La agresión a un joven homosexual por parte de presuntos neonazis generó gran revuelo en Chile y provocó el repudio de la ciudadanía y de las autoridades que anunciaron que impulsarán una ley antidiscriminación que aun espera el fin de su trámite en el Congreso.
Daniel Zamudio fue golpeado el pasado fin de semana y debió ser internado en la Posta Central de Santiago tras sufrir múltiples lesiones, entre ellas marcas de esvásticas en el cuerpo. El joven de 24 años permanece conectado a ventilación mecánica y con coma inducido, aunque el último parte médico reportó que ésta «fuera de riesgo vital».
El hecho despertó variadas reacciones e incluso trascendió las fronteras, al punto que el cantante puertorriqueño Ricky Martin a través de su cuenta en la red social Twitter escribió: «no más odio, no más discriminación. Espero que se haga justicia YA. Mucha luz para Daniel y toda su familia».
En el país el rechazo fue unánime, pero a la vez hizo que especialistas advirtieran sobre la necesidad de poner atención a estas agrupaciones que siguen tendencias neonazis y que tienen una importante presencia, según dijo a BBC Mundo el abogado y sociólogo experto en sectas Humberto Lagos.
«No es una situación aislada. En Chile debe haber por lo menos, según los estudios que yo he hecho, alrededor de 30 células neonazis. El objetivo de ellas es el ataque y el actuar violentamente contra de quienes ellos consideran lacras sociales del punto de vista de su ideología, y entre esas lacras están los judíos y los homosexuales», afirmó.
Similar fue la postura del presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez, quien sostuvo que «no es un hecho aislado, es recurrente cada cierto tiempo la práctica de violencia por parte de grupos neonazis», recordando que «el año pasado tuvimos el caso de Sandy, una transgénero de Valparaíso que fue violentamente agredida».
clic Lea también: El fenómeno de la ultraderecha en América LatinaUn antes y despuésTras estudiar durante años a estos grupos, Humberto Lagos afirma que el ataque al joven Daniel Zamudio podría no ser el último, ya que existen «periodizaciones» en que se repiten estos tipos de prácticas propias de células organizadas.
«Estos grupos neonazis no surgen de manera espontánea sino que obedecen a una lógica del comportamiento del nazismo internacional y nacional, y en Chile y otros países están haciendo esfuerzos para llegar a constituirse como partidos políticos, como expresión política», alertó.
El Movilh encabezó una campaña a través de Twitter para dar a conocer la agresión y buscar testigos que permitan dar con los culpables, y durante la jornada del martes la respuesta de la ciudadanía en las redes fue masiva, transformando en trending topics las frases #DanielZamudio y #FuerzaDanielZamudio.
Autoridades de gobierno y el mundo político también repudiaron el hecho, lo que a juicio de Rolando Jiménez es positivo para que se tome consciencia frente a este tipo de situaciones, y finalmente se adopten las medidas para que no se repitan.
«Hemos desarrollado una tremenda e intensa campaña para buscar antecedentes que nos permitan acercarnos a los autores de este bestial ataque, y por cierto esperamos que haya un antes y un después del caso de Daniel Zamudio por la reacción que ha habido tanto de la ciudadanía como de diversas autoridades», señaló a BBC Mundo.
Medidas antidiscriminaciónLa actual legislación en Chile establece que un ataque como el que sufrió el joven de 24 años es un delito común, pero esta situación podría cambiar si es que se aprueba la ley que se tramita en el Congreso, y que agrava las condenas cuando estos actos se cometen con vocación discriminatoria.
Y la respuesta del gobierno de Sebastián Piñera fue ponerle urgencia a la iniciativa, según anunció este martes el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.
«Nosotros vamos a ponerle urgencia a la ley antidiscriminación, y creo que el país debe también pensar en una normativa que sancione, como muchas democracias modernas, la incitación al odio», manifestó.
Gonzalo Fuenzalida, jefe de la unidad de Apoyo a Víctimas de Delitos Violentos, explicó a BBC Mundo que en este caso, si se aprueba el proyecto, «dependiendo las circunstancias que queden de la lesión la pena puede llegar a ser de 5 a 10 años, mientras que si hay discriminación podría ser de 10 a 15 años».
Desde La Moneda comprometieron apoyo sicológico y legal para el joven agredido y su familia, mientras que el Ministerio del Interior anunció que una vez que la investigación de las policías arroje resultados se harán parte en la querella contra los responsables.
Mientras, desde el movimiento homosexual destacan que esta vez la reacción fue la apropiada y permitirá sacar importantes lecciones, aunque Rolando Jiménez enfatizó que «llegó el momento de tomar en serio esto y permitir una pesquisa profunda, rigurosa, que permita desactivar a estos grupos».
Fuente: bbc