En 2 años, el gobierno sólo construyó 61 viviendas para más de 400 familias asentadas en Pando

Cobija. A casi dos años de la ejecución del programa de asentamientos humanos en la región amazónica de Pando, el Gobierno sólo construyó hasta el momento 61 viviendas, de las 130 comprometidas, para las colonias de Bernardino Racua y Puerto Morales, situadas en el municipio de Santa Rosa de Abuná a unos 220 kilómetros de la capital Cobija y donde aún viven más de 400 familias.

image Así lo constató el corresponsal de Erbol en Cobija, tras realizar una visita a ambas colonias, y quien evidenció que en la comunidad Bernardino Racua viven 150 familias trasladas del occidente; y en Puerto Morales entre 250 y 300 familias, cada una de ellas en una propiedad de dos hectáreas de tierra, promedio.



Estas familias son oriundos de los departamentos de La Paz (Norte), Cochabamba (Chapare), Oruro y Potosí. Sin embargo, a pesar del tiempo transcurrido en Pando, la mayor parte de los asentados viven todavía en casas rústicas construida de madera.

Si bien cada una de las familias ya cuenta con el servicio de energía eléctrica, ninguna de ellas tiene acceso a agua potable, porque según sus representantes, éste último tema todavía está en trámite o proceso de ejecución.

En cuanto a la infraestructura educativa, se inició la construcción de los ambientes de las unidades educativas, tanto en Bernardino Racua y Puerto Morales. Por el momento, los estudiantes pasan clases en casas particulares dándose modos para cumplir con las tareas y actividades propias de los escolares.

De la misma manera se inició con las respectivas obras de construcción de centros de salud, en tanto, la población asentada es atendida en precarias e improvisadas salas.

Uno de los asentados y actual presidente del Concejo Municipal del municipio de Santa Rosa del Abuná, Rubén Copa Flores, agregó que las familias que viven en las dos colonias producen maíz, plátano, yuca y arroz.

“Pero lo que pasa en este momento es que no hay libre transitabilidad (a esta zona) porque la carretera que nos vincula con el resto del país es muy precaria y no se puede sacar los productos desde estas colonias. Con el Gobernador estamos queriendo viabilizar todo un nuevo tramo para que los (asentados) puedan sacar sus productos a comercializar al mercado local y al interior del país”, declaró.

Señaló que con el Viceministerio de Obras Públicas y Vivienda están tramitando la construcción de la totalidad de 130 viviendas a través del programa “Evo Cumple”, además de las postas sanitarias y las unidades educativas.

Otra de las deficiencias que enfrentan estas familias es la falta de comunicación telefónica vía satélite.

Por otra parte, los asentados, expresaron su preocupación por la tala indiscriminada de árboles que existe en el lugar.

Una de las comunarias afirmó que las troncas están tiradas al borde del camino, lo que es aprovechada por los madereros que se las llevan a Riberalta y de ahí a Santa Cruz, para su procesamiento y conversión en madera.

El 10 de agosto de 2009, el gobierno dio luz verde al proyecto de asentamiento en el norte de Pando con la implantación de cinco núcleos de colonos en las poblaciones de Santa Rosa del Abuná y Manoa. Con ello, se inició la colonización del norte amazónico con 750 personas provenientes de Chapare y Riberalta.

Fuente: Erbol