Bolivia: Narcotráfico toca al menos a 16 poblaciones

EEUU mantiene su apoyo a Bolivia. Gobierno de Morales alista nuevas estrategias y acuerdos para luchar contra las drogas.

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La Razón – Miguel A. Melendres – La Paz



EL NARCOTRÁFICO TOCA AL MENOS A 16 POBLACIONES

Efecto. La actividad que antes se concentraba en el Chapare llega a otros lugares

El control que la Policía antidrogas ha ejercido en el Chapare en los últimos años produjo lo que se denomina un “efecto globo” en el narcotráfico y esa actividad comenzó a migrar en busca de otros puntos, tocando a su paso al menos a 16 poblaciones.

De acuerdo con las autoridades antidroga, en su huida los narcotraficantes se movieron a otras zonas de Cochabamba, La Paz, Beni y Santa Cruz para mantener una producción ilegal que en esencia abastece a dos grandes mercados de cocaína: Brasil y países de Europa.

“En el trópico de Cochabamba el control es rutinario, y cuando se mejora el control los criminales inmediatamente se trasladan a otros puntos del país, donde hay menos presencia de policías o instituciones. Es lo que se conoce como ‘efecto globo’”, explicó el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres.

Por ejemplo, poblaciones de los Yungas de La Paz que tradicionalmente eran productoras de fruta ahora combinan esta producción con las plantaciones de coca. Incluso se han llegado a desmantelar fábricas de cocaína, lo que antes no ocurría.

El año pasado, un informe de las Naciones Unidas estableció que en los Yungas el potencial de producción del arbusto llegó a 27.817 toneladas; de ese total, sólo 17.662 pasaron por el mercado legal de Villa Fátima.

A principios de este año, en la comunidad de Uyuca, población de Irupana (Sud Yungas de La Paz) se detectó una fábrica de cocaína de tipo colombiano.

“Hemos visto que algunas zonas productoras, por ejemplo de café o cítricos, han hecho un cambio y han instalado fábricas de cocaína por este sector. Queremos desmantelar y dejar limpia la zona de Caranavi y lo que lleva a Alto Beni y el camino a Trinidad”, señaló el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico ( FELCN), Gonzalo Quezada.

No obstante, Cáceres aplaudió a los pobladores yungueños porque dijo que fueron quienes denunciaron actividades ilícitas en Inquisivi, Chulumani e Irupana. “Ha funcionado el control social de nuestros compañeros”.

Dijo que la gente del lugar reaccionó oportunamente cuando detectó la presencia de extranjeros. No obstante, Quezada anunció la mejora del control en las poblaciones de Caranavi y Alto Beni, en el norte de La Paz, para desfavorecer las rutas del narcotráfico y la producción de coca ilegal, producto básico para producir la droga. Una de las cosas que más preocupa a las fuerzas antidroga en esa zona es que los narcotraficantes invadan áreas protegidas, como el Madidi.

Rutas. Por otra parte, para el tránsito de droga peruana por caminos de Bolivia con rumbo a otros países (56% de la cocaína incautada es procedente de ese país), los narcotraficantes utilizan las poblaciones de Desaguadero (provincia Ingavi, frontera con Perú) y Copacabana (Manko Kápac), al oeste de La Paz. El destino de esa droga es Chile, desde donde se envía a ultramar, y el norte de La Paz, para de allí llegar luego a Brasil.

La ruta, según Cáceres, pasa por Apolo (provincia Franz Tamayo), Ixiamas (Iturralde) y Rurrenabaque (provincia Ballivián, oeste del Beni), desde donde la mercancía se transporta, vía aérea, hacia Mato Grosso, Brasil.

Según datos del Gobierno brasileño, el 60% de la cocaína que llega a su territorio pasa por la frontera con Bolivia.

En esa zona existen poblaciones de tránsito de antigua data, como San Matías en la provincia Ángel Sandóval, San Ignacio (San Miguel de Velasco) y Puerto Suárez (Germán Busch) en Santa Cruz , además de Yacuiba en la provincia Gran Chaco de Tarija.

CONTROL. “Realizaremos un control más fuerte en estas poblaciones, de tal manera que el cordón fronterizo esté bien resguardado. Esto implica algunas medidas migratorias. Pretendemos hasta fin de año tener un control más fuerte en estas zonas fronterizas”, anunció el director de la FELCN.

Últimos informes de Inteligencia de la FELCN han identificado otras rutas de la droga, especialmente en el corredor que comprende La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, donde hay concentración de fábricas de cocaína.

“La FELCN ha incrementado mucho más sus acciones en Yapacaní, Nuevo Horizonte y San Germán (provincia Ichilo) del departamento de Santa Cruz; y Bulo Bulo (provincia Carrasco de Cochabamba)”, dijo Quezada.

Cáceres señaló que además se ha podido identificar una mayor presencia de  colombianos, paraguayos, brasileños en la ciudad de Santa Cruz, de los que se estableció que “tienen nexos con algunas organizaciones criminales del exterior del país” dedicadas al lavado de dólares.

“Esta situación es de preocupación, se han visto casos de ajustes de cuentas y queremos evitar más muertes de personas”, acotó Quezada.

Reveló que recibió información clasificada de una investigación financiera que detectó a sujetos ligados a entidades bancarias, usuarios del sistema legal y al libre cambio en zonas fronterizas, que conduce a sospechar de la presencia de “emisarios de las organizaciones criminales”.

Nuevas estrategias y acuerdos para luchar contra las drogas

Bolivia está trabajando en convenios bilaterales con países de la región.

La Razón – Miguel A. Melendres – La Paz

Para hacer frente al narcotráfico, el Gobierno y las fuerzas antidroga han activado varios mecanismos de control, parte de ellos apoyados en acuerdos internacionales.

Tras la expulsión en octubre del 2008 de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), acusada de conspirar contra el gobierno de Evo Morales, Bolivia comenzó a apostar por la regionalización de la lucha contra el tráfico de estupefacientes.

El objetivo de las autoridades bolivianas es trabajar en nuevos convenios y ampliar el alcance de otros ya suscritos con Brasil, Perú, Chile, Paraguay, Estados Unidos, Argentina, Paraguay y otros países de la región para un mejor control de las fronteras.

Además “se pretende llevar adelante un programa de intercambio de información y de oficiales de Inteligencia”, explicó el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), Gonzalo Quezada.

Dijo que con Brasil se tiene previsto el fortalecimiento de las capacidades tecnológicas en la lucha antidrogas, mecanismos de capacitación para policías y el uso de los aviones no tripulados (AVANT) que serán empleados en materia antinarcóticos.

Con Estados Unidos se busca mejorar el monitoreo de cultivos y plantaciones de coca para controlar su producción con tecnología de punta.

El entrenamiento de personal es otra de las labores en las que aún trabaja la cooperación estadounidense.

“Estamos fortaleciendo con policías antinarcóticos, un buen contingente muy bien entrenado en el Centro Internacional ‘Garras del Valor’. Son ya más de 6 mil capacitados. También adiestramos a canes detectores de droga”, mencionó Quezada.

Otra de las acciones focalizadas que llevan adelante la FELCN y el Gobierno central es el fortalecimiento del control e investigación de legitimación de ganancias ilícitas en la ciudad de Santa Cruz, región que, según el Ministerio de Gobierno, está concentrando el capital financiero que atraen las organizaciones criminales.

El tráfico al menudeo o “microtráfico” también está siendo controlado.

Para este caso, el director de la FELCN manifestó que en las capitales de departamento se están creando grupos especiales de investigación de comercio de sustancias ilícitas en las calles de estas ciudades, con el objetivo de “proteger a la sociedad, especialmente a la niñez y juventud”.

En el caso de la zona de los Yungas de La Paz, se ha instalado un puestode avanzada de 110 uniformados en la población de Caranavi, para que, a partir de esa avanzada, se intensifiquen acciones, especialmente en la búsqueda de fábricas de cocaína y de erradicación de cultivos de hojas de coca con la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) que la componen policías y militares.

EEUU mantiene su apoyo a Bolivia

image El norteamericano John Creamer.

John Creamer dijo que su país coopera con 30 millones de dólares

En el marco de la responsabilidad compartida en la lucha antinarcóticos en Bolivia, Estados Unidos mantiene su apoyo al país con 30 millones de dólares.

El encargado de Negocios de EEUU en Bolivia, John S. Creamer, dijo que están conscientes de que el narcotráfico es transnacional, por lo que esta problemática “exige también una respuesta transnacional”, con lo que argumentó su colaboración.

“Este año, en la lucha contra el narcotráfico, hay un apoyo directo a la Policía.

La apoyamos en capacitación y para el apoyo logístico en la racionalización y la interdicción tenemos $us 16 millones. También tenemos otros 14 millones en desarrollo alternativo. En total son $us 30 millones”, afirmó en declaraciones a La Razón en pasados días.

No obstante, dijo que su país tiene “mucha presión presupuestaria” y que, considerando que a EEUU le llega menos del 1% de la cocaína boliviana, “entonces, puede ser que en el futuro haya más recortes”. Sostuvo que, no obstante, “mucho depende de lo que pase en Estados Unidos”.