentarios en el país se expandieron por cuarto año consecutivo, totalizando un crecimiento del 22 por ciento entre 2006 y 2009.

• En 2009, en Perú se registraron sembradíos de 59 mil hectáreas de hoja de coca, en Bolivia 30.900 (aumentaron un 1 por ciento con relación a 2008) y en Colombia entre 67 mil y 68 mil.

• Según informe del Viceministerio de Defensa Social, desde el 1 de enero hasta fines de febrero del presente año, se erradicaron 1.223 hectáreas de hoja de coca en el país. En el trópico de Cochabamba se erradicaron 915 hectáreas; en Los Yungas de La Paz, 259 hectáreas; en San Borja en Yucumo (Beni), 208 hectáreas; y en Yapacaní, Santa Cruz, 41 hectáreas.

Los Tiempos – 18/04/2011