Marcha indígena. La bandera con el patujú se alza como un símbolo; Evo pondera la wiphala

En defensa del Tipnis. Más de 1.200 indígenas se dirigen a La Paz, caminan de noche y descansan durante el día. Los indígenas acuden a la OEA y Moxos invita a Evo a dialogar. Cocaleros del Chapare anuncian una contramarcha en apoyo a Evo y la construcción de la carretera.

imageUn indígena hace flamear la bandera con la flor del patujú. APG

Página Siete



La bandera con el patujú se alza como un símbolo

El Presidente pondera la wiphala.

El patujú sobre una bandera blanca se reveló con mayor fuerza en la marcha de los indígenas de tierras bajas en defensa del territorio indígena y parque natural TIPNIS.

El presidente de la Confederación de Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB), Adolfo Chávez, explicó ayer que este emblema emerge como un símbolo de los pueblos originarios de tierras bajas que no se sienten identificados con la wiphala.

“No conocemos la wiphala, pero respetamos mucho que nuestros hermanos de tierras altas la usen” dijo.

El patujú, al igual que la kantuta (flor del altiplano), están reconocidas como símbolos patrios. En consecuencia, lo que se hizo fue poner el patujú en una enseña blanca que “refleja paz y armonía”, explicó Chávez.

El ex ministro de Educación Félix Patzi coincidió en que la wiphala es una bandera que representa a los aymaras y quechuas, y que la nueva enseña de los indígenas de tierras bajas es una construcción social como es el origen de todos los símbolos, según dijo en una entrevista con Cadena A.

En tanto, el presidente Evo Morales afirmó ayer en un acto que la wiphala es la madre de todas las banderas en Bolivia y en toda América Latina.

El Jefe de Estado destacó el patriotismo y civismo de los niños y estudiantes escolares que rindieron homenaje ayer a la tricolor boliviana.

El Mandatario, quien participó del desfile cívico del Día de la Bandera en la plaza Murillo, dijo que este 17 de agosto representa para la población boliviana la igualdad, soberanía, dignidad y la unidad del territorio nacional. “Reconocer un emblema originario como la wiphala es reconocer ese emblema que es la madre de las banderas en Bolivia y en toda Latinoamérica como emblema de nuestros antepasados”, dijo Morales, quien pidió al Comando de las Fuerzas Armadas repetir este tipo de eventos de manera permanente con la participación de la niñez y juventud para reafirmar la dignidad y soberanía nacional.

El artículo 6 de la Constitución Política del Estado en vigencia señala en su parágrafo segundo: “Los símbolos del Estado son la bandera tricolor: rojo, amarillo y verde; el himno boliviano, el escudo de armas, la wiphala, la escarapela, la flor de la kantuta y la flor del patujú”.

El patujú representa más a las comunidades que viven en tierras bajas, mientras que la wiphala es de aymaras y quechuas.

Apuntes

Visible. Con el patujú se identifican pueblos indígenas de tierras bajas, mientras que los de tierras altas lo hacen con la wiphala.

Nota de color. La mayoría de las banderas que son llevadas por los indígenas son de telas blancas y se consolidan con un símbolo de tierras bajas.

Explicación. No hay ninguna norma que impida la creación de símbolos para identificar las etnias que viven en cercanías del TIPNIS.

Marchistas caminan de noche y descansan durante el día

Más de 1.200 personas se dirigen a La Paz.

TIPNIS. El sol del día quema y deshidrata, por eso los originarios decidieron caminar de noche y en la madrugada. El día es aprovechado para planificar la jornada siguiente.

Página Siete, Boris Miranda Espinoza / Fátima de Moxos, Beni – 18/08/2011

image Ganando al sol. Los indígenas caminan presurosos hacia La Paz, antes del mediodía. Radio Patujú

La luna acompaña, mientras el sol y los 35 grados centígrados deshidratan, agotan, fulminan… es por eso que la columna de marchistas en defensa del parque Isiboro Sécure decidió caminar por la noche y recuperar fuerzas durante el día.

La primera jornada de caminata fue suficiente para que la movilización decida cambiar la estrategia de avance. Desde el lunes, cuando la carretera asfaltada al mediodía anunció a los indígenas que llegar a La Paz sería un desafío mayor, el bloque no avanza más bajo el sol.

Los más de 1.200 marchistas, llegados de seis departamentos del país, se levantan cerca a la una de la madrugada y una hora después reanudan la expedición. Así sucedió en las dos últimas jornadas y así será por lo menos hasta llegar a San Ignacio de Moxos.

Ayer la marcha recorrió 16 kilómetros hasta llegar a la población de Fátima de Moxos entre las 09:30 y 10:30. Fueron recibidos con música y aplausos de los comunarios. El corregidor del lugar hizo las gestiones para que los marchistas hicieran uso de una antigua escuela en desuso para dormir y cocinar.

“La luna alumbrará lo suficiente”, dijo el diputado indígena Pedro Nuni, quien fue uno de los que encabezó ayer la movilización indígena. Los bloques de originarios tienen planeado caminar mañana hasta un rancho y arribar en las primeras horas del sábado a San Ignacio de Moxos.

Durante el día se resuelven asuntos internos de la marcha en reuniones en la que piden a los medios de comunicación que se retiren. Además que cada organización sindical o indígena inicia la distribución de alimentos.

Ayer, aprovechando que en Fátima existe un campo deportivo, se organizó un partido de fútbol entre comunidades. Ganó el equipo de la Central de Pueblos Indígenas del Beni (CPIB).

Otras delegaciones alistaron sus campamentos y se fueron a dormir temprano. El grupo de la Central de Pueblos Indígenas del Norte de La Paz (CPILAP), que llegó el martes, aprovechó la jornada para lavar ropa.

El Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu aprovechó las construcciones “antiinundación” que existen en el Beni para dormir a la sombra de casas. Estas edificaciones tienen troncos que elevan la casa del nivel del suelo para evitar que ingrese el agua en tiempos de lluvia. Los marchistas se bañaron en el río Mamoré, otros aprovecharon las paradas en el río Tijumachi para pescar.

Hasta la tarde de ayer, los dirigentes de las organizaciones seguían reunidos para ultimar los detalles del pliego de 13 puntos que puede ser presentado en San Ignacio, si es que se instala una mesa de diálogo con el Gobierno. Incluso el inicio de la caminata, previsto para esta madrugada, no está confirmado.La movilización anunció, a través del presidente de la Central de Pueblos Indígenas del Beni, Pedro Vare, que esperará al presidente Evo Morales en aquella localidad beniana.

Hay 100 niños en la caminata

En la caminata de los indígenas de tierras bajas en defensa del TIPNIS participan al menos 100 niños y ocho mujeres embarazadas. La caminata se torna dificultosa por las altas temperaturas y las carencias que comenzaron a sentirse en el tercer día de la movilización. A medida que avanza la marcha se suman más pueblos indígenas de otras regiones.

INDÍGENAS ACUDEN A LA OEA Y MOXOS INVITA A EVO A DIALOGAR

Los moxeños apoyan la construcción de la carretera, pero también apuestan a que el diálogo promueva consensos. García Linera dice que los descontentos son dirigentes.

La Razón – B. Montero-J. Quispe – La Paz

Los indígenas que desde hace tres días marchan para impedir la construcción de una carretera en el corazón del TIPNIS acudieron a la OEA para lograr su objetivo. Paralelamente, el municipio de San Ignacio de Moxos invitó al presidente Evo Morales a dialogar este viernes.

image MARCHA. Cuatro personas durante una pausa en la movilización en defensa del TIPNIS; La imagen fue captada ayer.

El anuncio sobre la invitación al diálogo lo hizo ayer el diputado y dirigente de la Confederación Indígena del Oriente Boliviano (CIDOB) Pedro Nuni, durante una pausa en la marcha indígena que espera llegar este viernes a San Ignacio de Moxos.

“Sabemos que se le envió una invitación y creemos que él debería bajar a las bases para dialogar con nosotros”, apuntó el dirigente, que a diferencia de sus compañeros del occidente encara la marcha sin mayores dificultades. “Pese a que no tuvimos aún ninguna llamada, esperamos que la mesa del diálogo se instale para que podamos hablar”, acotó.

AMENAZA. El máximo dirigente de la CIDOB, Adolfo Chávez, reiteró que "si es que no llega el Presidente a la marcha, la marcha llegará a La Paz".

Según el sindicalista, los indígenas esperan al Jefe de Estado en cualquier parte del recorrido, que incluye su arribo mañana a San Ignacio de Moxos, donde se realiza una campaña de recolección de firmas a favor de la construcción de la carretera.

El Gobierno no se pronunció sobre la invitación, aunque el vicepresidente Álvaro García Linera, durante una entrevista con la cadena estadounidense CNN, dijo que los que se oponen a la carretera son dirigentes y no la población indígena de base.

"Tengo declaraciones escritas de los indígenas de la zona, del Consejo Indígena de Yuracarés, que son indígenas de tierras bajas que viven en el parque, o de indígenas de Moxos que piden la carretera, pero también hay otros sectores, básicamente dirigentes, que se oponen a la carretera".

Horas antes, el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, había señalado: “Jamás hemos cerrado las puertas del diálogo, jamás podemos cerrar el escenario que nos permite construir propuestas".

Paralelamente a la marcha, los indígenas acudieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (OEA) para impedir el avance del proyecto carretero, según informó el director del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS), Leonardo Tamburini.

"El TIPNIS (Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure) y otras organizaciones sociales han presentado una solicitud de medidas cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, sobre la cual entendemos que, por la notificación de la misma comisión, el Estado también ha sido notificado y está siendo impelido a presentar la documentación correspondiente (sobre la construcción de la carretera)”.

El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, restó credibilidad al anuncio del director del CEJIS. “No sé qué seriedad puede tener la vocería de una ONG, no sé si una ONG va a hablar a nombre de los pueblos indígenas de tierras bajas”, señaló.

En sus tres días, la marcha contra la construcción de la carretera por el TIPNIS avanzó aproximadamente 50 de los 500 kilómetros que se fijó como meta y que termina en la ciudad de La Paz, sede de gobierno.

Marchistas reciben apoyo

Ayer, unos 95 indígenas de Riberalta y una treintena de campesinos de Pando llegaron hasta Fátima para sumarse a la marcha que rechaza la construcción de la carretera por el TIPNIS. “Hemos llegado con nuestro arroz y otros alimentos para la marcha y junto a nosotros están unos 10 niños”, contó el dirigente Alberto Ortiz. El directivo considera que la carretera es vital para el progreso de la región amazónica, pero cree que el camino no debería entrar al corazón del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure. En La Paz, la Confederación Nacional de Campesinos entregó una propuesta alternativa para la carretera.

Dan inicio a colecta de alimentos

La Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) inició en Santa Cruz la primera campaña de recolección de alimentos y vituallas para los cientos de marchistas, que hoy cumplen el cuarto día de marcha, y que rechazan la construcción de la carretera que atravesará por el TIPNIS.

Los indígenas se alimentan de pescado y animales del monte, según un informe de la red PAT, que da cuenta que cada día los alimentos se hacen más escasos para ser distribuidos entre los cientos de marchistas.

Hernán Dosapei, dirigente del pueblo Ayoreo, informó que ayer se recibieron las primeras donaciones para los marchistas en la sede de la CIDOB. Hoy, otro punto de recolección de vituallas, medicamentos y alimentos se instalará en la plaza 24 de Septiembre. “Necesitamos ayuda, alimentos, ropa, zapatos, medicamentos para entregar a nuestros compañeros”.

Ayer se conoció que siete integrantes de una familia, entre ellos un niño de seis años que se fracturó el pie, fueron dados de baja, con lo que suman 30 personas entre adultos mayores y niños los que abandonaron la movilización. A la falta de alimentos se suma la necesidad de tener agua o líquidos. “No tenemos ríos cerca del recorrido, los tramos son muy pesados”, dijo Dosapei.

Dirigente dice que no reciben financiamiento para protesta

Indígenas de tierras altas participan en la marcha.

Radio Patujú

El presidente de la Central de Pueblos Indígenas del Beni, Pedro Vare, manifestó que cada organización está efectuando aportes y resolviendo los problemas de alimentación de sus miembros, por lo que descartó que exista un financiamiento externo a los marchistas.

Emilio Noza, presidente de la Subcentral Sécure, afirmó que las donaciones que llegan de diferentes departamentos del país son importantes para asegurar que la marcha logre su objetivo. Los marchistas piden aportes en víveres, ropa abrigada, medicamentos, agua, sales de rehidratación y sandalias.

Mientras tanto, Bolivia TV (canal del Gobierno) presentó ayer un informe “exclusivo” en el que aseguraba que la marcha recibió financiamiento. El canal estatal conversó con la cuidadora del coliseo del Pantanal, en Trinidad, quien manifestó que vio varios autos en el lugar donde durmieron los comunarios el fin de semana.

La entrevistada no dio ningún nombre ni identificó a qué organización pertenecían aquellos motorizados.

La CIDOB puso siete camionetas a disposición de los marchistas para el traslado de mochilas, agua y alimentos.

Cocaleros del Chapare no descartan movilización

Cocaleros de las seis federaciones del Trópico de Cochabamba anunciaron ayer miércoles si intención de iniciar una contramarcha a favor de la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos y advirtieron que no permitirán que se modifique el trazo del Tramo II, según reportó el portal digital de la agencia ANF.

El presidente de la Federación del Trópico, Mario Castillo, afirmó que su organización está de acuerdo con la construcción de la carretera porque permitirá mayor desarrollo para su región por lo que anunció que organizaría una marcha, un paro u otra medida de presión a fin de que se ejecute la infraestructura vial.

“Nosotros, como organizaciones, veremos otras medidas. Si ellos (indígenas) reclaman nosotros también tenemos derechos de reclamar. Vamos a organizarnos; somos más de 30.000 afiliados en las seis federaciones”, aseveró el dirigente al reprochar a los indígenas del TIPNIS que se oponen a la construcción de la carretera.

A consideración del dirigente la marcha indígena es política y es promovida presuntamente por las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) por lo que advirtió a los cocaleros que no permitirán el cambio del trazo del Tramo II que atraviesa la reserva forestal del Parque Nacional Isiboro Sécure.

Ratificó que exigirán al Gobierno del presidente Evo Morales que respete el diseño inicial del Tramo II porque al trabajar en un nuevo trazo “se invierte tiempo y dinero; ya está definido todo, apenas se afecta en el territorio indígena y reserva natural unos 52 a 60 kilómetros. Los indígenas dicen que es monte virgen pero ese lugar ya fue explotado por los empresarios”. Página Siete.