Pablo Solón confirmó que presentó su renuncia como embajador de Bolivia en las Naciones Unidas (ONU), atribuyendo la misma a razones de orden familiar.
“Mi retiro fue acordado hace cuatro meses con el Presidente y el Canciller, la razón es estrictamente personal y tiene que ver mi madre. Vuelvo a Bolivia para acompañarla en Sucre, porque uno no puede cuidar de la madre tierra sino sabe cuidar de su propia madre, especialmente en estos momentos. Esa es la razón. Todas las demás especulaciones que se han hecho están fuera de lugar”, afirmó.
El sábado estará de retorno a Bolivia después de dos años y medio como representante boliviano en Washington ante la ONU. En cuanto a su reemplazo estará a cargo Rafael Archondo como encargado de negocios interino hasta que se designa un nuevo embajador representante permanente.
A modo de resumen destacó que en estos dos años y medio se lograron aprobar cuatro resoluciones por consenso y una por votación. Detalló que una de las resoluciones es la que declara Día de la Madre Tierra el 22 de marzo; dos resoluciones sobre armonía con la naturaleza.
Una cuarta resolución aprobada por consenso, mencionó, es la convocatoria a la conferencia de la ONU sobre los pueblos indígenas para el 2014 y la quinta aprobada por votación el 28 de julio declarara el derecho humano al agua.
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Erbol, La Paz