Indignación. Muere un bebé en violento operativo del gobierno de Evo contra indígenas

En violenta intervención de la marcha indígena hay un número indeterminado de heridos y desaparecidos. Policía dice que actuó bajo orden fiscal. Protesta nacional por la violenta represión del Gobierno contra la marcha de los indígenas del Tipnis.

image Herido. Este es el momento en el que Gabriel Tórrez, de la Central Indígena de La Paz, es trasladado al hospital de San Borja. Foto El Deber

Muere un bebé en violento operativo

La marcha de los indígenas fue intervenida en Yucumo.



REPRESIÓN. Tras 41 días de marcha, un numeroso contingente policial intervino el campamento indígena en Yucumo, esto ocasionó un muerto y un número indeterminado de heridos y desaparecidos.

Página Siete; Amancaya Finkel, enviada especial, Yucumo y San Borja – 26/09/2011

Un bebé de tres meses murió anoche tras la violenta intervención policial en Yucumo a la marcha indígena que se opone a la construcción de la carretera por el TIPNIS. El bebé falleció aparentemente por la inhalación de gases lacrimógenos. La muerte fue informada mediante un boletín de la comisión de comunicación de la marcha.

Alrededor de las 16:30, la Policía atacó el campamento que mantenían los indígenas en las afueras de Yucumo, utilizando palos y gases lacrimógenos. Existe un saldo de 37 desaparecidos, según el comunicado, entre ellos siete niños y un bebé, y una cantidad no determinada de heridos y detenidos. Por momentos la represión fue extremadamente violenta, golpearon a algunos indígenas con saña, según comprobó Página Siete.

Muchas personas fueron enmanilladas y otras inmovilizadas con cinta adhesiva. El diputado disidente del MAS Pedro Nuni fue detenido sin respetarse su inmunidad. La cantidad de gases lacrimógenos fue tal que se produjo una gran confusión, ocasionándose el extravío de los niños.

image Traslado. Indígenas son obligados a subir a uno de los buses. Foto: Eduardo Schwartzberg, La Razón

A patadas y palazos, los policías lograron meter a varias decenas de indígenas a buses y camionetas para llevarlos a San Borja, distante 25 kilómetros al norte. Sin embargo, esa población, como una muestra de solidaridad con los marchistas, bloqueó el ingreso e impidieron su paso, incluso provocando un incendio en la carretera. Las iglesias de San Borja empezaron a tocar sus campanas como una forma de alertar a la población y ayudar a los marchistas.

La situación de esos indígenas detenidos es incierta debido a que los buses en los que se encuentran retornaron desde San Borja, pero no existe información oficial de su paradero; aparentemente se dirigían hacia Rurrenabaque, en el norte, debido a esporádicos bloqueos que impedían el paso de los buses. Otros reportes no confirmados señalan que mototaxistas de San Borja salieron de la localidad con la intención de impedir el paso de los cuatro buses y cinco o seis camionetas usadas por la Policía.

En cuanto empezó la represión en Yucumo, un grupo de indígenas y dirigentes políticos, entre ellos el ex viceministro de Tierras Alejandro Almaraz y el mallku del Conamaq, Roberto Quispe, pudieron escapar hacia el monte. Desde allí, algunos lograron comunicarse con medios de comunicación para señalar que se reorganizarán y volverán a marchar contra el Gobierno.

“Ya no marcharemos sólo contra la carretera, sino a favor de la democracia boliviana”, dijo Almaraz, que añadió que unas 30 o 40 personas se están reorganizando para reiniciar la medida. Quispe declaró más tarde que se dirigirán hacia San Borja.

En Yucumo la jornada empezó con relativa tranquilidad. Primero los marchistas celebraron una misa a campo abierto. Más tarde recibieron la oferta del Gobierno de que 20 dirigentes se trasladaran a La Paz para negociar con las autoridades porque en Yucumo no existían las condiciones para ello. Los indígenas resolvieron reunirse para analizar el pedido.

En medio de las discusiones empezaron a llegar versiones de otros marchistas en sentido de que la Policía estaba procurando rodearlos. Por un lado estaba el piquete policial original que les impedía el paso hacia La Paz (al sur), pero notaron un movimiento de tropas policiales en la salida hacia San Borja (al norte).

Ante esa situación, los dirigentes preguntaron a los jefes policiales las razones por las que se estaba colocando un grupo de policías en la retaguardia de los indígenas y recibieron como respuesta que era un procedimiento de rutina, que resultó falsa, puesto que los policías efectivamente estaban cercando a los marchistas.

Bajo la supervisión de Boris Villegas, director de Régimen Interior, los casi 500 efectivos policiales iniciaron un rápido y violento operativo. El subcomandante de la Policía, Óscar Muñoz, dio una versión diferente y señaló que el detonante para la acción fue la agresividad de los marchistas que pusieron en peligro, con arcos y flechas, la integridad física de los uniformados.(Edición: RPU)

Lista de desaparecidos

1. Pamela Monje (niña)

2. Eolita Monje (niña)

3. Thieri Paz (niño)

4. Carmen Rosa Vargas (bebé)

5. Cleise Vargas (niña)

6. Yusara Malala (niña)

7. Kareli Chupinavi (niña)

8. Hugo Camama

9. Marcelo Matias

10. Raúl Antelo

11. Edilberto Duri

12. Ariel Duri

13. Kelly Padilla

14. Clever Vargas

15. Ricardo Vargas

16. Gustado Maeda

17. Betsabé Mariaca

18. Norberto Tuno

19. María Rodriguez

20. Juana Avellaneda

21. Manuel Rodriguez

22. Silvia Flores

23. Guido Monje

24. Robert Cepa

25. Arminda Ortiz

26. Henry Paz

27. Silencia Parada

28. Condor Monje

29. Ester Monje

30. Jaño Game

31. Roxana Humaday

32. Jesus Michiguene

33. Regis Ojopi

34. Santiago Barroso

35. Antonio Barroso

36. Alberto Ortiz (dirigente)

37. Durimar Merelis (dirigente)Fuente: Comisión de Comunicación de la Marcha

Indignación

Atropello. Hay un malestar generalizado por la violenta represión del Gobierno contra la marcha de los indígenas del Tipnis, que salieron hace 42 días de Trinidad rumbo a La Paz.

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Arresto. El contingente policial enviado a Yucumo atacó ayer el campamento de los marchistas. Los choques continuaron al llegar a San Borja, en represalia por la violencia utilizada por los uniformados

El DEBER, Ruy G. D’Alencar. Yucumo

Los 500 efectivos de la Policía reprimieron a golpes y con gases al campamento de la marcha indígena. Luego de la intervención, que comenzó a las 17:15 de ayer, el contingente policial rodeó el campamento de los marchistas y detuvo a varios dirigentes. Los uniformados chocaron con unos 50 guardias indígenas y los superaron con facilidad hasta avanzar a su refugio ubicado a 500 metros del puente San Lorenzo de Yucumo. Todo se dio durante el día 42 de protesta indígena en rechazo a la construcción del tramo dos de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.

El operativo dejó un saldo indeterminado de heridos, aunque la Policía sostiene que son 15. Así lo explicó el subcomandante de la Policía boliviana, general Óscar Muñoz. Entre los más afectados estuvieron los niños de brazos y las mujeres que sufrieron el efecto de los gases lacrimógenos. Una niña de tres meses quedó inconsciente y fue auxiliada por veedores de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos. Los dirigentes indígenas anunciaron que murió, pero la información no pudo ser confirmada.

También que hay 35 desaparecidos, entre ellos siete niños. Muchos marchistas fueron reducidos a golpes antes de ser subidos a los vehículos. Uno de ellos, Gabriel Tórrez, de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (Cepilap), llegó de emergencia al hospital municipal de San Borja, desangrándose y con graves heridas en la cabeza.

En San Lorenzo cargaron en cuatro buses y seis camionetas a algo más de 700 marchistas y los enviaron sin darles explicación de su destino. Pedro Nuni, diputado indígena por el MAS, fue detenido y cargado en una camioneta de los uniformados. “La marcha indígena va a continuar”, gritó lloroso y contuso por golpes recibidos. Se ha conocido que algunos dirigentes indígenas, entre ellos Adolfo Chávez, presidente de la Cidob, fueron rescatados y están en la clandestinidad. No se ha sabido de la suerte del máximo dirigente guaraní, Celso Padilla, ni del presidente de la subcentral del Tipnis, Fernando Vargas.

Se vio pasar a los buses cargados de indígenas, varios de ellos maniatados y con vestigios de golpes.

La prensa fue golpeada por la Policía. Uno de los afectados fue el reportero de radio Fides, que fue sacado a empellones por los uniformados cuando trató de registrar imágenes del bebé desmayado por los gases. Pese a ello, el Gral. Muñoz indicó que se daba garantías a los periodistas. El director de Régimen Interior, Boris Villegas, no quiso explicar los fundamentos de la represión. Sin embargo, en el lugar se vio a policías vestidos de civil filmando el operativo.

Entre los detenidos figura también Víctor Hugo Párraga, presidente cívico de San Borja, que fue cargado a un bus maniatado. Esto caldeó los ánimos de la población borjana que bloqueó y enfrentó a la Policía cuando trataba de ingresar con los buses y camionetas hasta el pueblo. Hubo duros choques entre cívicos y policías, lo que hizo retroceder a los uniformados en dirección a Yucumo. Se dijo que los buses fueron llevados hacia La Paz, aunque esta versión no se pudo corroborar. Este segundo incidente sucedió desde las 19:00, al calor de gases y llantas ardiendo en el ingreso a San Borja.

Los originarios fueron sorprendidos por el contingente policial en su campamento la tarde de ayer, después de que un grupo de uniformados abrió un segundo frente de contingencia un kilómetro antes de Yucumo. Del otro lado, el segundo cordón policial intervino a los marchistas que acampaban cerca del puente San Lorenzo.

Fernando Vargas, presidente de la subcentral del Tipnis, acompañado de guardias indígenas, reclamó a la Policía por el movimiento irregular efectuado en la zona con el pretexto de renovar guardias. “Quieren asfixiar a la marcha, van a reprimir”, anticipó. 

“Hemos tenido que realizar la primera intervención en la marcha indígena con el respectivo requerimiento fiscal”, sostuvo el general Muñoz, mientras los hombres y mujeres de uniforme verde olivo cargaban a mujeres y niños llorando, aterrorizados por los gases. Los indígenas habían respondido con flechas y piedras a la Policía, pero no pudieron contra los efectivos.

La violenta represión policial sucedió el mismo día que el ministro de la Presidencia, Carlos Romero, invitó vía fax, a dialogar en La Paz con el Gobierno a 20 miembros del comité político de la marcha, a partir de las 20:00. Antes de que los indígenas dieran su respuesta, llegó la intervención.

Alejandro Almaraz, exviceministro de Tierras, se declaró en la clandestinidad junto a un grupo de 50 marchistas que huyeron al monte. Desde allí Almaraz se pronunció vía teléfono y convocó a los ciudadanos a defender a los indígenas y al régimen democrático. “La marcha va a continuar por el monte, pero vamos a llegar a La Paz”, señaló Almaraz.

Vilma Romero, veedora del Alto Comisionado Para los Derechos Humanos de Naciones Unidas y una acompañante sufrieron el ardor de los gases. “Esto es increíble”, dijo conmovida, envuelta en llanto por la pena y por el efecto de los agentes químicos.

Defensor y ONU critican el atropello a marchistas

El defensor del Pueblo, las Naciones Unidas, activistas de derechos humanos, periodistas y dirigentes políticos reprocharon ayer el accionar represivo de la Policía durante la intervención de la marcha indígena en las cercanías de la población de Yucumo.

El defensor del Pueblo, Rolando Villena, declaró sentirse sorprendido y no entender la posición de quienes autorizaron el uso de la fuerza para llegar al extremo de intervenir al campamento de los marchistas. 

Expresó que "hay un uso excesivo de la fuerza. Entendemos que el tema es muy delicado, pero la situación en este momento de la gente que está siendo vulnerada en sus derechos, estamos hablando del derecho a la libre asociación, a la libre libertad de pensamiento, a la libre posibilidad de poder transitar en acciones que son en defensa de sus derechos". 

Por su parte, la delegada en la ONU, Yoriko Yasukawa, llamó al cese de la violencia poco después de la acción policial. "Lo primero para nosotros es que paren la violencia, y recordarle a las autoridades, y a todos sus niveles, que es su responsabilidad parar la violencia y proteger a la gente que está allí", señaló Yasukawa.

A su turno, la activista de DDHH y religiosa María Amparo Carvajal, testigo de los hechos, aseguró que el operativo se efectuó con una violencia ‘extrema’ y ‘tremenda’.  "Hablé con los policías (sobre la acción) y me decían que ‘nosotros recibimos órdenes’", relató Carvajal.

También la Asociación de Periodistas de La Paz, mediante un comunicado, calificó las acciones propias de un gobierno ‘cobarde’ y ‘fascista’.

El político Samuel Doria Medina dijo que este Gobierno más se parece al pasado y no al futuro que prometieron y el expresidente Carlos Mesa señaló que lo ocurrido en los últimos dos días, es una muestra del descontrol total del Gobierno en el tema.

En la jornada

La Conamaq convoca una movilización en La Paz

La dirigencia de la Conamaq que estaba presente en la plaza San Francisco, de La Paz, convocó a la ciudadanía a una concentración y marcha de repudio hoy por la violenta intervención policial a la marcha. Temen que la Policía reprima la vigilia que llevan adelante las mujeres y por ello llamaron a sumarse a otras personas.

Personalidades como el cantautor Luis Rico, la activista feminista María Galindo y el ex- defensor del Pueblo Waldo Albarracín repudiaron la acción.

La vigilia se convierte en huelga en Santa Cruz

En la plaza 24 de Septiembre, las personas que realizan una vigilia a favor del Tipnis se pronunciaron en contra de las acciones del Gobierno. La primera medida fue marchar alrededor de la plaza a la cabeza del dirigente indígena Lázaro Tacoo, activistas y universitarios. Asambleístas departamentales encabezados por Wilson Áñez instalaron un piquete de huelga. En Cochabamba se realizó una marcha y se anuncian movilizaciones en Beni, Oruro, Potosí y Sucre.

LA POLICÍA INTERVIENE LA MARCHA POR EL TIPNIS

Conflicto por el TIPNIS. Un contingente de al menos 500 uniformados ejecutó el operativo. La Policía dice que actuó bajo una orden fiscal. Hay niños perdidos y varias personas desaparecidas.

image Orden. Policías detienen a una activista de derechos humanos ante la mirada de otras indígenas. | Fuente: Foto: Eduardo Schwartzberg

La Razón – C. Corz – P. Cuiza – La Paz – chaparina

Disparando gases lacrimógenos, al menos 500 policías intervinieron ayer la marcha indígena con el saldo de detenidos, niños perdidos al huir de los gases y decenas de personas obligadas a subir a buses, camionetas y ambulancias rumbo a San Borja.

Los hechos ocurrieron entre las 17.00 y 17.35 a pocos metros del puente San Lorenzo, donde los indígenas fueron retenidos el sábado por la Policía poco después de romper una barrera policial llevando por delante al canciller David Choquehuanca. 

La jornada transcurría con normalidad, hasta que un grupo de policías ingresó a una hacienda cercana al lugar donde acampaban los indígenas. Esto movilizó a una decena de “flecheros”, liderados por los dirigentes Celso Padilla y Fernando Vargas, que los interceptó y les exigió que salieran del lugar.

La periodista de la agencia AYNI, Rocío Rúa, que estaba en el lugar, relató a La Razón que un uniformado dijo que saldrían en 10 minutos, pero poco  después iniciaron el operativo con la detención de Padilla y Vargas, a quienes —dijo— golpearon y subieron a un vehículo.

Similar acción ocurría en el campamento. “Todos estaban descansando y los niños jugando, de pronto todo cambió. Están cazando a los indígenas”, relató un antropólogo, quien dijo a este medio vía teléfono que escapó y que estaba junto a varios indígenas en el monte.

La intervención con gases lacrimógenos hizo que mujeres, niños y hombres huyan de los efectos de los gases y la persecución. “Muchos niños se perdieron, había madres llorando preguntando a todos, después del operativo, si vieron a sus hijos”, relató la periodista Rúa.

“He perdido a mi bebé, tiene dos meses”, dijo Antonio Mori. “Su mamá estaba agarrando tres wawas y me ha dado a uno, yo estaba corriendo como loca, pero yo le he podido salvar a él”, relata la diputada Blanca Cartagena con el niño en sus brazos.

El campamento quedó destrozado, y una res a medio faenar a un lado de la carretera,   como testigo del operativo-sorpresa. Los  detenidos fueron obligados a subir a cinco buses, 17 camionetas y dos ambulancias, no importó el llanto de las mujeres ni sus gritos desesperados por recuperar a sus niños.

El subcomandante de la Policía, general Óscar Muñoz, informó que tenían en su poder a varios niños, que serán entregados a sus padres.

HACIENDA. A kilómetro y medio del lugar de los hechos, camino a San Borja, La Razón constató que fueron acogidos en la hacienda Altamira 15 niños que escaparon de la intervención. El hacendado Erwin Otta informó que hoy llevará a los niños, entre ellos una niña de un año, a la Defensoría de la Niñez de la zona.

La Policía transportó a los detenidos hasta San Borja, para desde ahí trasladarlos a sus lugares de origen. “No sé por qué me detienen, no sabemos a dónde nos están llevando. Estamos prisioneros, es injusto. Hay heridos y detenidos. Estamos amenazados”, explicó María Uro, de la subcentral TIPNIS.

Los marchistas empezaron el 15 de agosto su caminata desde Trinidad con rumbo a La Paz, en protesta y rechazo por la construcción del II tramo de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, que pasaría por el corazón del TIPNIS.

La intervención se dio pocas horas después de que el ministro de la Presidencia, Carlos Romero, informara que envió una carta a los indígenas, invitándolos a dialogar en La Paz.

Muñoz afirmó que la intervención está amparada en una orden fiscal. “Lo que se ha hecho es evacuar a la gente de la forma más ordenada posible, sacarlos y embarcarlos en vehículos a sus comunidades, se está haciendo la clasificación de la gente para enviarla a sus regiones”, afirmó.

Entre quienes escaparon al monte está el exviceministro Alejandro Almaraz, quien informó a Gigavisión que estaba con un grupo de indígenas y que reorganizarán la marcha.

El diputado Pedro Nuni es otro de los detenidos, mientras que no se conoce un informe oficial de los heridos, aunque el general Muñoz informó a Erbol que hay al menos 15 heridos.

Comisión de la marcha denuncia que hay 37 desaparecidos.

La tensión no se quedó en cercanías del puente San Lorenzo, sino que se trasladó hasta San Borja. La población se organizó y bloqueó la principal ruta de conexión con Trinidad para que los indígenas no sean trasladados a sus regiones. Ante esta situación, la Policía retrocedió y condujo a los retenidos hasta un puesto policial en cercanías de Yucumo, se conoció.

Murió un bebé, según una comisión de la marcha

E. O. – La Comisión de Comunicación de la Marcha reportó que recibieron información sobre la muerte de un bebé de tres meses. Este medio recurrió a varias fuentes para confirmar la información, pero no tuvo resultados positivos. Denuncian que hay 37 desaparecidos

La noticia del fallecimiento fue emitida a las 22.00 y no pudo ser confirmada por este medio, que visitó el hospital de la zona de San Borja, aunque un dirigente, que no quiso identificarse, dijo que también conocía el dato de la muerte del bebé.

Hasta la medianoche de ayer, sólo tres personas estaban en el hospital de San Borja: Gabriel Tórrez Cuéllar (23), que ingresó con traumatismo craneoencefálico; Loira Ely Canchi (17) con un cuadro de inhalación de gas; y Illuco Molina Bismark (1) con infección respiratoria aguda.

El informe de la Comisión de Comunicación de la Marcha da a conocer que “alrededor de las 17 horas empezó una despiadada gasificación contra la gente indefensa, lo que provocó una confusión total y por ese motivo empezaron a extraviarse y    desaparecer muchos de los niños que estaban ahí acampados junto a sus madres”.

La información hace referencia al uso de agentes químicos: “efectivos de la Policía procedieron a perseguir a la gente, a acorralarlos, golpearlos, quemando el campamento, gasificando a mujeres embarazadas y deteniendo enseres personales de la prensa, obligaron a la gente a subir a camionetas para de esta manera, digna de la peor de las dictaduras, intervenir y acabar con la marcha”.

Además, se informó que siete menores estarían desaparecidos en la selva beniana.

Se publicó una lista de 28 desaparecidos y dos dirigentes perdidos tras la acción policial: Alberto Ortiz Álvarez y Durimar Merelis.

Impiden el trabajo de la prensa en el conflicto

La Razón – Miguel Rivas – La Paz

Reportes de periodistas dan cuenta de agresiones y que algunos policías les arrebataron equipos de trabajo como cámaras fotográficas, cuando cubrían los hechos registrados que derivaron en la intervención de la marcha del TIPNIS.

Rodrigo Rodríguez, del Servicio Nacional de Noticias Ambientales, denunció a través de la red Erbol que en la intervención policial vio a uniformados quitar cámaras a algunos de los periodistas que intentaban capturar imágenes.

“En este momento todos los marchistas están siendo reprimidos… además están quitando cámaras y no dejan pasar a los periodistas para registrar imágenes”, relató.

La Agencia Boliviana de Información (ABI) reportaba que una periodista de Bolivia Tv y su camarógrafo fueron agredidos por grupos que iniciaron un bloqueo en el ingreso a la población de San Borja.