Gana Perú perdió en Bolivia

Álvaro Riveros Tejada

riveros_thumb En el departamento de La Paz, capital del estado etnocentrista y plurinacional boliviano y en todos los otros departamentos donde hubo asientos electorales, Keiko Fujimori se impuso por una abrumadora ventaja electoral a su contendor Ollanta Humala, cuando todas las previsiones hacían prever una victoria de este candidato de la fórmula “Gana Perú” en Bolivia, precisamente por su afinidad con nuestro sistema actual de gobierno.

Si bien es cierto que esta realidad pareciera no tener mucha significancia por el exiguo número de votantes, frente a los 20 millones de peruanos hábiles para sufragar, no es menos cierto que ellos personifican una clase más cercana a Humala. Es más, los estratos sociales donde desarrollan sus actividades están muy lejanos a la del flamante Marqués Vargas Llosa o de un segmento de la clase media, que le dio la victoria al ex militar.



Entonces: ¿Cómo se explica este fenómeno? La respuesta parece radicarse en la cercana experiencia que estos cristianos obtuvieron en el epicentro mismo del experimento etno-centrista y su poco convencimiento de querer transportar esa vivencia a su patria.

De nada sirvieron las furibundas arengas del premio nobel de literatura a favor del comandante, ni la adhesión del ex presidente Toledo a su campaña. Influyeron mucho más en el espíritu de los votantes: el feroz bloqueo de casi un mes de duración en nuestras fronteras; el sangriento atentado de Sendero Luminoso contra militares peruanos en la selva del Perú y la extraordinaria similitud del programa de Ollanta, con todas las trágicas vicisitudes que le toca vivir a Bolivia desde hace seis años.

El propio Mario Vargas Llosa había opinado semanas antes de estos comicios durante una conferencia en Punta del Este, que “Evo Morales está destruyendo sistemáticamente Bolivia con una democracia relativa debido a que hay quienes votan “muy mal”. El contenido de su conferencia sobre democracia y libertad fue publicado por el matutino El País del Uruguay, donde también manifestó que: “si no paramos con el narcotráfico es muy posible que acabe con la democracia y comiencen a surgir narcoestados”.

Al parecer, las advertencias del flamante marqués tuvieron efecto en ambos lados de la frontera, con distintos resultados. Mientras en su país de origen ganaba su candidato, la fórmula Gana Perú perdió en Bolivia.