Cuatro ONG fueron clave para el sustento de la base ideológica y social del “proceso de cambio”, que lidera el MAS al frente del Gobierno. CEJIS es la organización que más “cuadros técnicos” aportó al proceso.
El Vicepresidente y el canciller tuvieron altos cargos en ONG
Oenegismo. Al menos nueve autoridades del Ejecutivo trabajaron en alguna de las ONG “clave” del proceso, ya sea Cejis, CIPCA, Unitas, o el Programa Nina.
Página Siete, La Paz
El vicepresidente Álvaro García Linera y el canciller David Choquehuanca fueron autoridades de dos ONG cuyas áreas de trabajo son la defensa de los derechos indígenas. Tras su paso, cooptaron a personal de estas instituciones que pasaron a ser “cuadros técnicos” del Ejecutivo.
García Linera fue presidente del directorio de la asamblea de asociados del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS), según recuerdan el actual director de esa organización, Leonardo Tamburini y Alejandro Almaraz, que formó parte de ese directorio.
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“El Álvaro García Linera fue durante muchos años la máxima autoridad institucional, siendo presidente del directorio del Cejis, y esa función la dejó solamente para habilitarse como candidato a la Vicepresidencia”, aseguró Almaraz.
Mientras que Choquehuanca estuvo al frente del Programa Nina de la Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (Unitas), y también dejó ese puesto para asumir el cargo de canciller.
Ese programa trabaja en la formación política y liderazgo en todo el país. Según Félix Patzi esa institución “fue el motor principal para la consolidación del instrumento político para el cambio”.
Los cuadros técnicos
Tamburini asegura que el CEJIS es la institución que más aportó a la construcción del Estado Plurinacional. Estima que al menos unas 40 personas de esa organización pasaron a formar parte de filas del Gobierno en distintos niveles.
Las autoridades que provienen del CEJIS son: Carlos Romero, que es ministro de la Presidencia; Marcos Farfán, viceministro de Régimen Interior; Clíver Rocha, director de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra; y José Pimentel, ministro de Minería.
También estuvieron allí Alfredo Rada, que fue ministro de Gobierno; Alejandro Almaraz, ex viceministro de Tierra; y Susana Rivero ex ministra de Desarrollo Rural.
Los cuadros que vienen del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado son: Julio Urapotina, director del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y Bienvenido Sacu, diputado indígena.
Además, María Esther Udaeta, que fue ministra de Medio Ambiente y Aguas; Juan Carlos Rocha, ex director del INRA y Gustavo Adolfo Morales, ex viceministro de Servicios Básicos.
De Unitas provienen el canciller Choquehuanca y Leonor Arauco, embajadora de Bolivia en Argentina. Hugo Fernández, ex vicecanciller y José Pinelo, embajador de Bolivia en la OEA.
De la Fundación Solón, Pablo Solón en junio dejó el cargo de embajador de Bolivia ante la Organización de Naciones Unidas.
CEJIS y su aporte al Estado
CEJIS aportó en las temáticas: derechos indígenas como el derecho a la consulta previa, la distribución y redistribución de la tierra, el reconocimiento de los derechos colectivos de los pueblos indígenas sobre la tierra y sobre los recursos naturales, las autonomías indígenas, entre otros.
La mayoría de esas contribuciones está en la Constitución y en algunos casos, como la consulta previa aún requiere de una ley para materializarse.
CIPCA, formación y cambio social
CIPCA contribuyó al proceso de cambio con la formación de indígenas y campesinos, con énfasis en el “empoderamiento” a través de su propia historia y la cuestión organizativa.
Aportó en el tema de “control social”, la soberanía y seguridad alimentaria y el Fondo Indígena que ya están constitucionalizados y en plena vigencia.
Contribuyó además en la discusión de lo que después tomó forma como la construcción del Estado Plurinacional.
Punto de vista
Diego Ayo : Analista político
El aporte de estas ONG ha sido sustancial. Realmente han estado ahí muy sólidas con el discurso predominante del Gobierno. El CEJIS es la muestra palpable. Considerando que han sido un armazón realmente sustancial, porque es claro que Evo Morales es un tipo combativo pero sin discurso ideológico, que los profesores universitarios y técnicos de las ONG han sido fundamentales.
Pero el MAS ya está peleado con las ONG como con los asesores académicos. Los aliados están quedando en el camino, desde indígenas pasando por sectores académicos pensantes, hasta técnicos de ONG.
Todos están quedando fuera y está quedando sólo el núcleo duro que el ala radical de Evo Morales, que es el campesinado más pragmático y autoritario de Bolivia, además del sector más capitalista: los cocaleros y colonizadores.
Los aliados han sido meramente instrumentales. Ahora hay aparentemente una crisis de identidad del MAS. ¿Qué es si ya no defiende lo indígena? ¿cuál es su identidad?. Yo creo que su identidad es definitivamente campesina extractivista, precisamente es lo que está quedando como lo último.
Se está peleando con las ONG porque éstas defienden otro discurso: la reivindicación de la Pachamama y las minorías indígenas, que al final queda al margen en favor del desarrollismo puro. Aquí lo principal es empoderar a ciertas élites. Eso se lo va a hacer a cualquier costo.
El oficialismo fustiga a las ONG que lo ayudaron a consolidarse
La bancada del MAS investiga a CEJIS y CIPCA. Casos. La Fundación Solón y Unitas expresaron desacuerdos por TIPNIS y otros temas.
El presidente Evo Morales durante una campaña electoral. ABI
Página Siete / La Paz
Cuatro ONG fueron clave para el sustento de la base ideológica y social del “proceso de cambio”, que lidera el Movimiento al Socialismo al frente del Gobierno.
El Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS), el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA), la Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (Unitas) y la Fundación Solón aportaron sobre todo a la corriente indígena y campesina del Gobierno a través de diversas líneas de pensamiento, reflexiones y debate, aspectos que alcanzaron -en muchos casos- rango constitucional.
Sin embargo, actualmente esas instituciones están en quiebre con el Gobierno debido al tema TIPNIS y otras desavenencias de fondo.
A impulso de la bancada del MAS, el Legislativo recientemente creó una comisión para investigar a las ONG que “abandonaron” su papel y se “metieron en temas políticos”.
CEJIS y CIPCA están en la lista de investigados, mientras que Unitas también selló su separación del proceso una vez que expresó su respaldo a la movilización por el TIPNIS. A ello se suma que en junio pasado, Pablo Solón -líder de la Fundación Solón- dejó el cargo de embajador de Bolivia en las Naciones Unidas.
Las áreas de trabajo en las que la mayoría de estas entidades se desempeñaron fueron la visibilización de los pueblos indígenas y sus derechos, el “empoderamiento” de indígenas y campesinos a través del apoyo, y fortalecimiento de sus organizaciones.
Además, promovieron la discusión sobre temas que luego pasaron a formar parte del lenguaje del proceso, como el “control social”, el “vivir bien” o la discusión del paso hacia el Estado Plurinacional.
Un papel protagónico en ese sentido lo tuvo el Programa Nina de Unitas, que formó a líderes que luego pasaron a formar parte de la base social del proceso.
El trabajo de CEJIS, CIPCA y Unitas data de los años 70, mientras que la Fundación Solón inició sus actividades en los 90. Uno de los logros que se le reconoce a Solón es haber posicionado a Bolivia como un país ecologista y defensor de la Madre Tierra.
Posturas
Desde el Gobierno, el viceministro de Coordinación Gubernamental Wilfredo Chávez no está de acuerdo con esa lectura y asegura que el proceso de cambio no se debe a las ONG, sino “a la lucha del pueblo organizado a través de un instrumento político propio”. Agregó que el proceso requiere caminar por sí mismo y por tanto no necesita de “padrinazgos”.
Susana Eróstegui, directora de Unitas -entidad que engloba a CEJIS y CIPCA-, sostiene que el análisis del “aporte” de esas instituciones al proceso “debe enmarcarse en un sentido histórico”, debido a que es una labor de varios años.
El analista político Iván Arias asegura que CEJIS, CIPCA y Unitas contribuyeron a dos elementos del Gobierno: el aspecto “programático” y la formación de liderazgos sociales.
Más allá de esto, la corriente indigenista convergió -instalado el Gobierno del MAS- con las líneas ideológicas: “comunitaria y descolonizante”, que fueron promovidas por el ex ministro de Educación Félix Patzi, quien asegura que en el Gobierno también convivieron al principio la “izquierda tradicional, que busca un socialismo de Estado” y la línea “neoliberal acomodadiza, que se asentó en el Ministerio de Economía”.
La línea “comunitaria”, según Patzi, hoy está fuera del Gobierno. Por otro lado, la línea indígena está en aparente ruptura.
Leonardo Tamburini, director del CEJIS, sostiene que “el conflicto del TIPNIS resume todas las paradojas posibles, ya que en el fondo se está tratando de desconocer las bases fuertes que tiene este proceso y que tardaron 25 años en construirse”.