Bolivia impulsa un plan contra la trata. El Defensor del Pueblo denunció que unos 15.000 menores son vendidos.
JUSTICIA. César Guedes, de la ONUDC, en la conferencia de prensa junto a la ministra de Justicia Nilda Copa, ayer .
Al menos 53.000 personas fueron víctimas de trata y tráfico en tres puntos fronterizos del sur del país, reveló ayer la comisión internacional que impulsa un plan contra este delito.
Los miembros de la comisión identificaron como el punto neurálgico de la frontera compartida entre Bolivia y Argentina, a Villazón, población en donde operan bandas de delincuentes dedicadas a la trata y tráfico de personas, razón por la que autoridades nacionales y del vecino país, con cooperación internacional, lanzaron el “Programa integral conjunto para combatir y reducir la trata de personas en la frontera”.
El Ministerio de Justicia implementa el programa en coordinación con la oficina de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, la Organización para Migraciones y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
La ministra Nilda Copa explicó que, de acuerdo con el informe del Defensor del Pueblo, cerca de 15.000 niños salieron del país el pasado año con la supuesta autorización de sus padres.
Copa afirmó que el objetivo del programa es apoyar al Gobierno de Bolivia en la reducción de la incidencia de los delitos de trata de personas que se realiza en la frontera con el vecino país.
Con esa finalidad se adopta un enfoque integral orientado a sensibilizar a la población sobre los riesgos y las consecuencias para proteger a niñas y adolescentes, y a la sociedad en su conjunto.
Venta libre. En un foro desarrollado en el mes de julio se evidenció que en Potosí existe el comercio de menores, y se observó que se puede comprar niños entre 20 y 50 bolivianos.
Por esa razón, Bolivia fue incorporada a la Red de Atención a la Trata y Tráfico (RATT) del Mercado Común del Sur (Mercosur) y sus países asociados.
De acuerdo con Wálter Arce, jefe de Misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), existen tres puntos vulnerables por los que los niños, adolescentes y adultos pasan del sur del país al norte argentino. Se trata de Bermejo, Yacuiba y Villazón. Estos menores son víctimas de grupos o clanes familiares dedicados a esta actividad ilícita.
“Muchos de estos menores son plagiados y obligados a ejecutar trabajos de alto riesgo o son sometidos a redes de prostitución”.
Las Zonas vulnerables. César Guedes, representante de la oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC), manifestó que existen zonas vulnerables en Santa Cruz, Beni y Pando, donde se capta a menores con fines de explotación sexual y laboral.
Estos menores son posteriormente trasladarlos a ciudades del occidente y a las fronteras para reducirlos a la servidumbre.
50 bolivianos es el costo de la venta o compra de un menor en la ciudad de Potosí, donde existen traficantes.
La Prensa