Jimmy Ortiz Saucedo
“Montero vivió ayer una de sus peores jornadas. Eran las 7:50 cuando en pleno corazón de la ciudad, dos librecambistas fueron atracados por tres delincuentes armados, que abrieron fuego contra sus víctimas, matando a uno de ellos, hiriendo al acompañante y también a un testigo ocasional del hecho – La víctima fue identificada como Tomás Hurtado Hurtado, de 47 años, que murió casi de manera instantánea en el frontis de la iglesia Nuestra Señora de las Mercedes, ubicada al frente de la plaza principal. Los delincuentes le arrebataron su bolsón, que contenía unos $us 12 mil, según los familiares del fallecido”. (El Deber)
La sangre cruceña se sigue derramando en nuestras calles. Santa Cruz sigue desprotegida, nadie hace nada por ella. Balean a gente frente del propio Palacio de Justicia, a plena luz del día. Matan gente en la plaza principal de Montero, frente a la iglesia. Nuestros jóvenes y niños son asaltados para robarles el celular y la mochila. Por eso me pregunto: ¿para qué sirvió la Cumbre de Seguridad Ciudadana?
¿Fue otra pantomima plurinacional del "hermano" Evo? ¿Ya detuvieron al que baleo a nuestro gobernador? ¿Ya detuvieron al sicario que baleo a Denver Pedraza? ¿Cuántos peces gordos del narcotráfico se detuvieron en estos 5 últimos años? ¿Los fiscales persiguen opositores o luchan contra el crimen? ¿La policía está cumpliendo su verdadera obligación? ¿Por qué aparece un narco general? ¿Los jueces trabajan por el bien del ciudadano o para el Estado Plurinacional masista? ¿Régimen Penitenciario está cumpliendo su obligación? ¿Chonchocorito es una cárcel o un lugar de streap-tease para el Vinchita? ¿Es la inseguridad ciudadana un negocio para alguien? ¿Cuánta sangre Cruceña y boliviana se tendrá que derramar para que la seguridad ciudadana sea tratada con la seriedad que merece?
Son muchas preguntas con una respuesta obvia: la Cumbre de Seguridad Ciudadana fue otro show mediático de Evo Morales. Fue otro embuste plurinacional de los que todos los días hacen. Solo que este es mucho más trágico, porque implica la seguridad y la vida de los bolivianos.
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El slogan machacón del gobierno es que: "la seguridad ciudadana es tarea de todos". Lo cual es una brutal mentira. La seguridad ciudadana es una tarea de las autoridades llamadas por ley para hacerlo. Ellos son los que ganan de la plata de nuestros impuestos para darnos esta seguridad.
Con este slogan descansan sus responsabilidad en nosotros, la ciudadanía. Como si nosotros tendríamos que estar dedicados a investigar la delincuencia común. Como si nosotros tendríamos que estar dedicados a hacer inteligencia a los carteles internacionales de las drogas, que son los mayores culpables de la fuertísima escalada de la inseguridad ciudadana los últimos años. Como si nosotros tendríamos que andar armados para tomar la justicia por nuestras propias manos. ¿O tendremos que aplicar la justicia comunitaria que florece en el reinado de Evo Morales?
Dejemos claro de una vez por todas, quienes son los encargados legales de la seguridad ciudadana:
El primer lugar Su Excelencia Evo Morales, como presidente del País, encarando el problema que más afecta a la ciudadanía y en consecuencia "gobernar obedeciendo al pueblo". Pero no con slogan populista, sino con verdadera voluntad política.
En segundo lugar los Ministros de Defensa y Gobierno. Estos ministerios son los que más plata manejan de los recursos asignados a los ministerios el 2011. Ellos reciben el 50,3% (salud y educación reciben solo el pinche 11,2%). ¿Qué tal?
Son estos ministerios los que debieren sostener económicamente la lucha contra la delincuencia en Bolivia. ¿O sino que se hace con ese 50,3% de nuestra plata?
En tercer lugar el Gobernador del Departamento. Aunque hay que reconocer las fuertes dificultades que tiene para esta terea. No tiene recursos económicos. La gobernación Cruceña solo maneja el 1% del presupuesto del TGN. Y para acabarla de amolar, la policía no responde a su mando. No le da un cinco de pelota.
En suma la gobernación sólo tiene la competencia legal, pero no tiene los recursos. Competencia sin recursos, clásica característica del Estado plurinacional centralista y "autonomista".
Y por último el Presidente de la Brigada Parlamentaria, el Presidente de la Corte Superior, el Fiscal de Distrito, los Alcaldes de Capitales del Departamento y Comandante Departamental de la Policía.
Al presidente de la Brigada Cruceña le importa un pito esta terea que le dan las leyes. El está más preocupado con hacer buena letra con el colonialismo interno quecha-aimara. La única tarea que le conocemos es poner la whipala en la brigada. Pese a que anuncio públicamente, en el programa televisivo "No Mentiras", que no lo haría. Otra brutal hipocresía, de hombre pequeño de mente e irrespetuoso con la tierra que lo acoge.
Reitero mi recomendación del domingo 1 de mayo de 2011:
¡Sugiero comenzar obedeciendo la ley! Sí, muy sencillo, obedeciendo la ley. Una cosa que los bolivianos no tenemos muy arraigado en nuestra cultura.
¡Tenemos una ley, apliquémosla! Apliquemos la ley N° 2494, Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, hasta que ténganos una mejor.
Esta ley ordena la creación de los Consejos Departamentales de Seguridad Ciudadana. En el artículo 9°expresa:
I. Los Consejos Departamentales de Seguridad Ciudadana son los organismos encargados de coordinar a nivel departamental las políticas de seguridad ciudadana en coordinación con el Consejo Nacional a través de la Secretaría Técnica.
Los Consejos Departamentales serán presididos por el Prefecto del Departamento y estarán integrados por:
1. El Prefecto del Departamento;
2. Presidente de la Brigada Parlamentaria;
3. Presidente de la Corte Superior;
4. Fiscal de Distrito;
5. Los Alcaldes de Capitales del Departamento;
6. Comandante Departamental de la Policía.
II. El Consejo Departamental podrá invitar y recibir a, representantes de la sociedad civil departamental.
Este Consejo es la solución coyuntural y el punto de partida. El será la instancia que elabore el Plan Departamental de Lucha Contra la Delincuencia.