Crisis. Los concejales oficialistas que se ‘rebelaron’ contra el alcalde terminaron aprobando un día después del plazo el informe financiero de Percy. Algunos de sus colegas y vecinos se burlaron de ellos
Retractados. Los siete ediles oficialistas y la disidente del MAS, Arminda Velásquez, terminaron aprobando anoche el informe de los estados financieros de 2011.
Igor Ruiz Zelada, El Deber, 01 de Marzo de 2012
Un paso en falso fue el que dieron seis de los siete concejales de la agrupación Santa Cruz Para Todos (SPT) al dejar en suspenso por 48 horas la aprobación de los estados financieros de la gestión 2011 de la municipalidad capitalina. Por la presión ciudadana, pero justificando que las dudas fueron aclaradas, al final los munícipes votaron a favor del informe para que las cuentas no sean congeladas por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
Durante la jornada de ayer se especuló sobre la posibilidad de que sea cortado el dinero a diferentes reparticiones y programas de la comuna por la falta de la ordenanza de aprobación del informe económico, el cual ya estaba en La Paz desde el martes, tal como pedía la orden ministerial.
Aprovechando la ocasión los concejales de la alianza MAS-ASIP dijeron que estuvieron al tanto en el desarrollo de la revisión de la documentación en la sede de Gobierno.
Desde el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas indicaron que entre los papeles dejados por el oficial mayor de Administración y Finanzas, Manuel Medina, solo falta la ordenanza de la aprobación de los estados financieros, pero que las cuentas no estaban inmovilizadas.
Es por esta razón que era apremiante la reunión de los concejales para cumplir con el requisito; incluso el alcalde Percy Fernández, en conferencia de prensa, dijo que no era un chiste lo que hicieron sus correligionarios en el organismo deliberante.
“Les pido a los concejales que supervisen, pero con mucho cuidado, ellos son buenos, son jóvenes e intrépidos al rechazar esos documentos, pero hemos perdido el tiempo”, anotó el burgomaestre.
A su turno, el director jurídico de la comuna, José Negrete, adelantó que se sentarán querellas por incumplimiento de deberes contra los concejales que no aprobaron el informe, y si se congelan las cuentas también habrá denuncias por daño económico.
Esta actitud también alertó a los concejales suplentes, encabezados por Rommel Pórcel, que protagonizaron dos marchas, una por la mañana, de apoyo al burgomaestre, y la otra por la tarde, para ingresar al plenario a presionar a los ediles.
La sesión fue convocada para las 18:30 y, como en pocas ocasiones, empezó solo con 15 minutos de retraso.
La primera polémica que se armó fue de que si continuaba la sesión 020/2012 que había sido suspendida el martes por falta de quórum, o si se iniciaba la 021/2012. Luego de una explicación de un abogado asesor se aclaró que era una nueva reunión.
Después surgió el problema de que si se leían o no los nuevos informes de parte de las cabezas de las comisiones de Constitución, de Planificación, Obras Públicas y Servicios y de Administración.
Se dio un cuarto intermedio y solo se leyeron los informes cambiados. Esto provocó una serie de intervenciones irónicas de parte de los opositores Saúl Ávalos y Freddy Soruco, que cuestionaban la aprobación sin objeciones dejando de lado las 40 observaciones hechas el lunes.
Los oficialistas aludidos refutaron con reproches por causar alarma en la ciudadanía ante el cierre de las cuentas, demostrando que eso nunca sucedió. En la votación se impusieron los informes de SPT por 8 a 3.
Visto y oído
– Mitin. La marcha de los concejales suplentes comenzó en la plaza principal para encaminarse al Concejo, donde hubo roces con los gendarmes al tratar de ingresar.
– Ovacionada. La presidenta del Concejo, Desirée Bravo, así entró al edificio edil, donde ya se encontraban sus correligionarios que eran cuestionados por los vecinos.
– Aclaración. Varios minutos duró la polémica de que si se trataba de la sesión 020/2012 o si era la siguiente. Al final, un asesor aclaró que era una nueva reunión.
– Perorata. Los masistas aprovecharon la ocasión para ironizar el accionar de los oficialistas, a los que les refregaron de intentar dar un golpe de Estado a Percy Fernández.