Sucre, capital de Bolivia, concentra los festejos patrios. A ceremonia católica de Te Deum no asistieron Evo Morales ni autoridades de su gobierno.
La Banda del Liceo Militar “Teniente Edmundo Andrade” tocó ayer, frente a la Casa de la Libertad. Foto Correo del Sur.
Sucre, 6 de ago (ABI).- Los festejos por los 186 años de Bolivia en Sucre comenzaron temprano el sábado con la iza de las banderas en el frontis de la Casa de la Libertad, donde se funcó el paós en 1825, y una ceremonia interreligiosa en la central Plaza 25 de Mayo, que pidió bendiciones para el país y sabiduría para los gobernantes.
El presidente Evo Morales izó la bandera boliviana, el vicepresidente Álvaro García Linera hizo lo propio con la Whipala, la bandera de la diversidad cultural, y el gobernador indígena de Chuquisaca, Esteban Urquizu, procedió con la iza de la bandera departamental.
Luego de este acto, el presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales, encabezó la comitiva gubernamental que se trasladó hasta el centro de la Plaza 25 de Mayo, donde en una ceremonia interreligiosa, desde sus diversas creencias, agradeció y pidió por Bolivia en sus 186 años de vida de Estado independiente.
"Tata Inti, Mama Quilla, Pachamama", invocaron médicos (collas) originarios de Chuquisaca, en medio de una ceremonia de aires telúricos, para pedir protección a nuestro país, a sus gobernantes y agradecer por el bienestar y los alimentos que la tierra nos da.
Por su parte, otras confesiones cristianas, solicitaron al Creador la sabiduría para nuestros gobernantes y pidieron por la unidad del país en su diversidad cultural y política.
Paralela a la ceremonia interreligiosa, a pocos metros de allí, en la Catedral Metropolitana de Sucre, la Iglesia Católica, a la cabeza del Arzobispo de esta ciudad realizó la ceremonia de Te Deum, tradicional misa religiosa que durante años fue el festejo litúrgico en las fiestas patrias.
No asistieron autoridades de gobierno a esta ceremonia, pero sí autoridades judiciales y políticos opositores.