Chávez dice que reconocería una derrota suya en las elecciones de 2012

chavez-castro Ya los venezolanos se están acostumbrando a la nueva imagen de su presidente Hugo Chávez: inflado y rapado por la quimioterapia, moderación en el color rojo socialista y en su discurso electoral, y hasta un reconocimiento de una eventual derrota suya en las elecciones, aunque sostiene que el destino de la revolución no está en los comicios de 2012.

Este domingo, en el programa del ex canciller José Vicente Rangel transmitido por Televen, Chávez concedió una entrevista en la que señaló que el futuro de la revolución bolivariana no depende de una elección presidencial como la prevista para finales del próximo año cuando también se escogerán a los gobernadores y alcaldes.

"No lo plantearía de esa manera, nosotros no estamos apostando la revolución bolivariana a un proceso electoral, ese proceso electoral es mandato constitucional y va a ocurrir pero será un evento que no es determinante”, dijo en la entrevista con su ex ministro.



Desde hace dos meses el mandatario está siguiendo tratamiento médico. Fue operado dos veces en La Habana, el 10 y 20 de junio, de un absceso pélvico, cuyas células cancerígenas han sido controladas con la quimioterapia, según Chávez.

"Me juego el destino de la revolución en la organización y en la movilización popular, en la unidad de las fuerzas revolucionarias, en la unidad cívico militar, en la ideología, las elecciones serán un evento más pero no creo que ahí se juegue el destino de la revolución bolivariana", añadió.

Dispuesto a ser candidato

Reiteró su intención de ser candidato, de lograr la victoria y, de lo contrario, reconocer resultados, reseñó el diario El Universal. "No perderemos, nosotros vamos ganar. Ya es historia mi actitud personal en eventos en los que no hemos sido favorecidos en unas elecciones, pero estoy absolutamente seguro de que pasaré por esta situación exitosamente y que voy a hacer candidato".

También comparó a los opositores con los escorpiones. "El saco de alacranes (los opositores) va a sacar un alacrán y los vamos a derrotar cuando el Consejo Nacional Electoral fije las elecciones, no podemos aceptar la más mínima posibilidad de ser derrotados", aunque antes había afirmado que reconocería los resultados adversos a él.

Habló de un supuesto "un plan de violencia" que estaría preparando la oposición de no favorecerles los resultados de las elecciones de 2012 "sobre todo si la diferencia es pequeñita".

"Ellos van a tener un plan de violencia y ya me imagino a CNN y a las grandes cadenas mundiales, a la derecha europea y al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, es un plan internacional, van a decir: ‘El tirano Chávez se aferra al poder y no quiere entregar’. Van a tratar de generar violencia, desestabilización e intervención, ese es su plan", dijo.

Amenazó con “profundizar la revolución y el socialismo” en caso de que los opositores pongan en marcha los supuestos planes de “violencia”. “Sería peor para ellos”, advirtió.

"Es la extrema derecha fascista que chantajea y la que ha hecho imposible el surgimiento una oposición democrática, yo no, yo la quisiera, el país la necesita, ojalá surja, estoy dispuesto a seguir tendiendo puentes pero hasta donde pueda, qué más puedo hacer (…) claro más nunca gobernarán este país, lo harán en espacios locales".

Defendió su estrategia de coquetear con la clase media y evitar el sectarismo dentro del chavismo. Aclaró que no era con fines electorales, ni circunstanciales, ni “un disfraz de cordero”. "Yo siempre he sido así, soy enemigo del pensamiento único, adversario del monocromismo, me encanta el color, el debate, las diferencias de opinión".

En cuanto a su salud, dijo que lloró ante el espejo cuando se enteró que tenía cáncer. “Me sentí solo”. Hizo una comparación con lo que padeció cuando fue derrotado por la intentona golpista del 11 de abril de 2002 y el 20 de junio cuando se enteró del tumor cancerígeno.

Estabilidad sin garantías

Al referirse a la situación militar dijo: "Tenemos una estabilidad sólida y asegurada pero no es lo mismo decir asegurada que garantizada para siempre, está amenazada nuestra estabilidad, hay un imperio ahí". Aunque afirmó que debió haber cambiado los cuadros militares en los primeros años de su gobierno, lo que le hubiera ahorrado la intentona golpista del 2002.

Desmintió haber regresado el 4 de julio de forma sorpresiva por supuestos planes de alzamiento militar. "Decían que Elías (Jaua) tenía un movimiento y el Ministro de la Defensa otro".

Reconoció las fallas de su gestión administrativa como la “ineficiencia” en la solución de los problemas. Igual admitió como un error el haber sido “ortodoxo” en el modelo económico de la primera etapa de su gobierno.

ABC – Madrid