Maestros urbanos se tapian por salarios en Bolivia

La Confederación de Maestros Urbanos de Bolivia demanda la nivelación de los salarios y horas de trabajo con sus pares del área rural.

image Maestros urbanos se tapian en La Paz, ayer. Foto Apg (Los Tiempos)

Dos maestros urbanos se tapian por salarios

El ministro Aguilar se reunió con los dirigentes para lograr un acuerdo.



La Razón / La Paz

Dos dirigentes de la Confederación de Maestros Urbanos de Bolivia se tapiaron ayer en un ambiente de su sede, en demanda de la nivelación de los salarios y horas de trabajo de su sector con sus pares del área rural. El secretario ejecutivo del magisterio urbano, Federico Pinaya, y el de Organización, Adrián Quelca, fueron tapiados y anunciaron que ingresan en una huelga de hambre dura. De no existir una respuesta, desde el lunes se masificaría la medida en el país.

El ministro de educación, Roberto Aguilar, se hizo presente anoche en la sede de los maestros urbanos, para lograr una solución al problema. Hasta el cierre de esta edición se había avanzado en varios puntos, pero el referido a la nivelación salarial impedía que se levante la medida.

Pinaya explicó que durante años lucharon por esta nivelación y en mayo de 2010 firmaron un convenio con el Gobierno, en el que este último se comprometió a nivelar el salario, pero ello no ocurrió hasta la fecha.

Diferencias. Según el dirigente, existe una diferencia del 20% entre el salario que percibe un docente del área urbana con respecto al área rural. “Estamos hablando de casi el doble de salario que percibe el maestro rural con relación al docente urbano. Además, existe un recorte en las horas de acúmulo que nos obliga a asumir estas medidas”, manifestó Pinaya.

Detalló que las diferencias entre un maestro urbano y uno rural se deben a que los profesores del campo reciben el bono de frontera y tienen una carga horaria de 104, 120 o más horas, mientras que los urbanos sólo pueden llegar a 88, cuando a veces trabajan igual cantidad de horas.

Otro aspecto es que los rurales pueden dar clases en cursos con menos de 10 alumnos, lo que no se permite en las urbes. Además, “en las ciudades existen unas 400 escuelas clasificadas como rurales y a veces hasta funcionan en la misma infraestructura de una unidad educativa urbana, sin embargo los salarios son diferentes”, dijo el dirigente de la confederación de maestros.