Horacio Poppe Inch
1. Porque no habrá una real elección, al no haber más que una sola opción: la que el MAS ha decidido mediante sus 2/3 en la Asamblea Legislativa, en función a sus intereses. (Esos postulantes “opositores” que salieron arteramente preseleccionados por el MAS, no son más que actores de un simulacro, para aparentar comicios imparciales.)
2. Porque el concurso de méritos, la experiencia, la imparcialidad y los conocimientos técnicos de la persona no son elementos que puedan ser correctamente evaluados ni puestos a consideración en una votación, ya que no se trata de un acto eleccionario político, donde el candidato propone y el pueblo escoge o elige.
3. Porque no tenemos un Padrón Electoral limpio y confiable, sin adulteraciones. Menos aún ahora que el sistema de identificaciones depende del órgano electoral, instancia donde se encubrieron fraudes anteriores.
4. Porque no existe libertad de información para los medios, ya que el órgano electoral dirigirá el trabajo de los periodistas y éstos no podrán “generar espacios de opinión de ninguna índole sobre los postulantes”, ni “dar espacios de opinión, conducción o participación en programas a cualquier postulante”.
5. Porque existe una censura a la población, ya que sólo los representantes del Estado podrán "emitir opiniones o realizar acciones que favorezcan o perjudiquen a alguna de las postulaciones" y no así la ciudadanía en general.
6. Porque lo que busca el MAS a través del voto dirigido, la censura y el fraude electoral, es el total sometimiento del órgano judicial al poder ejecutivo, para la persecución judicial del adversario y el encubrimiento de la corrupción oficialista.
7. Porque votar por algún postulante sería una muestra de conformidad con un proceso electoral plagado de irregularidades, cuando lo que debemos demostrar ante la opinión pública internacional es nuestro repudio a este sistema despótico, mediante el voto nulo.
8. Porque primero debe convocarse a elecciones en aquellos municipios y gobernaciones que han sido secuestrados por el MAS, antes de gastar millones de dólares en un falso proceso eleccionario del que ya conocemos sus resultados.
Porque no quiero ser parte del circo electoral previsto para octubre y porque la libertad de opinión que me ha sido dada por Dios no puede ser conculcada por ningún ordenamiento jurídico, ¡votaré nulo!
¡Viva la República de Bolivia!