Sorpresa boliviana en Copa América: Se nos fue de las manos.
El argentino Lionel Messi, el mejor jugador del mundo, no pudo ocultar su frustración y tras el 1-1 dijo que Bolivia metió un gol de “mierda”.
El delantero argentino Leo Messi se lleva el balón ante la marca del capitán boliviano Ronald Raldés, cotejo en el que Bolivia marcó el gol de la sorpresa con la técnica de Edivaldo Rojas.
El plantel dirigido por Gustavo Quinteros dio la primera sorpresa en la noche inaugural de la Copa América 2011 con un resultado no esperado por el seleccionado argentino de fútbol que decepcionó a su hinchada al igualar 1 a 1 ante su similar de Bolivia.
El onceno boliviano organizado, con personalidad y mucha disciplina provocó el desconcierto en el estadio Ciudad La Plata a los 47’, a través del taco atrevido y de lujo de Edivaldo Rojas, gol que indispuso a todo un país. El plantel a albiceleste se vio en la necesidad de nivelar el marcador a los 75’ con el tanto anotado por Sergio Agüero.
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Argentina se desordenó por completo y fue a buscar la paridad. Quedó expuesto en el marcador y pudo costarle caro, pero Sergio Romero se reivindicó de la falla cometida en la conquista boliviana y le adivinó la intención a Martins, en dos ocasiones.
Tras el resultado (1-1), la “Pulga” Messi, el mejor jugador del mundo, no pudo ocultar su enojo y dijo: “el gol de Bolivia fue un gol raro, un gol de mierda. Tuvimos el control del partido, pero ellos se encerraron. No era lo que esperábamos”.
Se nos escapó la victoria
Bolivia estaba a un cuarto hora de hacer historia en el fútbol sudamericano, pero apareció la figura de Sergio Agüero para salvar a Argentina de una inminente caída por cómo se desarrolló el compromiso. Marcelo Martins y José Luis Chávez no pudieron concretar dos claras opciones de gol que hubieran consolidado la primera victoria boliviana en la Copa América, contra una selección local que mostró poco con tantas “estrellas”.
La selección boliviana cimentó el empate en una marca precisa, ordenada, escalonada y sin desesperarse, sin dejar espacios y mostrar solvencia en la última línea, el sector más flaco antes del compromiso, además de estar bien acompañada por un mediocampo prodigioso en la contención y una solidaridad extraordinaria de los ofensivos que en reiteradas ocasiones colaboraron en la marcación.
Una atrevida y disciplinada selección boliviana logró anoche ante una anárquica Argentina un empate a uno en el partido que inauguró en la ciudad bonaerense de La Plata la 43 edición de la Copa América de fútbol.
Edivaldo Rojas, con la ayuda inestimable de Ever Banega, adelantó en el marcador al equipo verde cuando nacía el segundo tiempo (m.48) y Sergio Agüero estableció el empate a los 76 minutos, cuando a la Albiceleste la había ganado el desorden, el nerviosismo y la desesperación.
La igualada fue largamente celebrada por los 1.000 bolivianos que acudieron al Estadio Único Ciudad de La Plata para alentar a su selección, que a punto estuvo de dar un cachetazo aún más sonoro a las estrellas del conjunto anfitrión del torneo.
Argentina fue un equipo desdibujado y Messidependiente en un primer tiempo en el que prevaleció la presión, el roce físico y las equivocaciones con el balón.
Fue de mayor a menor, todo lo contrario a Bolivia, al que le costó en los primeros minutos hacer pie en el campo pero que, lejos de desbordarse, esperaba con orden y disciplina táctica, y amenazaba con Marcelo Moreno Martins, por momentos una pesadilla para Gaby Milito y Nicolás Burdisso.
Los albicelestes intentaron ser un equipo corto, con defensas concentrados y bien cerca del centro del campo, Javier Mascherano aportando equilibrio y Esteban Cambiasso y Ever Banega intentando asociarse con Messi, el más lúcido por lejos.
A los dos minutos se lo perdió Carlos Tevez al rematar de cabeza desviado desde buena posición y debieron pasar más de veinte para que los dirigidos por Sergio Batista volvieran a tener otra ocasión propicia para marcar, este vez en los pies de Ezequiel Lavezzi y tras otro pase en profundidad de Messi.
Bolivia ya hacía pie en el partido, con Walter Flores y Jaime Robles como abanderados de la contención pero con una formación absolutamente solidaria, con Moreno Martins como gran referencia ofensiva.
El conjunto verde no inquietó demasiado a Sergio Romero, pero le complicó el partido con inteligencia y por momentos logró fastidiar a Messi y a Tevez, quien no sólo se cansó de chocar con los rivales sino que pareció disgustado con su puesto. Definitivamente, la banda no le sienta bien.
En su jugada más influyente, el ‘Apache’ pudo abrir el marcador a los 32 minutos con un remate bajo que controló bien Carlos Arias y también Esteban Cambiasso a los 34, al ingresar vacío por el sector izquierdo del área tras un zurdazo débil de la ‘Pulga’.
Cuando la afición todavía digería el cambio de Ángel Di María por Cambiasso, un error de Banega después de un saque de esquina permitió a Edivaldo Rojas, de tacón, someter a Romero y dejar congelado al estadio.
Con más prepotencia que buen juego, Argentina intentó llevarse por delante a los de Gustavo Quinteros, que pudieron haber sentenciado el encuentro con un gran contragolpe que ‘Chiquito’ Romero abortó a Moreno Martins cuando el punta buscó el regate largo.Los ingresos de Di María y de Agüero aportaron frescura y algo más de claridad al equipo argentino, y fue justamente el ‘Kun’ quien marcó el empate tras un preciso y precioso pase con el pecho del defensa Nicolás Burdisso a los 76 minutos.
Pudo ganarlo Argentina con sendos disparos de Agüero y Di María, y también Bolivia con una notable apilada de Rojas que no fue gol de milagro. Fue empate, un justo empate. (El Deportivo, EFE). El Diario.