Susana Barrientos: «El matrimonio se construye cada día»

A los 23 años ya era profesional, madre y esposa. Reconoce que le faltó ‘garras’ cuando estuvo en el Miss Universo. Hoy se siente muy feliz con la familia que ha formado

Ostentó las títulos de belleza más importantes que se entregan en nuestro país, como el Miss Santa Cruz, Miss Bolivia y Reina Sudamericana 1998 y participó en el concurso Miss Universo 1999.

– ¿Qué recuerda más como miss Bolivia y qué consejo le da a las nuevas reinas de belleza?



– La representación que hice de nuestro país, dejar de ser Susana para llamarme Bolivia. No hay duda de que es un privilegio llevar el nombre de la patria, en cualquier competencia. Dar a conocer nuestra cultura y tradiciones, no solo a través de la belleza, sino también por medio de todo lo que uno hace. Otro aspecto que recuerdo mucho es el contacto con la gente y los viajes que hice, donde conocí a mujeres de todo el mundo.

– Si el tiempo fuera hacia atrás ¿qué no volverías a hacer en cuestiones de concursos de belleza?

– Me hubiera gustado concursar de más de edad más madura. Acababa de comenzar mi carrera de Derecho y siento que no di el 100% de mí, en lo que se refiere a preparación y disciplina. Asumiría con mayor responsabilidad el reto y daría todo de mí para ganar. Obviamente yo quería ganar y me esforcé, pero no trabajé como era debido. Creo que es muy importante trabajar al máximo para obtener la corona.

– ¿Tenés alguna meta que todavía no has alcanzado? (Coco Arimendano)

– La felicidad se construye cada día. Tengo muchísimos momentos de felicidad y trato de ser feliz con lo que soy y con lo que tengo. La vida tiene cosas muy bellas y otras que no lo son, pero estoy convencida de que he vivido más cosas buenas en mi vida. Respecto a mis metas, sí, tengo una a mediano plazo que no he alcanzado aún.

– ¿Cuál fue el mayor obstáculo que tuviste para ganar la corona de Miss Bolivia? (Priscila Antelo).

– Ser evaluada por un jurado con importantes personalidades de diferentes departamentos de Bolivia y concursar en Cochabamba. Sin embargo me fue muy bien y la gente de aquella ciudad fue muy amable.

– ¿Tenés contacto con tus compañeras de concursos? (José Carlos Áñez)

– Estoy en contacto a través del Facebook con varias de ellas y es muy emocionante. He recibido algunas invitaciones, pero no me ha sido posible asistir.

– ¿Por qué creés que no clasificaste en el Miss Universo? (José Carlos Áñez).

– En general me fue muy bien. Logré captar la atención de la prensa local e internacional, pero no fue suficiente. Creo que me faltó garra, enfocarme más en el concurso. En síntesis, me faltó actitud de ganadora.

– ¿Te gustaría tener una hija mujer? (Lucía Melgar)

– Sí, pero no lo siento como una necesidad. En mi familia somos tres hermanas mujeres, por lo que tener dos hijos hombres ha sido toda una aventura y soy muy feliz de que sean del mismo sexo. Se tienen el uno al otro y son muy unidos. Esa unión y complicidad que tengo con mis hermanas la veo en mis hijos, y eso para mí es lo más importante.

– ¿Has alcanzado la felicidad con tu matrimonio? (Regina Justiniano)

– Pienso que la felicidad no es un estado permanente. Llevo cerca de 14 años de relación con Diego Moreno, entre cortejos y casados. Puedo decir que he tenido muchas más alegrías que tristezas. El matrimonio se construye cada día. Es necesario renunciar a muchas cosas, sobre todo al egoísmo propio del ser humano. La entrega permanente es el mayor desafío.

– ¿A qué le temés cuando sos maestra de ceremonia? (Róger Flores).

– El temor ya no lo siento, pero sí nervios propios de hablar en público, sobre todo en eventos muy grandes.

– ¿Estás ejerciendo tu profesión? (David Zabala)

– Lo hice hasta hace un año y medio, hice una maestría en asesoramiento jurídico de empresas. Ahora estoy dedicada al área comercial (ventas), pero creo que la carrera que escogí se aplica en todo el diario vivir. Los abogados tenemos una visión de las cosas que nos ayuda principalmente a prevenir problemas y eso es una gran ventaja.

– ¿Cuál es el mayor obstáculo que tiene que enfrentar una mujer profesional para trabajar? (Carmen Balcázar)

– En mi caso fui mujer profesional, esposa y madre a los 23 años, la tarea no ha sido fácil. Implica organización, disciplina, sacrificio y muchísimo amor. Lo más difícil es lograr el equilibrio, tener todo bajo control y no descuidar ninguna de las áreas. No siempre se valora y reconoce a la mujer en sus múltiples funciones, es por eso que es tan importante la autoestima y la automotivación.

Fuente: www.eldeber.com.bo