Por tercera vez, Brasil envía militares a su frontera con Bolivia y Perú

El Gobierno brasileño anunció ayer el inicio de una vasta operación en sus fronteras con Bolivia y Perú, en la que participarán 7.500 soldados que durante unas dos semanas realizarán tareas de combate al narcotráfico y otros ilícitos.

image Un militar brasileño revisa un avión para el operativo. | Min. de Defensa Brasil – Agencia



Es el tercer operativo con estos fines que Brasil realiza este año; en agosto pasado militarizó sus fronteras durante 15 días, también con Paraguay, Argentina y Uruguay. Resultado de esta acción, denominada Ágata 5, 31 personas fueron aprehendidas y se decomisó seis toneladas de narcóticos.

El ministro de Defensa de Brasil, Celso Amorim, citado en una nota difundida por su despacho, explicó que las autoridades de Perú y Bolivia fueron informadas previamente sobre esta operación y que incluso fueron invitadas a enviar observadores, en el marco de los planes de cooperación fronteriza que existen con ambos países.

Según el comunicado, en la "Operación Ágata VI" que comenzó ayer, las tropas tendrán apoyo de cazabombarderos, helicópteros de combate, lanchas de patrulla y vehículos blindados, que serán desplazados a lo largo de los 4.216 kilómetros de fronteras amazónicas con Perú y Bolivia.

La Operación está coordinada por el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (Emcfa). Según el Emcfa, las tropas estarán presentes en cuatro estados —Mato Grosso do Sul, Mato Grosso, Rondônia y Acre— limítrofes con los dos países. El tramo se extiende desde la ciudad de Corumbá (MS) hasta Mâncio Lima (AC).

Además de las tareas referidas a la seguridad fronteriza, también desarrollarán diversas acciones sociales, sobre todo en el área de salud.

La operación se enmarca en un plan de seguridad fronteriza que el Gobierno brasileño desarrolla desde el año pasado y será similar a una realizada en agosto pasado en los límites del país con Uruguay, Argentina y Paraguay.

Según el Ministerio de Defensa, la "Operación Ágata VI" será la última de este año, y será seguida en 2013 por "al menos otras tres" de la misma envergadura, con "el objetivo de llevar a las fronteras la presencia del Estado brasileño".

Junto a los soldados, participarán en la operación funcionarios de las agencias brasileñas de Impuestos, Medio Ambiente e Indígena, que con apoyo de las Fuerzas Armadas investigarán posibles ilícitos en sus correspondientes áreas.

Según el comunicado del Ministerio de Defensa brasileño, el Ágata VI movilizará cuatro aviones de la Fuerza Aérea, 10 helicópteros, dos vehículos aéreos no tripulados, 14 embarcaciones de la Armada, 40 buques, siete buques de patrulla, dos barcos hospitales, y los tanques y tostado.

Aproximadamente 7.500 hombres de los comandos militares de Occidente, en Campo Grande, y el Amazonas en Manaos, forman la primera línea de operación. El aparato logístico que apoya el operativo, alcanza a 10.000 hombres en otras actividades tales como el transporte, la salud y la alimentación. Una parte de los militares también se dedica a la realización de actividades socio-cívicas de apoyo a las comunidades necesitadas.

El operativo también involucra a más 10 ministerios y 20 organismos gubernamentales —incluyendo la Policía Federal, la Agencia Nacional de Aviación Civil, el Departamento Nacional de Producción Mineral y la Agencia Nacional del Petróleo, entre algunos. Los sectores de seguridad pública locales y estatales, como la Policía Militar y Civil y guardias municipales se movilizaron también para actuar en la operación.

La FAB utiliza 26 aviones

En la operación Ágata VI, lanzada ayer por el Gobierno de Brasil con el fin de combatir las actividades ilegales en la frontera de Brasil con Bolivia y Perú, en Mato Grosso do Sul, Mato Grosso, Rondônia y Acre, la  Fuerza Aérea Brasileña (FAB) está participando con 26 aviones, incluyendo aviones de combate y dos vehículos aéreos no tripulados (UAV). según la FAB.

En total, 4.216 kilómetros de las fronteras estarán bajo la vigilancia de los sistemas de aviones de reconocimiento R-35, RA-1 y R-99 de la FAB capaces de rastrear los puntos de interés en la tierra o en los ríos. Pueden, por ejemplo, identificar la evidencia de los crímenes o incidentes ambientales, tales como los incendios y la deforestación.

Puesto que el UAV volará desde la ciudad de Cáceres (MT), a 70 km de la frontera con Bolivia, podrá filmar las áreas de interés indicadas por las Fuerzas Armadas, la Policía Militar, la Policía Federal y otras agencias involucradas en Ágata VI.

Los aviones sospechosos serán interceptados por las naves de combate A-29 Super Tucano FAB con sede en Porto Velho y Campo Grande. Toda la región está cubierta por la red de radares de los Centros Integrados de Primera y Cuarta de Defensa Aérea y Control de Tráfico Aéreo.

Los Tiempos, Bolivia – 10/10/2012