Estalló ayer otro conflicto entre el alcalde y sus propios aliados, que le negaron el aval final a su informe financiero de 2011, con lo que las cuentas municipales pueden quedar congeladas. En una decisión sin precedentes en los últimos 20 años, el Concejo Municipal de Santa Cruz de la Sierra incumplió con los plazos establecidos por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas para la aprobación o rechazo del informe sobre el estado financiero básico de la Alcaldía capitalina, que es sancionado con el congelamiento de sus cuentas. Según un documento emitido en enero por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, todas las instituciones dependientes del Estado tenían plazo hasta el martes 28 para presentar sus informes financieros. Además advertía, que el incumplimiento de la instructiva “genera responsabilidad ejecutiva para los infractores y sanciones para las entidades”. Sin embargo, los concejales capitalinos incumplieron con las disposiciones legales por causa de las diferencias políticas entre los miembros de la bancada oficialista y colocaron en riesgo los 2.038 millones que administra la comuna cruceña. La sesión, que se encontraba en cuarto intermedio desde las 19:00 del lunes, fue suspendida ayer a las 11:00 por la presidenta del Concejo, Desirée Bravo, de la agrupación oficialista Santa Cruz para Todos, después de permanecer tres horas en el plenario, junto a los cuatro concejales del MAS, esperando la incorporación de sus colegas de la bancada oficialista. En respuesta, el concejal secretario, Carlos Manuel Saavedra, también de la agrupación Santa Cruz para Todos, dijo que no acudieron al plenario desde las 8:00 porque la Alcaldía se había comprometido a responder 40 observaciones hasta esa hora. Sin embargo, el informe ingresó al Concejo a las 10:20 y cuando intentaron incorporarse a la reunión, se encontraron con que había sido suspendida por Bravo, a pesar de que estaban en la modalidad de tiempo y materia.
Fuente: Red Uno, El Deber
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