Anuncian la defensa del Tipnis con flechas

Marchistas. Aplicarán la ley del talión (ojo por ojo, diente por diente) a las autoridades y personeros del Gobierno que intenten ingresar en el Tipnis a realizar la consulta. Medidas legales y hasta acciones radicales pueden darse para hacer frente a la campaña del Gobierno en el Tipnis. El ministro Juan Ramón Quintana estuvo ayer en Beni.

imageSolidaridad. Por un momento los marchistas se olvidaron de sus sufrimientos con la calurosa bienvenida en Portachuelo.



Portachuelo, El Deber

Fortalecidos. Tras su llegada a Portachuelo, la única parada desde la partida de la ciudad de La Paz,  los dirigentes indígenas del oriente, Chaco y Amazonia de Bolivia decidieron que ahora defenderán el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) con las armas de sus ancestros, es decir, el arco y la flecha.

Indicaron que esta alerta de combate está enfocada a evitar que los personeros del Gobierno, e incluso el propio presidente, Evo Morales, y sus ministros, ingresen en las comunidades a realizar la consulta sobre la construcción de la carretera que pretende atravesar el corazón de la reserva natural.

Ante la consulta de la violencia que puede desatar esta drástica medida, el presidente del Consejo Continental de la Nación Guaraní, Celso Padilla, afirmó que solo están haciendo lo mismo que el Gobierno hizo, cuando utilizó la fuerza pública para no dejar ingresar al millar de integrantes de la novena marcha al centro de la urbe paceña.

Padilla argumentó que los indígenas van a responder a las agresiones físicas y con gases lacrimógenos de estas dos últimas marchas que se han cobrado varias vidas.

En este sentido, sostuvo que los que no se prestaron a la estrategia del chantaje harán  respetar su territorio evitando la realización de la consulta.

“Por el accionar del Gobierno, nosotros también impondremos acciones de defensa en el monte, con el arco y la flecha, como alternativa para defender nuestros recursos naturales”, puntualizó Padilla.

Esta y otras medidas las darán a conocer hoy en un cabildo abierto que se llevará a cabo en la ‘casa grande’ (la sede de la Cidob), una vez que  lleguen los últimos marchistas que se quedaron en La Paz ante la falta de recursos para regresar.

Para ello invitaron  a todo el pueblo cruceño como muestra de gratitud por la ayuda recibida en esta difícil situación en que se encuentran por cuidar los recursos naturales.

Los  dirigentes calculan que hoy llegarán cerca de unas 300 personas, las cuales se sumarán a las más de 100 que están en la Cidob, toda vez que algunos retornaron directamente a sus comunidades.

Coincidieron en acusar como el principal responsable de esta división mediante la ‘compra’ de los hermanos indígenas al ministro de Gobierno, Carlos Romero, que, según indicaron, hasta regaló viajes de vuelta en avión.

“El ministro Romero ha ofrecido también dos secretarías al pueblo chiquitano para que se incorporen a la nueva Cidob del Gobierno, pedido que hizo al cacique chiquitano”, denunció el líder de la novena marcha y presidente destituido de la Cidob, Adolfo Chávez, en el momento en que saboreaba un desayuno ofrecido por el pueblo de Portachuelo a la comitiva que llegó ayer.

Chávez evitó hacer más comentarios sobre temas políticos y se abocó a agradecer por el caluroso recibimiento.

Mientras, los oficialistas aseguran que la novena marcha indígena fue un fracaso, la presidenta de la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia, Judith Rivero, considera que los marchistas han ganado y más bien el que perdió es el Gobierno.

“No perdemos nada porque no hemos negociado; el que ha perdido es el Gobierno por atropellar nuestros derechos”, dijo la dirigenta.

Sin dar más detalles, Rivero indicó que desde ahora se defenderá el territorio tal como lo hacen los indígenas.

Pese a ello, el Gobierno  nacional mantiene firme su posición de efectuar la consulta para la construcción de la carretera por enmedio del Tipnis. Está prevista para el 29 de julio.

Crece la solidaridad de los cruceños

Mientras muchos sonreían al recibir a sus familiares que llegaron en una pequeña comitiva, la familia Moreno Antezana lloraba ante los pésames por su hijo Aldo.

El corregidor, que murió como consecuencia de las secuelas de un accidente automovilístico sufrido durante la novena marcha, fue velado en el salón de la sede de la Cidob y trasladado por la noche a su comunidad de origen.

Esta tragedia hizo cambiar el cronograma de llegada planificado por los dirigentes indígenas e incluso el festejo de las instituciones cruceñas, como el Comité pro Santa Cruz, que ya tenía listo un recibimiento.

Sin embargo, las autoridades locales y los pobladores de Portachuelo no dieron marcha atrás y esperaron para dar un afectuoso recibimiento a la comitiva de medio centenar de caminantes.

Estos se deleitaron con los tradicionales panes y salchichas portachueleños, además  de regalos de víveres y enseres en grandes cantidades.

“Este recibimiento es en agradecimiento por la fortaleza de nuestros hermanos del Tipnis”, manifestó el subgobernador Juan Carlos Parada.

En la Cidob gente solidaria llegaba con vagonetas repletas de alimento y ropa.

Errores, temor de violencia y nuevos desafíos tras la marcha

Marchistas. Medidas legales y hasta acciones radicales pueden darse para hacer frente a la campaña del Gobierno en el Tipnis. El ministro Juan Ramón Quintana estuvo ayer en Beni.

imageRencuentro. Indígenas que llegaron ayer desde La Paz abrazan a sus pares en la Cidob, pronto retornarán al Tipnis.

El Deber

La crisis en el movimiento indígena plantea un nuevo escenario. Paralelamente a su defensa del Tipnis tendrá que afrontar ahora una restructuración interna desde las bases, después de que se eligió a una nueva directiva apoyada por el Gobierno. Esto se suma a la posibilidad de que sus medidas se radicalicen cuando vuelvan a su territorio.

Para Leonardo Tamburini, director del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (Cejis), la crisis de liderazgo interno se arrastra desde hace años y la intervención del Gobierno ha apurado un proceso de recomposición mucho más interpelador con él mismo.

Según dice, la fractura provocada por el oficialismo no ha sido “tan letal como la presenta”, aunque admite que entre los errores de los dirigentes está el acercamiento de Adolfo Chávez con autoridades regionales y la aceptación de una subalcaldía por parte de Justa Cabrera, además de otros que no han salido a la luz pública.

Como la defensa del Tipnis les dio mayor protagonismo, “todo este simbolismo intentó ser capturado por el poder regional, el Gobierno y la cooperación internacional y muchos dirigentes se prestaron”, admite Tamburini. Según él, el principal liderazgo indígena resurgirá desde Beni.

El investigador social y analista Gustavo Pedraza reconoce que “este Gobierno ha logrado arteramente lo que ningún otro pudo hacer ni en los peores momentos del autoritarismo: dañar y destruir la unidad de las estructuras orgánicas de los pueblos indígenas trabajadas durante 30 años por las comunidades”.

“En la novena marcha se percibió cierta contaminación política desde actores externos, que el Gobierno utilizó para desvirtuar sus legítimos objetivos”, enfatiza.

Contrariamente, para el ministro de Gobierno, Carlos Romero, el cambio de dirigencia en la Cidob “corta el ciclo de quienes habían distorsionado la lucha de los pueblos y empieza una nueva etapa de decantación y fortalecimiento”.

Pedraza y Tamburini coinciden en que la octava y la novena marcha indígena lograron crear una conciencia nacional sobre el Tipnis. Según Tamburini, será importante mantener activo ese escenario, por lo que se asumirán medidas legales que sumen el apoyo de la población. Entre esas acciones estará el recojo de firmas para promover una iniciativa legislativa ciudadana para la abrogación de la Ley 222 de la consulta. Otra acción es un recurso constitucional llamado de ‘acción popular’ que pueden firmar las personas cuyo interés legítimo y derecho colectivo al medioambiente se vean lesionados, exigiendo que no se afecte al Tipnis.

Otro escenario es el internacional, en el que se está pidiendo la visita del relator especial sobre pueblos indígenas de Naciones Unidas, James Anaya; se solicitará medida cautelar a la Comisión Interamericana de DDHH, se asistirá a sus audiencias de octubre en Washington y se gestionará una visita de la comisión al propio Tipnis.

Pedraza considera que “el regreso de los indígenas a su territorio, sin haber logrado el diálogo con el Gobierno, puede conducir a su radicalización, eso pasa cuando las demandas no son atendidas”. Pedraza puso como ejemplo lo que sucedió en Mallku Khota, donde los pobladores terminaron tomando rehenes. Sin embargo, cree que el camino del enfrentamiento dará mayores argumentos al Gobierno para entrar con más violencia en sus territorios.

El analista dice que la causa del Tipnis no debe ser vista como un caso aislado, porque es una representación de todo lo que está sucediendo en el país y la Amazonia en la región, donde el modelo de de-sarrollo ‘extractivista’ va contra el medioambiente.

El ministro Romero cree que no habrá problemas para hacer la consulta sobre la construcción o no de la carretera por el Tipnis y adelanta que el Gobierno continuará con este proceso porque “es una obligación” democrática, aunque la fecha dependerá de las instancias encargadas.

Consultado sobre lo  que se espera con el regreso de los indígenas al Tipnis, Romero dice que la mayoría de los indígenas y sus corregidores siempre estuvieron en ese territorio, por lo que considera que no habrá cambios. “Se anunció que la novena marcha iba a hacer tambalear al Gobierno y no pasó nada, persistir en eso sería un error”, puntualizó.

La campaña oficial continúa

Un campeonato de fútbol con comunidades del Tipnis y el anuncio de otro sirvió ayer como escenario proselitista del ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana. El ministro estuvo el sábado en Gundonovia (Beni) y prometió para mañana otro campeonato de fútbol en Oromomo. También inauguró un coliseo cerrado. Se tiene previsto para el 29 de este mes el inicio de la consulta a las 63 comunidades del Tipnis, aunque la fecha podría cambiar.

El presidente de la subcentral del Tipnis, Fernando Vargas, cuestionó el gasto en esta campaña. “El Gobierno tendrá que responder por toda la plata que gasta, así como les está exigiendo a los gobernadores que hicieron el referéndum por la autonomía”. “El Tribunal Constitucional ha condicionado la consulta y no hay consenso, por lo tanto, es inconstitucional y no se puede gastar en eso”, enfatiza. Vargas no descarta medidas más radicales en el Tipnis. “Nosotros no estamos en condiciones de generar enfrentamiento, pero si el Gobierno así lo quiere, tampoco nos vamos a dejar”, advierte.

Convergencia Nacional anuncia que postulará a los marchistas del Tipnis al Premio Nobel de la Paz, que se entrega en Noruega.

Primará la voluntad de unificación

Carlos Hugo Molina / Analista

La novena marcha ha ratificado el objetivo estratégico planteado por la octava, que era el posicionamiento de un espacio geográfico (como el Tipnis) para la comprensión de todos los bolivianos sobre una realidad en esa zona y la relación de todo eso con el Estado.

Ahora está claro que cada vez hay una ruptura mayor entre lo que sienten los actores del Tipnis con la línea política establecida por el Gobierno.

Cuando uno encuentra como una constante de acción perversa del Gobierno de que si no logra someter a un colectivo real, crea otro paralelo (como en la Cidob), se da cuenta de que lo que pasa con la dirigencia indígena no es extraño. Ahora, a diferencia de otros procesos, el movimiento indígena tiene instrumentos y métodos que son muy expeditos a la hora de recomponerse y los aplicarán para establecer esa unidad. La voluntad del Gobierno de dividir va a ser superada por una voluntad de unificación.

El regreso de los indígenas al Tipnis plantea una duda colectiva: ¿y ahora qué harán? En la medida en que entiendan de que si se quedan solo en la reivindicación indígena, las posibilidades de seguir adelante se van a reducir, pero si abren su acción hacia otros actores de carácter nacional, se amplificará en todo el país.