Llamó la atención la visita que realizó el día de hoy Gustavo Torrico al Palacio Quemado, a pocas jornadas del motín policial. El hecho es curioso dado que el ex Viceministro de Gobierno cayó tiempo atrás en desgracia en el esquema oficialista, perdiendo su cargo y pasando a ser encausado por la maquinaria judicial que controla su propio partido.Como se recordará, Torrico es además el líder del grupo masista radical de “Los Satucos”, cuyos integrantes se autodefinen como los “dueños del proceso de cambio”.Tal vez la nueva cercanía del “Satuco” con el poder se deba a su intervención durante la huelga policial, ya que parecería ser uno de los autores del guión del “golpe de Estado” con el que se buscó descalificar a los amotinados, partitura que además le estaría permitiendo mostrarse como “más eficiente” que el actual staff del Ministerio de Gobierno.En los agitados días del motín, Torrico reapareció en varios medios con un mensaje que combinaba dos elementos: 1) vincular a la IX Marcha Indígena con los huelguistas policiales, el llamado “Plan Motín-TIPNIS”, según denuncia de Simón Huancarani, dirigente del CONAMAQ; y 2) cuestionar la “irresponsabilidad estatal” en el manejo de conflictos.En suma, un discurso destinado a reabrirse el camino hacia el gabinete, como carta de reciclaje gubernamental.En este contexto, la renuncia del general Vásquez al cargo de Viceministro de Seguridad Ciudadana podría haber abierto la vacante ideal para el “Satuco”, si no es que está apuntando más arriba en la escala jerárquica, dado el desgaste del ministro Romero.De concretarse en próximos días el regreso de este personaje al elenco de gobierno, estaríamos ante un nuevo síntoma del agotamiento de toda una administración, que en cada cambio de gabinete no atina más que a desempolvar a figuras de años anteriores.Es interesante observar cómo la falacia del “golpe” no sólo habría sido un instrumento de desprestigio hacia huelguistas y opositores, sino también un arma de lucha dentro de la interna secreta del MAS… [email protected]