Jimmy Ortiz SaucedoNoticia: «Gobierno y médicos firman acuerdo, ponen fin al paro (El Mundo 20-05-12).- El ministro de Gobierno, Carlos Romero, y Alfonso Barrios, presidente del Colegio Médico de Bolivia, suscribieron un acta de 11 puntos en el que acuerdan suspender las medidas de presión y reiniciar labores médicas a partir del lunes». Comentario: casi 2 meses de conflicto, huelgas de hambre, violación de los derechos humanos, labios cosidos, bloqueos, discursos encendidos, manifestaciones pacíficas y violentas, abuso policial y ciudadano. Esto fue demasiado, incluso para un país como Bolivia, acostumbrado a estas lides. ¡Cuánta energía desperdiciada al fósforo! ¡Cómo podemos salir del tercer mundo de esta forma!Perdió Bolivia, este insensato conflicto no beneficio a nadie, todos perdimos, se lastimo incluso la autoestima nacional.Bolivia continúo proyectándose como un País fallido, con un remedo de “democracia” que no alcanza para tener una convivencia civilizada. Con un gobierno dogmático, poco inteligente y conflictivo, incapaz anticiparse a los problemas.Es trágico ver como el Estado Plurinacional dirime sus controversias en las calles. Las políticas públicas se definen a la mala. El perfil político, económico y social del País, se va modelando entre palos y gases lacrimógenos. Así le gusta al masismo totalitario, cuya ala marxista sigue la clásica concepción de mediados del siglo XIX. Nos siguen guiando postulados vetustos, que han hecho sufrir a continentes enteros en siglos pasados, remozadas por el tirano Hugo Chavez. Bolivia tiene que sacar la moraleja de esta trágica historia, con la esperanza de no volver a repetir los mismos errores y buscar un País mejor. En lo particular saco las siguientes enseñanzas y las presento a consideración nacional:1) El gobierno debe consultar sus leyes y decretos con los sectores involucrados. Este es un tema de elemental sentido común, que el MAS no toma en cuenta. Su estilo sindical cocalero lo hace pensar que este País es un sindicato y que las cosas se tiene que imponer como lo manda el jefazo. Esto funciona hasta que le aparece un sector de la creía respondona, y se arman un conflictos de alto voltaje como éste, como el del gasolinazo, el del TIPNIS u otro, que los obliguen a salir con la cola entre las piernas y mostrar la debilidad política que tanto le quita el sueño a los autócratas.2) Hay que cambiar el viejo chip marxista de la lucha de clases por un chip de alianza de clases. No nos podemos quedar anclados en el pasado, la conciencia humana evoluciona, tenemos que encontrar formas modernas de interrelacionarnos y dirimir nuestras controversias en paz. Para el MAS esta fue una clásica lucha de clases con los médicos. Solo que no tomaron en cuenta que éste es otro mundo. Un mundo donde las clases se imbrican. Ya no es la clásica división patrones-obreros del siglo XIX. Hoy la sociedad es mucho más compleja. Hoy las clases, si se puede llamar así, forman alianzas fácticas de un mundo más civilizado y fraterno. Ya el mundo no se mueve solo por el odio. Cambiemos la política de la confrontación fratricida que tantos muertos ha causado en todo el mundo, y también durante los 6 años del gobierno de Evo Morales, por la fórmula de la concertación. Esto será “muuuuuuuuuuy” difícil para el MAS, que tiene alma totalitaria, pero el MAS no es Bolivia.3) Necesitamos una nueva justicia, la de los neoliberales fue mala y la de los plurinacionales es pésima. El remedio fue peor que la enfermedad. La justicia es vital en un país, precisamente en la solución de controversias como ésta y en la garantía del estado de derecho. Si ella no es confiable, el país no es confiable y los problemas se solucionan en las calles o apelado a la justicia internacional. ¿Cómo es posible que los médicos, con anuencia del gobierno, acudan a la justicia internacional? ¿Confían ellos en la justicia boliviana? ¿Este no es un tácito reconocimiento del fracaso de la justicia de Evo?La justicia del Estado Plurinacional nació con un gravísimo pecado mortal, el categórico rechazo popular. Solo esto debió haber bastado para que se invalide el irresponsable experimento, si es que importara la voluntad popular. Pero no, el jefazo le metió nomas, en la certeza de que serian simples soldados al servicio del proceso de cambio y no jueces al servicio del Estado.Luego después aparece el Magistrado Gualberto Cusi, impartiendo justicia con la coca (ojala que use la de los Yungas y no la del Chapare). Y para acabarla de amolar aparece “la jueza antidrogas Valeria Salas, quien fue secretaria del legislador Isaac Ávalos (MAS) antes de ser magistrada, fue acusada por una fiscal y por fuentes de la Policía de liberar el 2011 a cinco presuntos integrantes de una banda internacional de narcotraficantes que fueron detenidos en flagrancia, por lo que tiene un proceso en su contra” (pagina Siete 16-05-12).4) La cumbre por la salud tiene que ser técnica y de buena fe. Espero que esta vez sea una cumbre verdadera. Una cumbre donde se busque solucionar la deplorable situación de la salud en Bolivia, no solo un show político como han sido los anteriores que llevo este gobierno. No necesitamos shows, necesitamos soluciones.Me huele muy mal los anuncios de la participación en esta cumbre de los movimientos sociales, que son básicamente los cocaleros ilegales del Chapare. Estos sectores no tienen nada que ver con la salud, excepto la culpa por los drogadictos nacionales y extranjeros.Espero con estas sugerencias contribuir al debate nacional sobre esta página negra de la historia y la búsqueda de soluciones.PD.- Que no piensen los médicos que el conflicto acabó. No deben bajar la guardia, conociendo lo rencorosos que son los masistas, no duden que los seguirán atacando. Lo primero que harán será separarlo de los universitarios y de los trabajadores en salud, para que la lucha de clases sea más limpia. El tiempo lo dirá.