Talibán venga a Osama: 90 muertos

Un doble ataque suicida contra los buses de una academia de las fuerzas de seguridad en Pakistán, se convirtió en el inicio de la venganza prometida.

imagePersonal del hospital atienden a las víctimas de las dos explosiones detonadas afuera de un centro de entrenamiento de fuerzas paramilitares en Peshawar, Pakistán, el viernes 13 de mayo de 2011. Foto Ap

Ochenta muertos en Pakistán en venganza por Bin Laden



Por Fayaz Aziz | Reuters – vie, 13 may 2011

CHARSADA, Pakistán (Reuters) – Atacantes suicidas talibanes dejaron al menos 80 muertos en una academia paramilitar en el noroeste de Pakistán, y sus líderes prometieron más violencia por la muerte de Osama bin Laden en un asalto estadounidense en el país la semana pasada.

El primer ataque suicida en Pakistán desde la muerte de bin Laden el 2 de mayo reforzará la opinión de que su eliminación no erradicó la violencia porque Al Qaeda no está centralizada y seguirá inspirando a otros grupos diseminados por el mundo y unidos por una ideología.

"Esta es la primera venganza por el martirio de (…) Bin Laden. Habrá más", dijo el portavoz talibán Ehsanullah Ehsan por teléfono desde una ubicación no revelada.

La bomba que un suicida llevaba encima estalló poco después del amanecer, cuando los reclutas estaban a las puertas de la academia, en la localidad de Charsadda, de donde salían para el descanso del fin de semana.

"Fue un ataque suicida", dijo Nisar Sarwat, responsable policial de Charsada, una localidad comercial rodeada de campos de trigo situada a 135 kilómetros de la capital, Islamabad.

Uno de los atacantes suicidas iba en motocicleta y la policía está investigando otras informaciones que dicen que el segundo también iba en moto, dijo Sarwat.

De los fallecidos, 65 eran reclutas. Un total de 60 personas resultaron heridas.

En el último ataque importante en Pakistán, una nación inestable con una economía estancada, dos suicidas talibanes mataron al menos a 41 personas en un santuario sufí el 3 de abril en un ciudad del centro del territorio.

Un impulso renovado de los extremistas es lo último que Pakistán necesita ahora.

La operación de las fuerzas especiales estadounidenses para matar a Bin Laden avergonzó al Gobierno y al Ejército pakistaní, que están bajo presión para explicar cómo fue posible que el líder de Al Qaeda viviera en una localidad que sirve como guarnición militar, Abbottabad, situada a unas horas de distancia en auto de la sede de inteligencia en Islamabad.

Estados Unidos, que ha cuestionado la disposición de Pakistán como socio contra la guerra estadounidense contra el extremismo, proporciona millones de dólares de ayuda a Islamabad.

(Reporte adicional de Zeeshan Haider y Mian Khursheed en Islamabad; Escrito por Michael Georgy. Traducido por la Redacción de Madrid; editado por Carlos Aliaga vía Mesa Santiago)

Pakistán: 80 muertos en ataques para vengar a bin Laden

Por Por RIAZ KHAN | AP vie, 13 may 2011

Dos suicidas con bombas que atacaron un centro de entrenamiento paramilitar en Pakistán mataron el viernes a 80 personas en venganza por el asesinato de Osama bin Laden a manos de comandos estadounidenses. El Talibán se declaró responsable y culpó a las fuerzas armadas paquistaníes de no detener la incursión estadounidense.

Las explosiones en el noreste se produjeron mientras el país enfrenta sospechas internacionales de que elementos en sus fuerzas de seguridad habrían brindado refugio al fundador de al-Qaida, muerto la semana pasada en Abotabad, a unas tres horas en auto del escenario de los atentados.

"Hemos hecho esto para vengar el incidente en Abotabad", dijo Ahsanulá Ahsan, vocero del Talibán paquistaní, a The Associated Press vía telefónica. Advirtió que la milicia planificaba ataques a estadounidenses residentes en Pakistán.

Los atacantes se inmolaron en Shabqadar, en la entrada principal del centro de la Policía de Frontera, una fuerza mal pertrechada que, sin embargo, está en la primera línea de combate contra al-Qaida y grupos islamistas afines en la frontera afgano-paquistaní. Como otras ramas de las fuerzas de seguridad paquistaníes, recibe dinero de Estados Unidos para su adiestramiento.

Por lo menos 80 personas murieron, entre ellas 66 reclutas, y unas 120 resultaron heridas, dijo el agente de policía Liaqat Ali Khan.

Unos 900 jóvenes salían del lugar después de seis meses de entrenamiento. Estaban alegres e iban al encuentro de sus familiares, algunos de los cuales les traían regalos, dijo un sobreviviente.

Algunos habían abordado minibuses del transporte público y otros cargaban su equipaje en el techo de los vehículos cuando se produjo el ataque, dijeron testigos.

El lugar quedó regado de trozos de vidrio mezclados con sangre y carne humana. Las explosiones destruyeron una decena de buses.

Fue el primer gran ataque de milicianos en Pakistán desde la muerte de bin Laden el 2 de mayo y el más mortífero en lo que va del año.

Las milicias habían prometido venganza y represalias en Pakistán.

El vocero talibán insinuó que se trató de un castigo porque las autoridades paquistaníes no pudieron detener la incursión estadounidense, algo que ha provocado la furia de nacionalistas e islamistas.

"El ejército paquistaní no supo proteger su tierra", dijo Ahsan.