Morales siembra coca y recoge drogadictos

Jimmy Ortiz Saucedo

jimmy-ortiz1 “Alarma en Chapare por venta y uso de drogas (El Deber 11-02-12).- La comercialización y el consumo de drogas como marihuana, cocaína y alcohol entre jóvenes se ha incrementado en varios municipios del trópico de Cochabamba. Así lo ha manifestado el párroco de Shinahota (Chapare), Macario Zurita, que ha propuesto una cruzada contra esos flagelos para salvaguardar la salud de la población”.

Esta debió ser una noticia de primera página, no de la página 10. La "autorregulación" de la prensa, comienza a dar sus frutos. Lo comprendo, este es un efecto clásico de los gobiernos totalitarios. La mayoría de los medios no dijeron nada de esto.



¿No es acaso una noticia importante, que el propio reducto de Su Excelencia sea ya un centro de consumo de cocaína y de pandillas juveniles? ¿No era una noticia de primera plana saber que los chapareños están consumiendo masivamente su propio veneno, con el que envenenan al mundo?

"La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), en apenas tres días halló 186 laboratorios de fabricación de cocaína en el Chapare, donde también detuvo a siete bolivianos y decomisó 165 kilos de esa droga, se informó de manera oficial".

El Presidente Morales está comenzando a cosechar lo sembrado. El, como Presidente de los cocaleros ilegales del Chapare, no puede eludir su responsabilidad en esta tragedia social.

Siembra vientos y cosecha tempestades. Siembra coca y tarde o temprano destruirás a tu pueblo. Esta es la semilla de su destrucción.

La coca no es ninguna hoja sagrada. Por eso lo prohíbe el JIFE (Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes), en representación de las naciones del mundo. Espero que los dogmáticos empiecen a abrir los ojos con esta constatación empírica.

Como todos sabemos, la coca del Chapare se usa en altísimo grado en la elaboración de cocaína.

Se tiene que desmitificar la coca. Se debe rescatar sus innegables utilidades medicinales y descartar su pésima práctica cultural. La coca es una droga legal en Bolivia.

Estos daños a la sociedad en general, a los niños y jóvenes en particular, era solo una cuestión de tiempo. Era lo lógico, quien juega con fuego se quema. Quien está inmerso en la cadena coca-cocaína, tarde o temprano terminará en sus fauces.

Los chapareños, y los masistas en general, se rasgaron las vestiduras cuando el Obispo de Cochabamba Tito Solari los alertó de esta trágica realidad en noviembre del 2010. Se molestaron porque les dijo la verdad un hombre de Dios.

"Los cocaleros de Chapare dieron ayer al arzobispo de Cochabamba, Tito Solari, un plazo de 48 horas para que se retracte o pruebe sus denuncias realizadas a través de los medios de comunicación de que en el Chapare existen menores de edad que trafican con droga al menudeo".

¿Cuánto tiempo perdieron por no hacerle caso a Solari? ¿Qué esperan, darles coca en mamadera a sus niños? La verdad sale a flote tarde o tempano.

Reitero lo dicho en 2008: Bolivia nunca progresará con un pueblo embrutecido por los alcaloides de esta hoja.

Capítulo aparte merecen el tratamiento de los que en el país y fuera de él consumen la pasta base o la cocaína. Estos son los verdaderos esclavos de la nueva era. Hombres, mujeres y niños encadenados a una sustancia que destruye su cuerpo, su mente y su espíritu, con las graves secuelas que esto causa a la familia y a la sociedad.

Otras trágicas consecuencia asociado a la cadena coca-cocaína es la creación de mafias trasnacionales, el nacimiento de los Varones de la Coca; que en lugar de sembrar alimento siembran droga, la aparición de partidos políticos que se financian por esta vía y narco-guerrillas que viven de ella, prostituyendo la moral de pueblos y regiones enteras.

Nuestro máximo prócer contemporáneo Cruceño, el Dr. Melchor Pinto, decía en un folleto editado por el Rotary Club de Santa Cruz en 1975, titulado "A grandes males, grandes remedios":

"Ningún problema que pueda tener o presentarse en nuestra patria es de tanta gravedad como el que señalamos, con el consumo masivo e incontrolado de estupefacientes y alucinógenos". (.) Pedía en su sugerencia número "1.- Destrucción total de los sembradíos de plantas de coca y marihuana que se encuentran en el territorio nacional". Ver por extenso este trabajo en mi blog.

Nuestro líder intuyó hace 37 años lo que se venía. Les aseguro que el futuro será peor.