Jimmy Ortiz Saucedo
“El recorte del presupuesto afectará 15 obras y la pavimentación. La Alcaldía Municipal de Santa Cruz tendrá que suspender al menos 15 obras, y reducir sus proyectos en las áreas de salud y deportes como consecuencia del recorte de más de 52 millones de bolivianos, correspondientes al Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y a la Participación Popular, dispuesta por el Gobierno. Así lo afirmaron ayer oficiales mayores y autoridades del gobierno municipal, al protestar por la decisión. El lunes, el alcalde, Percy Fernández, sostendrá una reunión con todos los municipios para determinar medidas en respuesta a la determinación gubernamental sobre el cercenamiento de recursos”. (El Día)
Evo Morales sigue perjudicando a Santa Cruz. Las medidas políticas económicas y sociales no cesan, contra la ciudad más progresista y poblada del país.
Su problema: no ser del MAS, ser una ciudad demócrata en el país dictatorial. Una ciudad que ama la libertad en un país sometido. Una ciudad de mestizos, en un país dizque de "originarios". Una ciudad alegre en un país triste. Una ciudad verde en un país estéril. Una ciudad que ama el esfuerzo propio, en un país de bonos y de prebendas. Una ciudad sin coca en un estado cocalero. Una ciudad cristiana en medio del desierto laicista. Una ciudad movida por el amor en un país movido por el odio. Una ciudad autónoma en un Estado plurinacional. Una ciudad que mira al futuro, en un Estado que mira al pasado. En verdad somos sapo de otra laguna.
Y lo que más le molesta es que seguirnos siendo, así pese al castigo permanente que recibe Santa Cruz.
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En lo económico, perjudica en lo que puede a nuestro exitoso sector productivo agropecuario industrial, que alimenta al país. Hace leyes y decretos con abierta intención de perjudicarnos. Prohíbe nuestras exportaciones. Genera inseguridad jurídica en nuestras tierras, con instituciones que promueven los avasallamientos. Nos recorta permanentemente nuestro IDH, impuesto que corresponde al oro negro que sacan en buena medida de nuestro propio suelo. Destruye nuestras reservas forestales y parques nacionales, llegando al extremo de sembrar la coca que Si es cocaína en ellos. Fomenta la economía ilegal, que está sustituyendo peligrosamente la economía legal, y en el proceso estamos perdiendo la dignidad.
En lo político, no respeta nuestra democracia en general y nuestros referéndums por la autonomía departamental en particular. No respeta a nuestras autoridades elegidas por voto popular. Ha cooptado la policía, el poder judicial y la fiscalía en Santa Cruz. Judicializa la política con nuestra gente. El invento del caso Rózsa-Sosa es el más emblemático de ellos. Hay que tener el alma muy negra para mantener una mentira como esta, matando, encarcelando gente inocente y haciendo sufrir a las familias cruceñas. Ha clausurado en la práctica la Brigada Parlamentaria Cruceña, que sólo atina a defender la wiphala como expresión del colonialismo interno. Crea instituciones paralelas, para debilitar a los sectores sociales de la región.
En lo social, su pésima política antidroga ha generado la inseguridad ciudadana más alta de la historia en Santa Cruz. Los drogadictos internos suman cada día, llenando nuestras plazas y canales. Balean a nuestro propio gobernador y un abogado frente al Palacio de Justicia, a plena luz del día. Matan en Montero un librecambista en la plaza principal de montero, frente a la iglesia. Las pandillas hacen de las suyas en los barrios de la ciudad. La falta de empleo hace que la informalidad crezca todos los días. El caos vehicular, provocado por el lavado de dinero y el contrabando, da al jopo. Los cinturones de pobreza en torno a nuestra ciudad aumentan y las prostitución también.
Esto es lo que significa en la práctica el gobierno del cocalero Evo Morales para Santa Cruz, tiranía y opresión. Este nuevo recorte provocara una ola de problemas en nuestro departamento.
Pareciera que no nos queda otra opción que hacer lo que no nos gusta. La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, expresa en su preámbulo: "considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión". Tendremos que hacer una resistencia democrática, como siempre lo ha hecho Santa Cruz.
Tendremos que salir a las calles, bloquear, hacer huelgas hasta las últimas consecuencias, colgarnos en cruces, coser nuestros labios, sacarnos sangre para pintar carteles, al estilo de los masistas trogloditas y antidemocráticos. Es lo único que nos queda. Es el único lenguaje que Su Excelencia entiende.
Bolivia se ha trasformado en un país de la fuerza, no de la razón. Ese tendrá que ser el camino del "dialogo".
Por suerte los tiranos están cayendo, con la ignominia de siempre. Hoy le tocó a Gadafi, el aliado de Evo Morales, mañana seguirán los demás, como siempre fue.