Una propaganda del gobierno y el TIPNIS

Ismael Schabib Montero*

VICEALMIRANTE SCHABIB En días pasados, a través de algunos canales de televisión, el gobierno mostraba una propaganda donde hacía notar que la gente que habita el TIPNIS sufre por varios factores, entre ellos por la falta de agua potable, que es una de las principales causas para que de cada 10 niños nacidos en esa región, 6 mueran antes de cumplir un año, por varias enfermedades, entre ellas, por infección intestinal, constituyéndose en el índice de mortalidad infantil más alto de Sudamérica, por lo tanto, necesitan ser atendidos con una vía de comunicación.

Obviamente que el gobierno saca esta información para llevar agua a su molino, en su insistencia de construir una carretera muy importante para el desarrollo nacional por la mitad del parque, que ha generado controversia por que los lugareños y la mayoría de la opinión pública nacional están de acuerdo en que se la construya, pero bordeando el TIPNIS.



El alto índice de mortalidad infantil en el área, es la prueba de que estas personas están entre los bolivianos más vulnerables; por lo tanto, lo menos que podemos hacer es ofrecerles nuestra solidaridad.

Mientras se realizaba la octava marcha, el pasado año, y una vez que el gobierno empezó a verlos como a sus enemigos, el Sr. Presidente Morales expreso que los indígenas de las tierras bajas de Bolivia sólo representan el 3 % de la población boliviana, es decir, 300 mil habitantes, que no deberían perjudicar a 10 millones, como una forma de apocarlos; pero, en el pasado, cuando se trató de usarlos demagógicamente en beneficio de su “proyecto”, se estableció en la Constitución Política del Estado que en las tierras bajas de nuestro territorio conviven más de treinta naciones. ¿Treinta naciones de un universo de 300 mil habitantes?

Los bolivianos más humildes caminan hacia la ciudad de La Paz y están próximos a llegar para pedirle al gobierno, una vez más, que respete sus derechos, se los tome en cuenta y no se manche con coca para cocaína su región, esta pobre gente que ha demostrado ser pacífica a toda prueba, por su gran poder moral, ha logrado desenmascarar a los impostores que nos gobiernan a nombre de ellos, sin infringirles una sola baja, un sólo herido, un solo muerto.

Es posible que tengamos ante nuestros ojos a uno de los acontecimientos políticos más importantes de nuestra historia, que por sus características, esté a la altura de otros que son un ejemplo no sólo en Bolivia sino en el mundo entero, siguiendo la doctrina de Mahatma Gandhi, de la no violencia.

La grandeza de la humildad había sido muy poderosa; la soberbia del poder mal utilizado, tiembla ante ella.

*Vicealmirante de la República de Bolivia