Sólo es dueño de un auto tasado en 1.945 dólares. Cada mes recibe 250.000 pesos uruguayos, pero se queda con 20 mil y dona el resto. Sigue viviendo en su chacra de las afueras de Montevideo tal como había prometido, rodeado por su esposa, la senadora Lucía Topolansky, la inseparable perra Manuela, sus cultivos y mucho verde.
Desde allí, Mujica dona a fondos de ayuda social un 90% de su salario, establecido en unos 12.500 dólares americanos. Cada mes, ‘Pepe’ recibe 250.000 pesos por su tarea como Presidente del Uruguay y Comandante en Jefe, pero sólo rescata para su manutención mensual unos 20.000 pesos.
El resto se distribuye desde el Fondo Raúl Sendic, administrado por su fuerza política, el Movimiento de Participación. "Con ese dinero me alcanza, y me tiene que alcanzar porque hay otros uruguayos que viven con mucho menos", dice a los cuatro vientos. Además, propone donar las jubilaciones presidenciales y utiliza un simple Chevrolet Corsa como vehículo de transporte oficial.
Hace muchos años, tenía una moto Vespa que utilizó para llegar al Parlamento a la salida de la dictadura, ya ungido como diputado. En su chacra –esa finca que a lo lejos es custodiada por fuerzas policiales aceptadas a regañadientes por el mandatario uruguayo- Mujica continúa con su día revisando la tierra.
De acuerdo a la última declaración jurada que presentó a la Junta de Transparencia y Ética Pública, Mujica sólo es dueño de su auto VW Fusca, valorado en 1.945 dólares, mientras la chacra figura a nombre de la primera dama, la cual también dona parte de su salario.
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Sin cuentas bancarias, sin deudas, el hombre dice dormir tranquilo, y asegura que espera culminar su mandato para descansar, más tranquilo aún, en su chacra de Rincón del Cerro.
Fuente: Red Uno, El Mundo.es
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