El vicepresidente Álvaro García Linera (nombre de guerra “Qananchiri” desde sus tiempos en el terrorista EGTK) anunció públicamente que a diario se toma el trabajo de anotar con “nombre y apellido” a quienes expresan opiniones contrarias a Evo Morales en las redes sociales.Espectáculo tan lamentable como siniestro, el de un segundo mandatario inclinado sobre el ordenador, libreta en mano, elaborando la lista negra cibernética de su gobierno.Todo un signo, o una piedra de toque, de los tiempos que vivimos bajo el régimen “democrático-comunitario” del Estado Plurinacional.“Aquí tengo guardadito en el celular, cómo en las redes sociales, en el Facebook, en el internet lo insultan al presidente (….) siempre estoy entrando al internet y voy anotando con nombre y apellido de los insultos que realizan contra nuestro presidente”, dijo García.Habrá que recordar que el vicepresidente se ha ufanado de ser “el último jacobino”, declarando su admiración por el guillotinador Robespierre, para empezar a comprender su mentalidad, poco dada a la tolerancia y el pluralismo.Quizás la curiosa actitud vicepresidencial esté relacionada con el siguiente dato: sucede que, de acuerdo a recientes monitoreos, las personalidades de oposición concitan el 80% de los seguidores en Twitter, mientras que los oficialistas apenas congregan al 20%.Parece, entonces, que el régimen está perdiendo la batalla digital.Esperemos que esta nueva anécdota autoritaria del gobierno evista no derive en intentos de instaurar la censura en Internet, como ya lo han hecho varios de sus regímenes aliados, como los de Cuba e Irán… [email protected]