Los enemigos…

Cayetano Llobet T.

Cayetano Llobet Las estrategias en política no están dadas por la elección de los amigos. Lo que define una estrategia es la definición del enemigo. De acuerdo a esa definición, aparecen o desaparecen los amigos o aliados. Tengo la leve sospecha de que a Evo Morales y a su Estado Mayor nunca se les ha ocurrido una estrategia seria: si a este señor alguien le pregunta por su enemigo, siempre aparecerá uno nuevo.

Su primer enemigo fue ese territorio, Santa Cruz, el único en Bolivia poblado solamente por millonarios, todos terratenientes, todos oligarcas, todos armados hasta los dientes, protagonistas de todas las maldades para lograr ese perverso objetivo de la división de Bolivia, para lo cual estaban dispuestos a acudir hasta al terrorismo. No habían sido tantos y con una condena previa anunciada desde Palacio, se deshizo de algunos. Con el tiempo y buen viento en los negocios, fueron desapareciendo como enemigos.



Después vino Sucre. La gran revuelta y tres días de lucha callejera hasta que lograron la huída de la policía “por falta de garantías” (literal y perverso) y estudiantes muertos para certificar que sí se trataba de una guerra. La calidad de enemigo se la había ganado Sucre a la salida de la Casa la Libertad con una rechifla al Presidente. Que yo sepa, hasta ahora nadie ha escrito algo sobre La Rechifla como Casus belli.

Luego vino el gran descubrimiento: resultó que el embajador de Estados Unidos en Bolivia, Philip Goldberg, había sido un agente especial entrenado en Kosovo, ¡nada menos!, para impulsar procesos de separatismo y desintegración de países. ¡Por eso iba tanto a Santa Cruz, financiaba grupos subversivos con la plata de USAID y la DEA se dedicaba a desprestigiar al gobierno de Bolivia! Era el nuevo enemigo, el verdadero, el más poderoso. Cuando los servicios de inteligencia de Venezuela, es decir, cuando los cubanos descubrieron semejante conspiración, se tomó la más radical de las medidas: la expulsión inmediata de Goldberg, el agente kosoviano, el conspirador. No cabe ninguna duda de que es en ese momento cuando surgen los mayores temores de Estados Unidos y empieza a preocuparse por las nuevas amistades de Evo: Irán, compras de aviones a China… ¡Los pilotos de los F-16 de Estados Unidos están haciendo cursos especiales para neutralizar a esas máquinas asiáticas armadas en Cochabamba.

Luego Potosí fue declarado enemigo. 19 días de huelga. Y cuando cree que ha acabado con todos, él solito se inventa uno que tiene que unificar a todos los anteriores: el gasolinazo. La COB, según García Linera, se ha llenado de infiltrados que la han convertido en el brazo principal de la extrema derecha fascista.

Y ahora son los indígenas que se oponen a la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos. A tal punto, que un senador del MAS afirmó, sin ponerse colorado, que “aquellos que se opongan a la carretera son enemigos del pueblo boliviano”. El gobierno ya los había calificado de “traidores”, el Vicepresidente los había definido como instrumentos de los oligarcas madereros, y el Presidente -haciendo gala de su machismo insoportable pero conocido-, propuso seducir a las originarias y dio luz verde para hacerlo ¡porque él estaba muy recargado de trabajo para hacerlo personalmente!

Y para culminar su tarea, se acaba de encontrar otro maravilloso enemigo externo. Hasta hace unos días, sólo era Chile. Ahora Brasil ha condicionado el financiamiento de la carretera al logro de un acuerdo con los indígenas y confía en que las autoridades harán un debate “inteligente y racional”. ¡A prepararse Brasil, por que cuando Evo encuentra enemigo…!