Cómo fueron los días de Gadafi prófugo en Sirte

44696 Paso casi tres meses deambulando de un escondite a otro en su ciudad natal. Un testigo cuenta que ocupaba el tiempo leyendo, preparando té en una estufa a carbón y al margen de las acciones militares rebeldes.

Muammar Khadafi, su hijo Muatassim y una comitiva de dos decenas de incondicionales quedaron aislados del resto del mundo en su fuga desesperada, viviendo en casas abandonadas sin televisores, teléfonos ni electricidad y usando velas para iluminarse, reveló Mansour Dao, miembro del clan de Khadafi y ex jefe de guardaespaldas.

"El no conducía la batalla", dijo Dao. "Sus hijos lo hacían. El no planeó nada ni pensó en ningún plan", dijo Dao en una sala de conferencias -ahora empleada como celda- en el cuartel general de las fuerzas revolucionarias en la ciudad de Misrata.



Khadafi, que había regido un país de seis millones de habitantes con puño de hierro, "estaba estresado, realmente indignado, a veces furioso", recordó Dao. "Mayormente estaba triste y enfadado. Creía que el pueblo libio todavía lo amaba, aun después que le dijimos que Trípoli había sido ocupada".

Dao dijo que Khadafi huyó de su complejo residencial en Trípoli el 18 ó 19 de agosto, justo antes de la entrada de las fuerzas revolucionarias. Agregó que después de la caída de la capital, Khadafi fue directamente a Sirte, acompañado de Muatassim. Su heredero aparente, Seif al-Islam, buscó refugio en Bani Walid, otro bastión leal, agregó.

Los asistentes de Khadafi le aconsejaron reiteradamente que se fuera del país pero se negó, diciendo que quería morir en la tierra de sus antepasados, dijo Dao. Agregó que en Sirte, Khadafi y su comitiva cambiaban de refugio más o menos cada cuatro días, buscando refugio en casas abandonadas por los residentes que huían de la ciudad.

En Sirte, los combatientes leales eran dirigidos por Muatassim, quien inicialmente tenía unos 350 hombres, dijo Dao. Agregó que hacia el fin muchos huyeron y el grupo se redujo a 150.

Fuente: Infobae