Una hoja de doble filo

Economía de palabras – Humberto Vacaflor Ganam

La coca fue la fuerza de Evo Morales pero ahora es su  mayor debilidad.

Cuando crece el nerviosismo por lo que vaya a declarar el general René Sanabria ante la justicia de Estados Unidos, el presidente Morales ha vuelto a interesarse en las relaciones diplomáticas con ese país.



El tema de las relaciones con la potencia había estado congelado desde la expulsión del embajador Phillip Goldberg, y la retribución que hizo ese país expulsando a Gustavo Guzmán, ahora afiliado en la oposición al MAS.

El factor Sanabria estaría detrás de este repentino interés del primer mandatario por restablecer relaciones normales con Estados Unidos, a juzgar por la oportunidad en que se lanza la iniciativa.

Quizá la forma cómo el presidente piensa encarar este viraje de su gobierno no sea muy ortodoxa, porque está pidiendo a los embajadores europeos destacados en Bolivia que se ocupen de ello, pero se trata de un cambio muy notorio.

El presidente ha pedido a esos embajadores que le ayuden en restablecer las relaciones con la potencia, pero les ha recomendado que esas relaciones sean sin condicionamientos ni imposiciones.

El pedido se produce también cuando el gobierno boliviano sigue demorando la firma del acuerdo trinacional, con Brasil y Estados Unidos, para la lucha conjunto contra el narcotráfico.

En el pedido del presidente hay la huella de una enorme confusión acerca de la política exterior y las relaciones internacionales.

Los embajadores europeos tienen muchas cosas que hacer para sus países y ninguno de ellos podría ir a Washington para hacer gestiones por Bolivia.

Por otro lado, el presidente no ha advertido, al hacer este pedido, que está ofendiendo al Ministro de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca, quien ahora tendría un buen motivo para renunciar.

Hay un detalle que deberá ser resuelto de todos modos, ya sea que el contacto con Estados Unidos se haga de manera directa o a través de embajadores europeos: el gobierno boliviano no ha entregado todavía su informe del año 2010 sobre los cultivos de coca.