Pablo Escobar, el caudillo de The Strongest, tuvo ayer su mejor jornada futbolística desde que llegó al club en 2005. Fue el director y actor principal del festival de goles que el Tigre puso en escena en el estadio Hernando Siles contra Aurora, al que derrotó 7-2.
El capitán rubricó una tarde mágica con seis goles, tres de ellos con definiciones exquisitas, para ayudar al equipo a quedarse con las unidades y allanar un poco más el camino que tiene como destino final un inédito tricampeonato de Liga. La otra conquista fue un autogol del zaguero Carlos Ortiz.
Los compañeros de Escobar trabajaron para él. En ese detalle el equipo mostró que tiene juego colectivo. Los atigrados se pasearon en la última línea del valluno y si no era Pablo Lanz, con varias buenas atajadas, Aurora se hubiera llevado muchos más goles en su canasta.
La aplanadora atigrada aplicó bien los cambios de ritmo. Cuando le dio intensidad al juego tuvo a su rival contra las cuerdas sin darle tiempo para reaccionar y lo liquidó temprano. A los 10 minutos Lima y Soliz generaron la jugada en la que Nelvin mandó un centro medido para la cabeza de Escobar, quien empezó su gran obra.
El capitán marcó de zurda el segundo a los 12’. Recibió el pase de Harold Reina, tuvo tiempo para moverse y con calidad acomodó la pelota al palo izquierdo. Antes del tercero hubo una tímida reacción de Aurora, con Carmelo Angulo, quien anotó un golazo de tiro libre a las 14’.
El “tri” de Pablo fue de penal, el goleador tiró a media altura, al costado derecho del golero, quien sólo intuyó (21’). Se abrió otra pausa que incluyó un autogol de Carlos Ortiz a los 21 minutos del segundo tiempo. Soliz llegó hasta el fondo de la banda derecha, mandó un centro que el zaguero de Aurora desvió hacia su arco (4-1).
Escobar dijo de nuevo presente, esta vez conectando de primera, con derecha, un pase perfecto de Harold Reina, quien en esa acción también demostró que es un buen asistidor. Se jugaba el minuto 23. Baldivieso acortó distancias con un tiro libre que fue desviado por un hombre de la barrera y desubicó a Daniel Vaca (28’). Un minuto después llegó el quinto de Pablo: Reina lo volvió a habilitar y de derecha puso la pelota a un lado de Lanz.
El 7-2 definitivo llegó a los 32’, fue el sexto de Escobar, quien ingresó por el costado izquierdo del área y con un toque suave de derecha hizo que la pelota pasara por encima del golero del cuadro valluno, superándolo para meterse en su arco. La goleada desató el festejo de la hinchada que empieza a saborear el tricampeonato.
La figura
Unánime la elección de Pablo Escobar como figura del compromiso. Hacer seis goles en un partido no se da todos los días, es un privilegio que está reservado para los cracks.
Goleador
Con los seis tantos de ayer, Pablo Escobar pasó a comandar la tabla de goleadores del Apertura de la Liga, con 17 goles, dos más que el delantero de San José, Carlos Saucedo (15).
Bejarano o Paz
Tras la expulsión de Barrera, Diego Bejarano y Marcos Paz son candidatos para reemplazarlo el miércoles contra Petrolero. La otra opción es que vuelva el paraguayo Ojeda.
El árbitro
Regular la tarea del señor Edson Ríos, quien estuvo acertado con la expulsión de Carmelo Angulo. Debió ser también estricto con Pablo Olmedo, quien golpeó toda la tarde.
Para la barra, el ‘tri’ está cerca
Festejo
Los hinchas de The Strongest cantaron y saltaron en las tribunas.
Ole, ole
Con la goleada consumada el Tigre hizo algunos lujos. Los hinchas apoyaron con oles.
Pablo estuvo cerca de igualar un registro histórico
Pablo Escobar estuvo a punto de igualar ayer el récord de más goles convertidos por un jugador en un mismo partido, en poder del recordado Juan Carlos Sánchez desde 1983. Sánchez encabeza la lista con siete tantos, convertidos cuando lucía la camiseta de Blooming el 7 de septiembre de 1983, en la victoria sobre Primero de Mayo de Potosí por 13-0, en el estadio Tahuichi. Escobar, con seis, igualó a Jesús Reynaldo (Blooming) y Wilson Ávila (Oriente).
Otros cinco futbolistas han convertido cinco goles en un encuentro, el último de ellos fue el uruguayo William Ferreira, cuando jugaba para Bolívar. Antes lo hicieron Francisco Ferreira, de Oriente; Sandro Coelho, de The Strongest; Víctor Hugo Antelo, de Blooming y Marcelo Ceballos, de Guabirá.
Fuente: Unitel.
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