Juan Carlos Rojas pone en evidencia visiones disímiles sobre la tierra en el interior del MAS, el partido de Gobierno.
Razones: El exdirector del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) explica, por primera vez desde que fue echado de su cargo, las causas de la decisión y pone en evidencia visiones disímiles sobre la tierra en el interior del partido de Gobierno.
El exdirector del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) Juan Carlos Rojas explicó a La Prensa que su retiro obligado de esa entidad obedeció, principalmente, a un golpe político de sectores afines al MAS que defienden la propiedad individual de la tierra y que veían en su persona un obstáculo para modificar la Ley de Reconducción Comunitaria.
—¿Cuáles cree que fueron las verdaderas razones para que lo retiraran del INRA?
—Hasta donde yo puedo entender, existen tres razones para mi destitución, porque a mí nadie me explicó las causas, no pude reunirme con la ministra de Desarrollo Rural, Nemesia Achacollo, menos con el viceministro de Tierras, José Manuel Pinto. Con nadie en absoluto.
Uno de estos motivos es que en el tema agrario hay dos corrientes en relación con el tipo de propiedad de la tierra: una es la propiedad comunitaria y la otra es la propiedad individual.
La propugnación de la propiedad comunitaria está establecida tanto en la Ley de Reconducción Comunitaria de la Reforma Agraria como en la Constitución Política del Estado, especialmente en la identificación y la dotación de tierras fiscales a los pueblos indígenas originarios, aunque no exclusivamente, para evitar lo que pasó con la Reforma Agraria de 1952, es decir, la excesiva parcelación que dio lugar al minifundio y surcofundio y una forma de evitarlo es que la tierra sea de carácter colectivo y pueda ser administrada por usos y costumbres.
Está también la otra corriente fuerte que defiende la propiedad individual de la tierra, donde cada uno tenga derecho a tener una parcela y pueda hacer con ella lo que mejor le parezca.
—¿Qué sectores defienden cada una de estas posturas sobre la tenencia de la tierra?
—Por un lado están la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia y el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu, que apoyan la propiedad comunitaria de la tierra para evitar su división en fracciones cada vez más pequeñas.
Por el otro lado están la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia , la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia y la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas de Bolivia Bartolina Sisa. Son sectores afines al MAS, pero en este tema es en el que se separan y hay entre ellos diputas muy fuertes.
—¿Estas corrientes tienen también representación política en el Gobierno?
—Sí, la ministra de Desarrollo Rural y Tierras, Nemesia Achacollo; el viceministro de Tierras, José Manuel Pinto, que hace mucho fue dirigente de la CSUTCB, y el senador Isaac Ávalos son los principales defensores de la propiedad individual de la tierra.
En el otro lado, no hay personalidades con peso político en el Gobierno. Sé que hay un par de viceministros nada más.
—¿Los sectores campesinos que responden a la visión individualista son los que están interesados en que usted esté fuera del INRA?
—Sí, su argumento es que yo he titulado a las Tierras Comunitarias de Origen y no a campesinos. Entonces, un primer quiebre en este tema fue por la salida de Alejandro Almaraz del Viceministerio de Tierras y su reemplazo por Víctor Camacho, quien era asesor de Isaac Ávalos. Después salió él y entró en el Ministerio de Desarrollo Rural doña Nemesia Achacollo y José Manuel Pinto, como viceministro, y esta dupla es la que apoya esta visión.
—¿Cuál sería el problema para el país si ellos tuvieran mayor influencia y presencia en el Gobierno?
—El riesgo mayor de esta visión es que las tierras fiscales, que deberían servir para resolver un problema, puedan dar lugar a acrecentarlos. Si sabemos de la experiencia del minifundio y surcofundio, podemos caer en lo mismo en otras regiones.
Esto refleja un problema de fondo y se lo dije al Vicepresidente del Estado en su momento. Es algo parecido a lo que sucedió con la Revolución Nacional de 1952 y la Reforma Agraria, ésta avanzó muy bien en el occidente y en los valles; sin embargo, cuando se quiso implementar en el oriente, fue frenada por los terratenientes y una de sus estrategias en esa época fue incorporarse al MNR y mediante la Reforma Agraria se les dotó gratuitamente de 36 millones de hectáreas de tierras de los 57 millones que se distribuyeron en 40 años y los terratenientes terminaron siendo jefes del MNR. Es decir, ellos se incorporaron al partido y políticamente lograron consolidar su propiedad. Lo que yo he visto es que ha pasado algo parecido en el MAS.
—¿Cuáles son las otras dos razones?
—La segunda razón para mi retiro es la reversión de tierras que hizo el INRA a los senadores del MAS. Ahí sí me reclamó el Vicepresidente del Estado por la forma en que fue dada a conocer la noticia.
El Vicepresidente me dijo que fue un error no decirlo en su momento y eso generó molestias en la estructura del MAS. Ahí hubo reclamos y presiones, porque según ellos yo actué deslealmente al no haberles comunicado, pero yo hice mi trabajo.
La tercera causa fue la denuncia que presenté en el Ministerio Público sobre el INRA paralelo y que en el transcurso de la investigación se dio a conocer que el principal implicado aseguró ser asesor de la ministra Nemesia Achacollo.
“Hay una corriente que defiende la propiedad individual”.
“La corriente que yo apoyo no tiene personalidades en el Gobierno”.
PERFIL
Juan Carlos Rojas: Nació en el distrito minero de Catavi, Potosí. Se licenció en Ciencias de la Educación en la Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba. Entre marzo y septiembre de 2006 se desempeñó como Viceministro de Tierras y en noviembre de ese año fue designado por el Primer Mandatario como Director Nacional del INRA, cargo que ejerció hasta el pasado 19 de abril de 2011.
La Prensa, Consuelo Espinoza