Militares bolivianos e inteligencia chavista

CHAVEZCOLORADOS El analista argentino Iván Germán Velázquez Durán acaba de publicar en El Informador Público (Buenos Aires) un artículo sobre La injerencia y actividades de la inteligencia cubano-venezolana en América Latina, su rol y sus cómplices nacionales, en el que da cuenta de la “estrategia internacionalista liderada desde la República Bolivariana de Venezuela (RBV) por el Presidente Hugo Chávez”, que propicia “el surgimiento de una especie de Unión de Repúblicas Socialistas Latinoamericanas”.

Es de particular interés para Bolivia lo que el analista señala sobre la presencia de la inteligencia venezolana en el país, así como de las presuntas tareas de seguimiento que esos servicios realizarían a militares bolivianos considerados “peligrosos para el proceso de cambio”. Velázquez Durán considera que “Bolivia se encuentra ejerciendo prácticamente como satélite de Caracas y se ha transformado en un teatro de operaciones para el ensayo de maniobras de contención social y psicológica”.

“De acuerdo a informaciones, este país sería después de Colombia y Estados Unidos uno de los que más elementos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, más conocido por sus siglas SEBIN (ex DISIP), albergan. Cerca de una decena de oficiales, los cuales operando bajo cubierta diplomática se encuentran elaborando perfiles sobre la oposición a Evo Morales, monitoreando las regiones ´separatistas´ que conforman la denominada ´medialuna´ integrada por los departamentos del Beni, Pando, Santa Cruz y Tarija; y diciéndole a Evo Morales quiénes son los elementos castrenses que deben ascender y quiénes pasar a retiro”, indica.



La nota señala con nombre y apellido a los altos oficiales que estarían en la mira de la inteligencia chavista: “Entre la gran cantidad de personal de las Fuerzas Armadas bolivianas que es objeto de tareas de inteligencia del SEBIN, los más significativos son el coronel Rodolfo Tapia Rojas, quien se desempeña como agregado militar de la Embajada de Bolivia ante la República del Ecuador”, a quien sindican de “hombre de la CIA”.

Otro de los nombres citados es el del general Lucas Saucedo Wende, “hasta abril de 2010 destinado al Comando en Jefe de Operaciones y de quien se analiza su peligrosidad por ser masón y amigo del general Antezana. Pecado que para el SEBIN venezolano lo hace ser considerado un hombre muy peligroso para el proceso de cambio”.

El analista argentino también incluye al general José Ágreda Mendívil entre los mandos que preocupan al régimen de Caracas: “Actual Jefe del Estado Mayor del Ejército, quien fuera comandante de la Décima División del Ejército, su pecado para la Revolución Bolivariana es ser un miembro activo de la masonería cuya intención después de jubilarse es radicarse en los Estados Unidos”.

Velázquez Durán concluye diciendo que “Esta injerencia en los asuntos internos de la República de Bolivia por parte de la inteligencia cubano-venezolana es una muestra tristemente aberrante de que no existen garantías democráticas de ningún tipo en el derecho de autodeterminación política del pueblo boliviano, ya que no es ni el Congreso ni institución alguna del Estado boliviano la que ejerce la toma de decisiones en las Fuerzas Armadas y de seguridad, sino una fuerza extranjera que utiliza a la hermana República de Bolivia como centro de experimentos”.

Los parlamentarios bolivianos tienen mucho para investigar…

[email protected]